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Una fundación ubicada en la vereda Tilatá, del municipio de Chocontá (Cundinamarca), permanece en la mira del ICBF y la Fiscalía General de la Nación, luego de que se conociera un escabroso caso de presunto maltrato infantil, que involucraría a las religiosas que controlan el lugar y a un menor de edad, quien hoy permanece bajo observación médica.
Según declaraciones del niño afectado, se trataría de una serie de prácticas empleadas en el Hogar Monserrate, que supuestamente tenían como objetivo “formar a los niños” que estaban internos. Entre los detalles que se han conocido se habla de golpes y lesiones con matas de ortiga, pero la acción más aberrante fue la que sufrió el menor de edad, que duró allá siete meses por problemas de conducta y lenguaje, y la cual le generó una seria infección en la vejiga.