María Fernanda Rojas: ‘Bogotá se respeta’

¿Cuál es la propuesta principal por la que quiere que lo reconozcan?

Mejorar la movilidad en Bogotá. Debemos lograr que la gente salga del trancón, tenga opciones de transporte público y pueda montar en bicicleta con tranquilidad. Por eso vigilaré que las grandes obras estratégicas se hagan bien, desde la licitación hasta la operación, como el Metro y la ampliación de Transmilenio.

¿De ser elegido, qué proyecto de acuerdo propondría para la ciudad?

La creación de la empresa Metro y de la oficina de Auditoría Urbana. Igualmente, iniciativas para recuperar predios del Distrito y destinarlos a la construcción de colegios y parques. Creación de la oficina de la bicicleta, la restricción de comida chatarra en los colegios, el aumento de becas a los mejores bachilleres y la red de bibliotecas.

¿A qué tema le haría un control político en el Concejo?

Definitivamente al transporte público, en especial a Transmilenio, a sus operadores y al SITP. Hoy, los dueños del transporte público no le ponen la cara a Bogotá. Voy hacer que respondan.

¿Ha tenido alguna investigación disciplinaria o penal? De ser así, explique por qué.

Asumí la dirección del IDU para arreglar el desastre que dejó el carrusel de la contratación. Y así lo hice, logré poner en orden una entidad que estaba devastada. Por esto, me gané muchos enemigos y tuve que asumir las responsabilidades por las obras y los proyectos inconclusos de administraciones anteriores.

¿Respalda el proceso de paz con la subversión?

Con toda firmeza. Somos la generación que tiene en sus manos construir la paz de este país. No podemos dejar pasar esta oportunidad.

¿Apoya o no las corridas de toros en Bogotá?

No las apoyo. Mi voto positivo en el Concejo ayudó a que se aprobara la Consulta Antitaurina. Estoy convencida que nuestra sociedad debe liberarse de las expresiones de violencia, incluidas aquellas contra los animales. Es hora de despedirnos de una práctica sangrienta y arcaica.

¿Promovería consulta popular para más días sin carro?

Los días sin carro son una oportunidad para que la gente comprenda el impacto positivo del transporte público y la bicicleta para mejorar la movilidad. Consultarle a la ciudadanía sobre nuevas jornadas le da legitimidad a un ejercicio pedagógico de esta magnitud.

¿Respaldaría la continuidad de los Centros de Atención Médica A Drogadictos (CAMAD)?

Sí, son claves dentro de la estrategia de reducción del daño, pero exigiría más gerencia en la administración de estos centros. Los CAMAD deben ser complementarios con una fuerte política de prevención del consumo.

¿Le suena la creación de vivienda social en los márgenes de la ciudad o en zonas centrales?

Hay que combinar estrategias frente al déficit de vivienda que tiene la ciudad. Es ideal densificar el centro, pero la gestión del suelo en estas zonas es compleja y se tarda mucho tiempo. Simultáneamente se puede impulsar proyectos responsables con el ambiente en sectores no centrales.