Un grupo de madres y padres de familia, con hijos matriculados en el Hogar Infantil Canadá sede F, en la localidad de San Cristóbal, se tomaron el lunes las vías del sector, con el fin de denunciar algo desgarrador: niños, entre los 2 y 5 años, habrían sido víctimas de agresiones sexuales, perpetradas por un integrante del cuerpo docente del plantel.
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La comunidad sostiene que el señalado abusador se habría aprovechado de su rol para realizar tocamientos y otros actos abusivos de carácter sexual en contra, al menos, de ocho menores. Tras los plantones y los bloqueos de vía, que realizaron vecinos, amigos y familiares de los menores, en la mañana del martes la Fiscalía anunció la captura de Freddy Castellanos, de 36 años, quien, según los denunciantes, sería el posible responsable de agredir a sus hijos.
Un “hecho confuso”
Margie Espinel es madre de una de las niñas presuntamente abusadas y quien dio a conocer la primera denuncia de lo que habría ocurrido al interior del jardín. Le contó a El Espectador que conoció el caso el pasado lunes 28 de abril, una semana antes de la denuncia pública. “Me di cuenta de que algo grave estaba pasando, porque mi niña me habló y me dijo que el profesor le daba besos en la boca. Le pedí que me señalara en dónde más le daba besos y me señaló sus partes íntimas. Esto fue el lunes 28 de abril. Inmediatamente llevamos a la niña al médico y la dejaron hospitalizada”, narró.
Según los denunciantes, el profesor Castellanos estaba a cargo de un grupo de 21 niños y niñas, con edades entre los 2 y 3 años. A la fecha, no se tiene certeza en cuántos estaría involucrado este docente: se habló primero de 12 menores agredidos. Las madres sostienen que son, al menos, ocho casos confirmados y con procesos de denuncia. El ICBF, por su parte, se refirió a “dos casos en seguimiento”, dijo la directora de la institución, Astrid Cáceres. Los testimonios de las madres refieren moretones en los cuerpos de los niños. “Algunos presentaron estreñimiento y otros síntomas”, lo que preocupó a los progenitores.
Según Margie, las directivas del plantel conocieron los hechos el martes 29 de abril, pero nada hicieron. “Fui hasta allá a solicitar los datos del docente, pero no me los querían dar. Me dijeron, además, que a él, supuestamente, lo habían retirado de su cargo mientras avanzaba la investigación. Pero todo fue mentira. Al otro día él estaba cumpliendo sus labores como si nada hubiera pasado. Y así pasó toda la semana. Incluso, las directivas lo defendieron; nunca le creyeron a mi hija y solo dijeron que ‘era un caso confuso’. Esas fueron sus reacciones”.
Tras confirmar que su hija había sido víctima de abuso, Margie le avisó a otros padres de familia. “Armé un grupo de WhatsApp y expuse lo que estaba pasando. De inmediato nos dimos cuenta de que no era un caso aislado, porque una mamá me dijo que el hijo también le había dicho que el profesor lo tocaba Lamentablemente el caso escaló y hoy tenemos varios casos confirmados”, indicó Margie.
La revelación fue un duro golpe para los otros padres y madres de familia, al saber que sus hijos no estaban seguros. Otra madre, quien prefirió ocultar su identidad, dijo: “afrontamos un tema difícil de hablar con nuestros niños, con nuestras niñas... llevarlos al hospital. Es duro conocer testimonios de niños de 2 años asustados por lo que les hizo este sujeto”.
Complementa que las preocupaciones de algunos ya están respaldadas por exámenes médicos, por lo que buscaron más respuestas. Esto los llevó a organizar una reunión. “El domingo (4 de mayo) se hizo una reunión con la institución y nos dijeron que nuestros niños estaban trastornados, minimizando lo que decían de las agresiones. El lunes nos focalizamos en el jardín y nadie acudió a nuestro llamado. Por eso, en parte, nos tomamos la carrera décima”.
Y añade: “Cuando le pedimos al ICBF información del jardín y sobre los operarios, nos dejaron más preguntas, que respuestas.Por ejemplo, si esta es la sede F, ¿dónde están las demás?, ¿las van a revisar? Desde hace años hemos venido pidiendo que arreglen sus instalaciones... los baños son huecos oscuros, pero nada han hecho”, añadió una de ellas.
En Bogotá hay 1.168 jardines infantiles en las 20 localidades. Existen de diferentes tipos (públicos y privados). La secretaría de Integración Social cuenta con 363 jardines, diurnos y nocturnos, con 41.000 cupos. Según el ICBF, el jardín denunciado, lo operaba la Asociación Parque Canadá y la institución instauró una denuncia penal contra el docente investigado, pero no se refirió a cómo se adelantan los procesos de selección de los operadores de los jardines.
No obstante, el caso no es aislado. El panorama para la infancia en la capital es desgarrador. De acuerdo con reportes de Medicina Legal, la capital es la ciudad que más delitos sexuales contra menores agrupa en el país. De los 2.408 exámenes (280 en la primera infancia) que ha realizado la institución este año por presunto delito sexual contra menores en Colombia, 329 fueron en la capital. Para completar, la concejala Diana Diago (Centro Democrático) dijo que, entre enero y marzo de este año, se han emitido más de 2.400 alertas por violencia sexual, una cifra alarmante en comparación con la registrada en los mismos meses del año anterior. La mitad de estas ocurrieron en entornos escolares.
¿Qué dijeron las autoridades?
En horas de la tarde del martes, hombres de la Fiscalía, en acción conjunta con la Sijin de la Policía Metropolitana de Bogotá, materializaron la captura del docente denunciado. El ICBF informó del cierre temporal del Hogar Infantil, luego de que las madres instauraran la denuncia penal contra Castellanos ante la Fiscalía, quien, en caso de resultar culpable, no sería el único sancionado. El caso, al menos administrativamente, podría repercutir también contra la Asociación Parque Canadá, que operaba el jardín.
“Luego de recoger las quejas de las familias de los niños matriculados en el hogar infantil, el docente fue denunciado por presuntos delitos contra la libertad, integridad y formación sexual, de acuerdo con el código penal. El caso, adicionalmente, implica procesos administrativos y sancionatorios, no solo frente a la ejecución del contrato de operación, sino también contra la personería jurídica de la Asociación prestadora del servicio”, señaló Julián Moreno Parra, director(e) del ICBF Bogotá, quien agregó que la institución investigará toda denuncia, queja o actuación irregular de cualquiera de los operadores del servicio de jardines. “Ninguna queja de una familia debe quedar sin indagación y ni sanción, de ser necesario”.
Al cierre de esta edición, las autoridades finalizaban los actos urgentes relacionados con la captura de Castellanos, para que un fiscal de la Seccional Bogotá lo lleve, antes de 36 horas, ante un juez de control de garantías para legalizar captura, formular la imputación y solicitar medida de aseguramiento. “Será presentado ante un juez de control de garantías y, en atención a los elementos materiales probatorios recopilados, será imputado por los delitos de acto sexual abusivo y acceso carnal abusivo con menor de 14 años, entre otros”, concluyó el ente investigador.
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Por Juan Camilo Parra
