Más ventas y precios justos, los objetivos para los campesinos de Cundinamarca

Los campesinos de Cundinamarca son una de las poblaciones clave que aporta al desarrollo y productividad del departamento, sobre todo porque este se da en mayor medida en las zonas rurales. Pese a que la pandemia no detuvo sus producciones, sí afectó sus ingresos debido a los bajos precios que ofrecen por los alimentos. Por ello, el departamento le apunta a expandir la comercialización de los productos cundinamarqueses a otras partes de Colombia.

Desde el comienzo de la pandemia por el COVID-19, los campesinos de Cundinamarca no han detenido sus labores, pues son ellos quienes han garantizado que las plazas de mercado de Cundinamarca e incluso de Bogotá tengan alimentos de sobra para la comunidad.

“En la pandemia, los únicos que no han parado han sido nuestros campesinos. Ellos han logrado abastecer las plazas de mercado de los municipios, que han seguido funcionando con todas las medidas de bioseguridad. Hemos estado trabajando para que no nos la cierren, pues eso también significarían pérdidas”, dijo Viviana Pulido, secretaria de Agricultura de Cundinamarca.

Según la funcionaria, durante la emergencia sanitaria, los campesinos se han visto afectado por tres factores. “Primero, por la comercialización y la baja de precios que se han visto; segundo, por el incremento de insumos; tercero, por las heladas, que la primera la tuvimos a inicios de año, pero estas últimas semanas se han vuelto a presentar en municipios como La Calera y Chocontá”, explicó Pulido.

Las heladas, además de que afectan la siembra de los campesinos, también dañan los productos, por lo que, si el clima se mantiene de esa forma, son cientos de alimentos los que se terminan desperdiciando, algo que de igual forma les genera pérdidas a los productores.

Para contrarrestar estos factores, en el departamento se adelantan estrategias para impulsar la economía de esta población. Una de ellas fue la mercatón campesina, que se realizó no solo en el departamento, sino también con Bogotá, Meta, Boyacá y Tolima.

“Nosotros comercializamos alrededor de 7.000 mercados. Se vendieron por plataformas y les llegó a los productores un pago justo, que les ha permitido mejorar su calidad de vida y tener una reactivación económica en medio de la crisis”, agregó la secretaria de Agricultura.

Por esto, el llamado del departamento, para sus habitantes e incluso para los bogotanos es animarse a comprar productos de los campesinos de Cundinamarca. “Seguimos insistiendo en la enorme necesidad de comprarle directamente a nuestros productores, sin intermediarios. Hoy vemos cómo algunos productores tienen que devolver productos o recibir pagos muy por debajo de lo que vale cosecharlos”, dijo esta vez el gobernador del departamento, Nicolás García.

La Gobernación, por su parte, ha decidido comprarles a los campesinos 1.200 toneladas de papa, que después serán distribuidas en poblaciones vulnerables de todos los municipios. “La invitación es a que le compremos a quienes cultiven, y que reciban un pago justo por su arduo trabajo. Los campesinos no han parado ni un solo día, la dignidad y equidad es que les paguemos lo que se merecen”, concluyó el gobernador.

Uno de los planes más importantes que quiere desarrollar la gobernación antes de que se acabe el año es la implementación de “Tiendas Cundinamarca” en Bogotá, que serían comercios en los que solo se venderían productos del departamento. El primer establecimiento de esta estrategia estaría listo en diciembre.

Los campesinos de Cundinamarca son una de las poblaciones clave que aporta al desarrollo y productividad del departamento, sobre todo porque este se da en mayor medida en las zonas rurales. Pese a que la pandemia no detuvo sus producciones, sí afectó sus ingresos debido a los bajos precios que ofrecen por los alimentos. Por ello, el departamento le apunta a expandir la comercialización de los productos cundinamarqueses a otras partes de Colombia.

Desde el comienzo de la pandemia por el COVID-19, los campesinos de Cundinamarca no han detenido sus labores, pues son ellos quienes han garantizado que las plazas de mercado de Cundinamarca e incluso de Bogotá tengan alimentos de sobra para la comunidad.

“En la pandemia, los únicos que no han parado han sido nuestros campesinos. Ellos han logrado abastecer las plazas de mercado de los municipios, que han seguido funcionando con todas las medidas de bioseguridad. Hemos estado trabajando para que no nos la cierren, pues eso también significarían pérdidas”, dijo Viviana Pulido, secretaria de Agricultura de Cundinamarca.

Según la funcionaria, durante la emergencia sanitaria, los campesinos se han visto afectado por tres factores. “Primero, por la comercialización y la baja de precios que se han visto; segundo, por el incremento de insumos; tercero, por las heladas, que la primera la tuvimos a inicios de año, pero estas últimas semanas se han vuelto a presentar en municipios como La Calera y Chocontá”, explicó Pulido.

Las heladas, además de que afectan la siembra de los campesinos, también dañan los productos, por lo que, si el clima se mantiene de esa forma, son cientos de alimentos los que se terminan desperdiciando, algo que de igual forma les genera pérdidas a los productores.

Para contrarrestar estos factores, en el departamento se adelantan estrategias para impulsar la economía de esta población. Una de ellas fue la mercatón campesina, que se realizó no solo en el departamento, sino también con Bogotá, Meta, Boyacá y Tolima.

“Nosotros comercializamos alrededor de 7.000 mercados. Se vendieron por plataformas y les llegó a los productores un pago justo, que les ha permitido mejorar su calidad de vida y tener una reactivación económica en medio de la crisis”, agregó la secretaria de Agricultura.

Por esto, el llamado del departamento, para sus habitantes e incluso para los bogotanos es animarse a comprar productos de los campesinos de Cundinamarca. “Seguimos insistiendo en la enorme necesidad de comprarle directamente a nuestros productores, sin intermediarios. Hoy vemos cómo algunos productores tienen que devolver productos o recibir pagos muy por debajo de lo que vale cosecharlos”, dijo esta vez el gobernador del departamento, Nicolás García.

La Gobernación, por su parte, ha decidido comprarles a los campesinos 1.200 toneladas de papa, que después serán distribuidas en poblaciones vulnerables de todos los municipios. “La invitación es a que le compremos a quienes cultiven, y que reciban un pago justo por su arduo trabajo. Los campesinos no han parado ni un solo día, la dignidad y equidad es que les paguemos lo que se merecen”, concluyó el gobernador.

Uno de los planes más importantes que quiere desarrollar la gobernación antes de que se acabe el año es la implementación de “Tiendas Cundinamarca” en Bogotá, que serían comercios en los que solo se venderían productos del departamento. El primer establecimiento de esta estrategia estaría listo en diciembre.