El tema del transporte escolar se ha convertido en el dolor de cabeza para algunos padres de familia, que tienen a sus hijos en colegios distritales. A pesar de haber pedido el servicio, desde el momento de la matrícula (pues cumplían y cumplen los requisitos), está aportas de terminar el primer semestre y a la fecha siguen sin una respuesta ni una solución clara. Por eso, esta semana perdieron la paciencia, al punto de protestar y afectar la movilidad.
Las complicaciones, para acceder a los cupos en las rutas que asigna la administración, han sido notorias desde comienzo del año. En enero, la Personería de Bogotá advirtió que tres de los cinco operadores contratados habían dejado de operar 211 rutas, incumpliendo el contrato. Y a pesar de esto, resaltó, la administración no había iniciado procesos administrativos sancionatorios. “Evidenciamos un presunto incumplimiento en 11 órdenes de compra, afectando el servicio de transporte escolar”, indicó el ente de control.