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Este martes se conoció una grave noticia que se registró al interior de un colegio en el sur de Bogotá. Un grupo de menores, al parecer animados por otros jóvenes de la institución, realizó una peligrosa mezcla que dejó como saldo un niño de 14 años muerto. Según las investigaciones de las autoridades, la víctima de este trágico suceso habría consumido, antes de inhalar un químico extraño, marihuana, hecho que tal vez lo habría dejado en mayor grado de vulnerabilidad al oler polvo de extintor, pegante y thinner -un diluyente de pinturas-.
La Policía, que investiga el hecho junto con directivas del plantel y funcionarios de la Secretaría de Educación, habló con estudiantes del colegio Marco Fidel Suárez, en donde se presentaron los hechos. Una alumna confirmó que su compañero fallecido tras la inhalación del polvo del extintor había consumido marihuana anteriormente. Situación que deja al descubierto un grave problema de drogadicción en el interior de los claustros y que mantiene en máxima alerta a las autoridades.
Los estudiantes que inhalaron la peligrosa mezcla tienen entre 12 y 16 años. Unos 20 jóvenes se intoxicaron luego de oler lo que sería polvo de extintor; sin embargo, las consecuencias fueron fatales para uno de ellos, que inmediatamente inhaló dicha sustancia se desmayó dentro del salón de clases.
Otros testimonios recogidos por las autoridades indican que los estudiantes mezclaron ‘chirrinchi’- ron que se destila de alambiques clandestinos-, polvo de extintor y marihuana. Luego de presentarse la muerte del adolescente, los jóvenes contaron a sus padres que todo había comenzado porque un compañero de sexto grado los había invitado a hacer la mezcla. Al parecer, la curiosidad fue más fuerte y se desencadenó este suceso que jamás se imaginaron pasaría.
Algunos padres de familia, que prefirieron no dar sus nombres, aseguran que los menores que tienen problemas de drogadicción y que consumen alucinógenos dentro y fuera del colegio amenazan por redes sociales, principalmente por Facebook, a quienes no lo hacen y los intimidan diciendo que los “chuzan si llegan a abrir la boca y se van de sapos”. Aseguran que el problema de droga es muy preocupante y piden a las directivas del colegio mayores controles para evitar que hechos como este sigan sucediendo.
Blu Radio reveló una grabación en la que al parecer se escucha a un docente del colegio Marco Fidel Suárez, ubicado en Tunjuelito, explicando la manera cómo dos estudiantes habrían realizado la mezcla en una botella y que al parecer tenía contenido químico de un extintor. “Dos muchachos indujeron al resto a que consumieran eso. Le sacaron químico a un extintor que hay en el colegio, la botella que la tiene ya la Policía es un líquido entre azul y verdoso. Supuestamente una niña dijo por ahí que le habrían aplicado también pegante y lo que le sacaron al extintor. Lo envasaron en botellas más pequeñas y se lo regalaron a los otros para que inhalaran ese menjurje”, dice.
El secretario de Educación de Bogotá, Óscar Sánchez, en entrevista con esa emisora radial, aseguró que no se ha descartado que la intoxicación masiva esté relacionada con el consumo de drogas. Sin embargo, solo hasta que salgan los resultados de la Secretaría de Salud y Medicina Legal se podrá definir exactamente las sustancias que consumieron los 22 niños. “Hay un reporte técnico de toxicología que será entregado seguramente este miércoles. Solo en ese momento podremos oficialmente establecer qué inhalaron los chicos”.
El funcionario distrital dijo que se abrirá una investigación al colegio Marco Fidel Suárez porque varios padres de familia han denunciado consumo de drogas y falta de control por parte de directivas del plantel. “Tenemos que investigar por qué el colegio no aprovechó las oportunidades de manejo terapéutico que tenía para este tipo de situaciones”.
Una persona envió un correo electrónico a Blu Radio asegurando que es profesora del colegio Marco Fidel Suárez y señaló que el joven fallecido ya tenía varias conductas cuestionables pero, según ella, no se hizo nada “por la permisividad del rector Marco Aurelio Pardo Granados y del coordinador de convivencia Hector Mozzo”.
El correo dice: “Soy docente del colegio Marco Fidel Suárez. No doy mi nombre porque el rector nos prohibió hablar de esto. Pero lo hago porque sé que las directivas del colegio no van a decir la verdad (…) el estudiante fallecido era un muchacho repitente y además drogadicto conocido por todos en el colegio. Los dos estudiantes que les vendían la droga también eran repitentes y además expendedores también conocidos (…) lo que pasó el martes 11 de agosto es solo la consecuencia de algo que se venía venir desde hace mucho tiempo (…) Lo peor es que no es el único caso, hay muchos más estudiantes que venden droga, que la consumen, que han sido reportados por los docentes y las directivas no hacen absolutamente nada. La cosa nunca pasa de llamar al acudiente que tampoco hace nada”, finalizó.
De los 22 menores intoxicados, 12 permanecen en observación en el Hospital del Tunal pero ya fuera de peligro, informó el coordinador de pediatría del hospital, Jose Luis Calderón.