'No existe un salvavidas para los Nule': IDU

Cortesía: Juan David Tena

En medio de la batalla que libra en medio del proceso de revocatoria del Alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, el exvicepresidente Francisco Santos Calderón, promotor del “Sí”, se jugó una carta para conquistar electores: denunció que el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) pretende que se levante la nulidad que se decretó al contrato de la construcción de la fase III de Transmilenio (calle 26), que estuvo en cabeza de los Nule. A pesar de esta afirmación, la institución distrital le salió al paso a esta queja, calificándola de falsa e irresponsable y señalando que dicha solicitud de nulidad no se ha concretado.

La denuncia la hizo hoy, durante una rueda de prensa, en la que también anunció que miembros de otros partidos como el Conservador, Alianza Verde y el Liberal se han sumado a la campaña por sacar al mandatario distrital del Palacio de Liévano. “Se tienen muchos colores, pero un sólo propósito: la revocatoria del alcalde. Se han unido miembros del partido Conservador, Alianza Verde y Liberal. Queremos que sepan que el ‘Sí’ continúa en campaña”.
Santos Calderón estuvo acompañado por Fernando Álvarez y Diego Herrera, miembros de la Alianza Verde; Clara Lucía Sandoval y Miguel Gómez, del Partido de la U, y los representantes a la Cámara por Bogotá del Centro Democrático Tatiana Cabello y Samuel Hoyos, quienes señalaron que “el partido ha dejado en libertad la decisión de apoyar o no la revocatoria del alcalde. Aunque no es una causa de partido, sino de ciudad”.

Fue en este escenario que los promotores de la revocatoria hablaron de los alcances de la supuesta solicitud del IDU de revocar la nulidad del contrato. “Los hermanos Nule podrían demandar hasta por $100 mil millones al Distrito, por un contrato que el IDU quiere revivir. Yo no creo en casualidades: justo en este momento el alcalde decide montar su defensa con Manuel Sánchez y Emilio Tapia, figuras del carrusel”.

Según el abogado Óscar Ortiz, miembro de la campaña por el ‘Sí’, “inicialmente el IDU solicitó ante un tribunal de arbitramiento que se declarara la nulidad del contrato firmado con los primos Nule, para la construcción de la tercera fase de Transmilenio. La nulidad se decretó, porque el contrato se desarrolló de manera ilícita. Así quedó demostrado en la condena contra Inocencio Meléndez (exfuncionario del IDU), por hacer maniobras para favorecer a los contratistas. Finalmente, el pasado 9 de diciembre el tribunal accedió a la solicitud y declaró la nulidad absoluta del contrato. Ahora resulta que el IDU está pidiendo que se revoque la nulidad. Si se revoca, el contrato revive”. Ortiz agregó que “es insólito que el propio IDU vaya en contravía de su solicitud inicial y resucite un contrato tramposo, corrupto y que le entregaría todas las posibilidades a los Nule de demandar”.

Frente a esta denuncia, el actual director del IDU, William Camargo, le dijo a este diario que “la información es falsa e irresponsable. La solicitud de anulación no ha sido concretada por el IDU. No estamos pidiendo que el contrato se vuelva a revivir. El problema es que la nulidad nos impone unas obligaciones de pago, que no estamos en posibilidad para hacer”.

Las denuncias del exvicepresidente Santos y sus aliados, no sólo generaron tensiones en el Distrito. El uso de logos de otros partidos políticos por los promotores de la revocatoria durante la rueda de prensa molestó al concejal Antonio Sanguino, integrante de la Dirección Nacional de la Alianza Verde, quien aseguró que “nadie está autorizado por el Partido Verde para participar en la campaña del ‘Sí’ a la revocatoria, ni mucho menos para usar el logo del partido de forma indebida”.

En efecto, en la rueda de prensa aparecía un cartel que decía “Sí”, al lado de un girasol, el logo oficial del Partido Verde. Al respecto, Sanguino señaló que “si Pacho Santos es un tipo serio, debería saber quién es el representante legal del Partido Verde y quiénes están en la dirección del partido. Nosotros no apoyamos la revocatoria del alcalde Gustavo Petro”.

A propósito de lo dicho por Sanguino, Fernando Álvarez, excandidato al senado por la Alianza Verde, indicó que “existe matoneo al interior del partido desde que Petro llegó a la alcaldía. Hay varios miembros de la colectividad que están de acuerdo con la revocatoria, pero que no lo dicen por temor ante alguna represalia. En estos momentos, de hecho, me podrían echar”.
A Santos Calderón le quedan tres semanas para convencer a la ciudadanía de que lo mejor para Bogotá sería revocar el mandato de Gustavo Petro, al frente de la administración. Hoy demostró que la campaña va en serio.