Los 28 que se suman a la carrera de contralor y personero de Bogotá

A los 211 aspirantes al cargo de Contralor en el Distrito, se sumarán 17 nuevos nombres de candidatos a los que les aceptaron reclamaciones luego de haber quedado por fuera del proceso. De igual forma, a los 113 que están en la carrera hacia la Personería de Bogotá se sumarán otros 11 nombres. Los 28 admitidos nuevamente para el proceso empiezan una nueva fase en la que se incluye la presentación de una prueba escrita, que realizará la Universidad Nacional, y entrevistas con los cabildantes.

Así toma rumbo la elección de las cabezas de los organismos de control distritales, que estuvo embolatada por las dudas sobre el proceso de elección que planteaba el Concejo de Bogotá y que apuntaban a que la meritocracia no sería protagonista. Finalmente, un concepto del Consejo de Estado encarriló la discusión.

El cronograma para la elección del Personero establece que las pruebas serán el 24 de abril, los resultados se conocerán al día siguiente. Los que superen la prueba los citarán a entrevista en el Concejo el 3 de mayo; el 15 se conocerá la lista de elegibles, y el 16 será la elección. Para Contralor, las pruebas también serán el 24 de abril y los que pasen serán citados a entrevista el 7 de mayo. La lista de elegibles se conocerá al día siguiente y la elección será el 10 de mayo. Estos son los aspirantes que fueron readmitidos para la carrera hacia la dirección de los dos órganos:

Contralor Distrital:

Luis Alberto Ávila

Darío Gilberto Riveros Castelblanco

José Joaquín Osorio Ruiz

José Hermes Borda García

Fernando Rabeya Cárdenas

Álvaro Isaias Rojas Meza

Roque Julio Palomino Saavedra

Eduardo Ernesto Duran García

Luciano Ramírez García

Gabriel Ángel Muriel González

Orlando Moreno Gaviria

Personero Distrital:

Ana Feliz Romero Aranzazu

Camilo José Bonilla Guevara

Jorge Emilio Caldas Vera

Luis Alejandro Vega Vega

Cesar Augusto Sánchez García

Raúl Hernán Esteban García

Sabino Pulgarín Arias

Ómar Trujillo Vásquez

Leonel Hernando Nieto Bernal

Jorge Francisco Diago Casasbuenas

Clara Elena Orjuela Escobar

Mónica María Moreno Bareño

Cristian Andrés Soto Moreno

Myriam Estela Ardila Herrera

José Martin Castañeda Rodríguez

Leonardo Enrique Berrocal Ardila

Juan Carlos Ortiz Cristancho

Tropiezos en el proceso

Todo empezó con la reforma de equilibrio de poderes que el Congreso aprobó en julio de 2015 y que modificó la forma para seleccionar al personero y al contralor. Según la reforma, el Concejo ya no los elegiría de una terna enviada por el Tribunal Superior de Bogotá y el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, sino que se encargaría directamente del proceso, a través de una convocatoria pública. El mecanismo señala que se deben recibir las hojas de vida de los aspirantes y someter a votación de la plenaria los nombres de quienes cumplan todos los requisitos. En resumen, aplicar la llamada meritocracia.

Desde finales de 2015, el Concejo Distrital aprobó un acuerdo modificando los procedimientos para elegir contralor y personero. Para ambos, determinaron que harían convocatorias públicas, proceso que, aunque incluye criterios de mérito, no es igual a un concurso de méritos. Este último, por ejemplo, obliga a la realización de una prueba escrita para los candidatos, y los concejales, encargados de elegir, deben escoger a quien obtenga el mayor puntaje. En la convocatoria no estaban obligados a elegir al mejor ranqueado, por más que hubiera examen escrito de conocimientos.

Desde que el Concejo estaba cambiando el procedimiento en diciembre pasado, hubo concejales que advirtieron la obligación legal de hacer un concurso, al menos para el caso de personero, pues así lo determina la Ley 1551 de 2012. Sin embargo, a la hora de votar, fueron mayoría quienes consideraron que esa ley no aplicaba para Bogotá y por tanto consideraron que el mecanismo idóneo era la convocatoria.

Sin embargo, los magistrados del Consejo de Estado emitieron un concepto asegurando que esa elección debe hacerse por medio de un concurso público de méritos que incluya una prueba escrita para los candidatos. Es decir, algo muy diferente al proceso que estaba en curso. Y así será.