Mintransporte explica por qué el mototaxismo es ilegal en Bogotá

Tras la polémica desatada en los últimos días en Bogotá, luego de que aparecieran varias vallas publicitarias promocionando una aplicación de mototaxismo en paraderos y algunas vallas de la ciudad, este miércoles el Ministerio de Transporte reiteró las razones por las cuales las motocicletas no están habilitadas para ser usadas como medio de transporte público. 

>>>Lea: Distrito enfila baterías para enfrentar el mototaxismo en Bogotá

En primera instancia, la entidad explicó que la ilegalidad del servicio está sustentada en el Código Nacional de Tránsito, al considerar que pone en riesgo la vida y la integridad de los 40.000 usuarios de Picap, la aplicación de mototaxismo que está en el ojo del huracán, según las cifras que manejan sus promotores. Esto debido a que, ni esta app, ni ningún otro servicio que incentive el mototaxismo, cuentan con garantía de seguridad ni idoneidad de los conductores que prestan el servicio.

De acuerdo con la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), este tipo de servicios que funcionan por medio de aplicaciones móviles representan, además, un riesgo al estimular el uso de elementos distractores mientras se conduce, como el teléfono celular. La ANSV también aseguró que los conductores y usuarios corren peligro, ya que la app incentiva a que se logre el mayor número de viajes, por lo que se recurre al exceso de velocidad y a hacer uso inapropiado de la infraestructura vial, para llegar más rápido de un punto a otro.

>>>Lea: El lío de la informalidad en dos y tres ruedas en Bogotá

Por otra parte, resalta que el casco es un elemento de protección de uso personal, y la efectividad de su uso depende de sus características de fabricación, como la talla respectiva al tamaño del cráneo de cada usuario. "En la práctica del mototaxismo, el acompañante tiene una alta probabilidad de utilizar cascos que no corresponden a su talla, y por lo tanto, en caso de siniestro vial, este elemento no cumpliría su funcionalidad de manera óptima como elemento de protección personal", explica la entidad.

Por último, el Ministerio de Transporte fue enfático en recalcar que los pasajeros de estos servicios no estarían amparados por la cobertura del Soat, ya que estos servicios no cuentan con un esquema de aseguramiento del vehículo, sus ocupantes y los demás actores viales, en caso de un siniestro vial. Vale recordar que, según cifras de la Secretaría de Movilidad, uno de cada cuatro accidentes en la ciudad tiene una moto involucrada.

Mientras se expide algún tipo de regulación para estas aplicaciones, el Distrito se adelantará tomando acciones legales, como las que ya están en curso contra Uber. Esto, además, porque considera que las app promueven una “usurpación de funciones” al prestar servicios y regular precios del transporte público, algo que es exclusivamente competencia de Movilidad.

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Tras la polémica desatada en los últimos días en Bogotá, luego de que aparecieran varias vallas publicitarias promocionando una aplicación de mototaxismo en paraderos y algunas vallas de la ciudad, este miércoles el Ministerio de Transporte reiteró las razones por las cuales las motocicletas no están habilitadas para ser usadas como medio de transporte público. 

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En primera instancia, la entidad explicó que la ilegalidad del servicio está sustentada en el Código Nacional de Tránsito, al considerar que pone en riesgo la vida y la integridad de los 40.000 usuarios de Picap, la aplicación de mototaxismo que está en el ojo del huracán, según las cifras que manejan sus promotores. Esto debido a que, ni esta app, ni ningún otro servicio que incentive el mototaxismo, cuentan con garantía de seguridad ni idoneidad de los conductores que prestan el servicio.

De acuerdo con la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), este tipo de servicios que funcionan por medio de aplicaciones móviles representan, además, un riesgo al estimular el uso de elementos distractores mientras se conduce, como el teléfono celular. La ANSV también aseguró que los conductores y usuarios corren peligro, ya que la app incentiva a que se logre el mayor número de viajes, por lo que se recurre al exceso de velocidad y a hacer uso inapropiado de la infraestructura vial, para llegar más rápido de un punto a otro.

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Por otra parte, resalta que el casco es un elemento de protección de uso personal, y la efectividad de su uso depende de sus características de fabricación, como la talla respectiva al tamaño del cráneo de cada usuario. "En la práctica del mototaxismo, el acompañante tiene una alta probabilidad de utilizar cascos que no corresponden a su talla, y por lo tanto, en caso de siniestro vial, este elemento no cumpliría su funcionalidad de manera óptima como elemento de protección personal", explica la entidad.

Por último, el Ministerio de Transporte fue enfático en recalcar que los pasajeros de estos servicios no estarían amparados por la cobertura del Soat, ya que estos servicios no cuentan con un esquema de aseguramiento del vehículo, sus ocupantes y los demás actores viales, en caso de un siniestro vial. Vale recordar que, según cifras de la Secretaría de Movilidad, uno de cada cuatro accidentes en la ciudad tiene una moto involucrada.

Mientras se expide algún tipo de regulación para estas aplicaciones, el Distrito se adelantará tomando acciones legales, como las que ya están en curso contra Uber. Esto, además, porque considera que las app promueven una “usurpación de funciones” al prestar servicios y regular precios del transporte público, algo que es exclusivamente competencia de Movilidad.

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