La intolerancia es un fenómeno latente en una ciudad agitada y con la cultura ciudadana por los mínimos, como Bogotá. En las últimas horas, un individuo, en medio de un ataque de ira, rompió los vidrios de la puerta de un bus de la flota zonal de Transmilenio.
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El video, que al parecer fue grabado la noche del 25 de febrero, captó el momento preciso en el que un artista desquitó su furia con el bus en el que se movilizaban varios pasajeros.
A lo largo del material audiovisual se aprecia al individuo discutiendo con el conductor para que pare, lo que al parecer no resultaba conveniente y está totalmente prohibido, debido a que no había un paradero cerca. Sin embargo, ante la negativa del chófer del vehículo, el hombre que tiene un violín en sus manos comienza a patear los vidrios de la puerta con la intensión de abrirla y salir.
Después de romper todos los cristales que componen la puerta, el hombre se enfrasca en una discusión con una pasajera, que le recrimina su actuar, para luego continuar golpeando la puerta para intentar abrirla. Esta persona, que al parecer estaba acompañada de otro individuo, intentó posteriormente forzar la puerta, abriéndola a la fuerza, para salir del vehículo.
Luego de varios intentos infructuosos, el músico logró saltar, con el vehículo aún en movimiento, por uno de los huecos que quedó tras quebrar los vidrios de la puerta, ante la mirada atónita de los pasajeros que no podían creer lo que estaban viendo.
Aunque por lo visto en el video se intuye que el individuo vandalizó el bus por la negativa del conductor a dejarlo en donde él quería, otra versión ha trascendido en las redes sociales. Allí, algunos de los pasajeros que presenciaron el hecho, dijeron que el hecho respondió a que ninguno de los pasajeros le quiso dar monedas tras realizar su acto musical. De momento, esta persona no ha sido identificada ni localizada para que responda por los daños ocasionados al bien público.
Las afectaciones del vandalismo a Transmilenio
Según información de Transmilenio, se han registrado 790 casos de vandalismo contra el sistema entre 2020 y 2024. Los contextos de manifestación, incidieron en 48 % de casos. Además, se reportaron 249 casos de vidrios rotos. El 20 % corresponden a casos de pintura de grafitis con ácido. Dichos daños ocasionaron un impacto a las arcas del sistema por $17.500 millones.
Cabe resaltar que, de los $17.500 millones de estos años, más de $15.000 corresponden al año 2021, año en el que la capital vivió el Estallido Social. En 2023, los actos vandálicos en el sistema le costaron más de $100 millones a los bogotanos. En 2022, los costos ascendieron a $723 millones; mientras que, en 2024, los daños rondaron los $89 millones.
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Por Redacción Bogotá
