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En su última evaluación, Moody’s Ratings -una de las tres principales agencias de calificación crediticia a nivel mundial-, mantuvo la calificación internacional en Baa2, para Bogotá. Esta valoración refleja la fortaleza económica, destacada por una diversidad de actividades que permiten que los ingresos propios de la ciudad sean el 65% de sus ingresos totales. Además, la deuda del Distrito, tanto directa como indirecta, se considera sostenible en relación con sus ingresos totales, incluso con la importante inversión en infraestructura de transporte planificada para los próximos años.
La administración distrital ha señalado que esta calificación es un indicativo de una estructura de ingresos sólida y una baja dependencia de las transferencias del Gobierno nacional. Esto asegura que el Distrito pueda cumplir con todas sus obligaciones financieras de manera adecuada. Aseguró Ana María Cadena, secretaria Distrital de Hacienda.
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Por su parte, Moody’s ha señalado que la solidez financiera de la ciudad garantiza la capacidad para cubrir las necesidades de inversión en áreas como la movilidad, mediante el acceso a los mercados de deuda gracias a su credibilidad crediticia, al mantener el grado de inversión y tener la liquidez disponible para atender dichos compromisos.
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No obstante, la Agencia señaló que la calificación de Bogotá tiene una perspectiva negativa debido al reciente cambio en la calificación de la Nación, que pasó de estable a negativa, afectando también a las entidades territoriales.
Las calificaciones de Moody’s Ratings son herramientas utilizadas por inversionistas, gobiernos y otros actores del mercado para evaluar el riesgo crediticio y tomar decisiones informadas sobre inversiones y financiamiento. Mantener la calificación en la categoría de grado de inversión implica un menor riesgo y una mayor confianza para los inversionistas a la ciudad.
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