Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La empresa Metro emitió un nuevo comunicado sobre los retrasos en el deprimido de la calle 72, los retrasos que tuvo la obra, y las compensaciones económicas que se cobraron como respuesta al incumplimiento en los itinerarios de entrega por parte del consorcio chino.
Más información sobre Bogotá: Autoridades hallan a menores de en bares con fachada de sindicatos.
El pronunciamiento se da luego de que la concejal Heidy Sánchez radicara un derecho de petición mediante el cual, la empresa Metro le informó que suspendió el proceso sancionatorio contra el consorcio chino Metro Línea 1 por los retrasos en este componente de la obra más importante del país.
“Una vez presentado el informe de la Interventoría dentro del trámite de un recurso de reposición, que presentó el concesionario, la entidad dio por terminado el procedimiento sancionatorio, al tener evidencia de la cesación de la situación de incumplimiento”, reza el documento que obtuvo la cabildante. Asimismo, la cabildante denunció que el Distrito dejó de cobrar las multas correspondientes al retraso de la obra.
Si bien, a las pocas horas de la denuncia pública de Sánchez, la empresa Metro confirmó que sí descontó al consorcio $1.281 millones por 60 días de retraso, lo cierto es que la cantidad es corta. Sobre todo teniendo en cuenta los valores asignados en las cláusulas de incumplimiento en el contrato de la obra, bajo las cuales, la sanción económica debería haber sido de unos $6.405 millones.
Sin embargo, en información compartida por El Espectador, se conoció que el valor de la multa se atenuó debido a unos recursos legales interpuestos por el consorcio, en los que alegó dificultades externas para cumplir con los tiempos establecidos y los cuales, dicho sea de paso, fueron aceptados tanto por la empresa Metro, como por la interventoría.
Ahora, en la nueva intervención de la empresa, el gerente dijo que las demoras de la obra no fueron de dos años, como afirmó Sánchez, sino de cuatro meses, en vista de los plazos estipulados en el contrato. De acuerdo con Leonidas Narváez, el plazo de entrega del deprimido estaba fijado para el 8 de octubre de 2024.
No obstante, la obra se entregó 132 días después, el 17 de febrero de 2025, y contó con dos prórrogas autorizadas por la empresa Metro. La primera, de 60 días, que compró el consorcio chino días antes del 8 de octubre del año pasado, y el cual se venció el 8 de diciembre de 2024, cuando el deprimido no estaba listo. Por ese periodo, se descontaron los $1.281 millones en cuestión que ya todo el mundo conoce.
Bajo esta misma línea, Narváez dijo que el Distrito concedió otros 45 días de cura al consorcio para finalizar la obra, pero evitó confirmar el valor a cancelar por este periodo adicional, el cual, además, fue el epicentro de la denuncia de Heidy Sánchez en el consejo.
Finalmente, Narváez dijo que hubo audiencias para la aplicación de multas y sanciones durante febrero y marzo, pero que de acuerdo a una certificación de finalización de las obras, emitida por la interventoría el 26 de marzo, el proceso sancionatorio clausuró y el rubro adicional por los incumplimientos más allá de la primera extensión de los plazos, quedó conciliado. “La empresa Metro ha actuado con lo establecido en el contrato y con la ley. No es cierto que la obra se haya demorado dos años y tampoco es cierto que hayamos perdonado algún tipo de multa”, sentenció el gerente Leonidas Narváez.
Le puede interesar: UAESP radicó recurso para insistir en áreas exclusivas de recolección de basuras.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.

Por Redacción Bogotá
