Misi y el padre Diego Jaramillo recibieron el premio Gonzalo Jiménez de Quesada

Este año, el premio Gonzalo Jiménez de Quesada, que se entrega a las personas y organizaciones que han trabajado por la ciudad, quedó en manos del padre Diego Jaramillo Cuartas, de la Corporación El Minuto de Dios, y María Isabel Murillo Samper, fundadora de la Corporación Misi. 

Los reconocimientos, que se entregaron en medio de una ceremonia realizada en la tarde de este martes 3 de diciembre en el Museo El Chicó, fueron dados por sus aportes y compromiso con la construcción de comunidades. En el caso del padre Jaramillo "a través de su  vasta obra social y pastoral, adelantada con gran esmero y dedicación  en beneficio de la población menos favorecida”.

El galardón póstumo a Misi, recibido por Felipe Salazar, fue entregado por "su amplia trayectoria en las artes escénicas y la creación artística, así como su valiosa   contribución al desarrollo cultural de la  ciudad, siendo pionera del teatro musical en Colombia, y formadora de artistas, en especial de niños y jóvenes”.

El padre Diego Jaramillo lleva 27 años frente a la Corporación Minuto de Dios. Dentro de su misión, se ha destacado su trabajo en pro de obras sociales, especialmente en los campos de vivienda y desarrollo comunitario, educación formal y no formal, reforestación y protección del medio ambiente y evangelización.

Tras la muerte del padre García-Herreros, Jaramillo asumió la dirección de la Corporación El Minuto de Dios, así como de las entidades que lo conforman. Antes lo apoyó en la construcción de las primeras viviendas que entregó la corporación, asímismo participó desde 1967 en la presentación del programa de televisión “El Minuto de Dios”. 

Actualmente, el cura continúa acompañando pastoralmente a jóvenes y comundades, así como promueve la conservación de tradiciones populares, particularmente la música del altiplano, llevando a la creación del Centro de Cultura, Artes y Tradiciones de Uniminuto.

"Bogotá ha crecido para bien y para mal en algunas cosas. Pero sigue siendo una ciudad que podemos mostrar con orgullo a todos los visitantes. Yo no me estreso en Bogotá, vivo fundamentalmente alegre. El estrés es mejor colgarlo en el gancho y caminar en la vida llenos de alegría, entusiasmo y esperanza", indicó el padre Jaramillo. 

Por su parte, Misi es reconocida como una de las pioneras del teatro musical en el país. Primero, desde la Corporación Niños Cantores y luego desde la Corporación Misi Producciones, que dirigió hasta el último día. En este camino formó a más de 10.000 estudiantes, compuso alrededor de 2.000 canciones infantiles e hizo adaptaciones de grandes obras como “West Side Story”, “El Mago de Oz”, “Grease”, “Jesucristo Superestrella”, “Annie”, “Oliver” y “Aladdín”.

Al respecto, Felipe Salazar Murillo, director de la Corporación Misi y quien recibió el reconocimiento indicó que "es un reconocimiento merecido a una persona que dedicó su vida a trabajar por la cultura de la ciudad y de Colombia; más de 10 mil niños y adultos han pasado por nuestra escuela, donde Misi contribuyó a la formación artística de cada uno de ellos. Este Premio nos permitirá recordarles a todas las personas que han pasado por aquí y a las que están por llegar el importante legado de Misi". 

Este año, el premio Gonzalo Jiménez de Quesada, que se entrega a las personas y organizaciones que han trabajado por la ciudad, quedó en manos del padre Diego Jaramillo Cuartas, de la Corporación El Minuto de Dios, y María Isabel Murillo Samper, fundadora de la Corporación Misi. 

Los reconocimientos, que se entregaron en medio de una ceremonia realizada en la tarde de este martes 3 de diciembre en el Museo El Chicó, fueron dados por sus aportes y compromiso con la construcción de comunidades. En el caso del padre Jaramillo "a través de su  vasta obra social y pastoral, adelantada con gran esmero y dedicación  en beneficio de la población menos favorecida”.

El galardón póstumo a Misi, recibido por Felipe Salazar, fue entregado por "su amplia trayectoria en las artes escénicas y la creación artística, así como su valiosa   contribución al desarrollo cultural de la  ciudad, siendo pionera del teatro musical en Colombia, y formadora de artistas, en especial de niños y jóvenes”.

El padre Diego Jaramillo lleva 27 años frente a la Corporación Minuto de Dios. Dentro de su misión, se ha destacado su trabajo en pro de obras sociales, especialmente en los campos de vivienda y desarrollo comunitario, educación formal y no formal, reforestación y protección del medio ambiente y evangelización.

Tras la muerte del padre García-Herreros, Jaramillo asumió la dirección de la Corporación El Minuto de Dios, así como de las entidades que lo conforman. Antes lo apoyó en la construcción de las primeras viviendas que entregó la corporación, asímismo participó desde 1967 en la presentación del programa de televisión “El Minuto de Dios”. 

Actualmente, el cura continúa acompañando pastoralmente a jóvenes y comundades, así como promueve la conservación de tradiciones populares, particularmente la música del altiplano, llevando a la creación del Centro de Cultura, Artes y Tradiciones de Uniminuto.

"Bogotá ha crecido para bien y para mal en algunas cosas. Pero sigue siendo una ciudad que podemos mostrar con orgullo a todos los visitantes. Yo no me estreso en Bogotá, vivo fundamentalmente alegre. El estrés es mejor colgarlo en el gancho y caminar en la vida llenos de alegría, entusiasmo y esperanza", indicó el padre Jaramillo. 

Por su parte, Misi es reconocida como una de las pioneras del teatro musical en el país. Primero, desde la Corporación Niños Cantores y luego desde la Corporación Misi Producciones, que dirigió hasta el último día. En este camino formó a más de 10.000 estudiantes, compuso alrededor de 2.000 canciones infantiles e hizo adaptaciones de grandes obras como “West Side Story”, “El Mago de Oz”, “Grease”, “Jesucristo Superestrella”, “Annie”, “Oliver” y “Aladdín”.

Al respecto, Felipe Salazar Murillo, director de la Corporación Misi y quien recibió el reconocimiento indicó que "es un reconocimiento merecido a una persona que dedicó su vida a trabajar por la cultura de la ciudad y de Colombia; más de 10 mil niños y adultos han pasado por nuestra escuela, donde Misi contribuyó a la formación artística de cada uno de ellos. Este Premio nos permitirá recordarles a todas las personas que han pasado por aquí y a las que están por llegar el importante legado de Misi".