“No hay derecho que asesinato de mujeres en Monserrate no merezca ni un trino de la Bogotá Humana”

Luego de conocerse los crímenes cometidos por Fredy Armando Valencia, conocido como el ‘Monstruo de Monserrate’, quien confesó haber matado a varias mujeres en los cerros Orientales, la concejal Lucía Bastidas criticó duramente a la Administración Distrital y dice que “no hay derecho” que no haya habido ningún pronunciamiento del tema.

“No hay derecho a que el asesinato de al menos 24 mujeres en el cerro de Monserrate no haya merecido ni una palabra, ni un trino, ni un comunicado, ni una voz de rechazo del gobierno de la Bogotá Humana. La administración, que se ha jactado durante cuatro años de trabajar por los habitantes de calle, no se ha tomado el trabajo de hacer público el repudio a un crimen atroz del que todavía no conocemos su magnitud porque podrían ser más las víctimas de Fredy Valencia”, dijo la cabildante.

Bastidas se preguntó dónde está el censo de habitantes de calle que el alcalde Gustavo Petro prometió en su Plan de Desarrollo. “Revisamos el Plan y, qué vergüenza, no hay censo. En la meta esa promesa aparece en cero por ciento de cumplimiento. Y claro, como no hay censo, como esta meta del Plan de Desarrollo no se ha cumplido, para qué le vamos a pedir a la Bogotá Humana que revise sus listados para identificar cuántas mujeres habitantes de calle han desaparecido y poder entregarle esa información a Medicina Legal para facilitar la identificación de las víctimas”.

Para la concejal resulta incomprensible que hace algunos meses, cuando detuvieron a algunos funcionarios supuestamente involucrados en atentados en Bogotá, hubo marchas, y todas las entidades sin excepción trinaron para que dejaran en libertad a los detenidos. “Pero este feminicidio que puede llegar a 24 y más mujeres no les ha merecido una palabra. Ante semejante barbaridad, el alcalde trinador ha guardado silencio. Está feliz en París. Lo mismo el secretario de Integración Social, Jorge Rojas, que se ha dedicado a hacer política y es uno de los responsables de esta barbarie. No ha dicho absolutamente nada”.

Bastidas asegura que tras conocerse estos asesinatos en serie de mujeres queda claro que en Bogotá hay zonas vedadas donde nadie entra. “¿Y si no, dónde estaba la Policía cuando mataron a estas mujeres? ¿Quién patrulla estos lugares? ¿Dónde está la Secretaría de Gobierno que dice garantizar caminos seguros cuando la gente va a Monserrate? He insistido en muchas ocasiones en la necesidad de atender a los habitantes de calle. En el recinto del Concejo lo he reiterado. El 70 por ciento de los habitantes de calle son poliadictos: consumen al tiempo marihuana, bazuco y lo que en la calle llaman Chamberlain, que es una mezcla de alcohol industrial con saborizantes. Y lo hacen todos los días”.

Según cifras suministradas por la concejal, el 65 por ciento de los habitantes de calle consume marihuana, y de ellos el 85 por ciento lo hace todos los días. El 68 por ciento consume bazuco, el 13 por ciento cocaína y el 12,4 por ciento pepas y otros adictivos. La mayoría lo ha hecho por más de 10 años.

“Ese consumo crónico, compulsivo y poliadicto hace que el 90 por ciento de estas personas tengan problemas mentales. Paranoia, episodios de esquizofrenia y delirios de persecución son la constante en la vida de estas personas. ¿Entonces, dónde está el programa integral de atención en salud mental y tratamiento a la drogadicción a los habitantes de calle? Revisando el Plan de Desarrollo no aparece una meta para la rehabilitación integral de estas personas. Nos hablaron de unos Centros de Atención Móvil para Drogodependientes (CAMAD), pero nadie nos ha mostrado los resultados. No existen. En cambio esta administración tenía lista la plata para comprar un hotel para habitantes de calle que no figura como meta en el Plan de Desarrollo. Y lo más grave, iban a ajustar el plan para incluir esa meta y poder comprar ese hotel”, indica Bastidas.

En las metas del Plan de Desarrollo relacionadas con habitantes de calle, dice Bastidas, la meta de atender 1.490 cupos en centros de acogida va en 70,5 por ciento; la de ofrecer 108 cupos en centros de desarrollo integral está en 62,8 por ciento y la de generar 100 cupos en centros de protección integral a personas con alta dependencia está en 70 por ciento.

“Y la meta más atrasada, incluir a 9.614 habitantes de calle en programas de redignificación va en 64,8 por ciento. Qué desidia. Como este asesino de Monserrate puede haber otros, porque hay cambuches por toda la ciudad: por la carrera 30 con 68, por Chapinero entre las calles 57 y 63, por debajo del puente de la calle 100, y a lo largo de muchas calles y avenidas y en todos los canales de aguas lluvias de la ciudad. Esa es la realidad. Es una vergüenza para nosotros como concejales, como ciudad y como sociedad”, concluyo la concejal.
 

Luego de conocerse los crímenes cometidos por Fredy Armando Valencia, conocido como el ‘Monstruo de Monserrate’, quien confesó haber matado a varias mujeres en los cerros Orientales, la concejal Lucía Bastidas criticó duramente a la Administración Distrital y dice que “no hay derecho” que no haya habido ningún pronunciamiento del tema.

“No hay derecho a que el asesinato de al menos 24 mujeres en el cerro de Monserrate no haya merecido ni una palabra, ni un trino, ni un comunicado, ni una voz de rechazo del gobierno de la Bogotá Humana. La administración, que se ha jactado durante cuatro años de trabajar por los habitantes de calle, no se ha tomado el trabajo de hacer público el repudio a un crimen atroz del que todavía no conocemos su magnitud porque podrían ser más las víctimas de Fredy Valencia”, dijo la cabildante.

Bastidas se preguntó dónde está el censo de habitantes de calle que el alcalde Gustavo Petro prometió en su Plan de Desarrollo. “Revisamos el Plan y, qué vergüenza, no hay censo. En la meta esa promesa aparece en cero por ciento de cumplimiento. Y claro, como no hay censo, como esta meta del Plan de Desarrollo no se ha cumplido, para qué le vamos a pedir a la Bogotá Humana que revise sus listados para identificar cuántas mujeres habitantes de calle han desaparecido y poder entregarle esa información a Medicina Legal para facilitar la identificación de las víctimas”.

Para la concejal resulta incomprensible que hace algunos meses, cuando detuvieron a algunos funcionarios supuestamente involucrados en atentados en Bogotá, hubo marchas, y todas las entidades sin excepción trinaron para que dejaran en libertad a los detenidos. “Pero este feminicidio que puede llegar a 24 y más mujeres no les ha merecido una palabra. Ante semejante barbaridad, el alcalde trinador ha guardado silencio. Está feliz en París. Lo mismo el secretario de Integración Social, Jorge Rojas, que se ha dedicado a hacer política y es uno de los responsables de esta barbarie. No ha dicho absolutamente nada”.

Bastidas asegura que tras conocerse estos asesinatos en serie de mujeres queda claro que en Bogotá hay zonas vedadas donde nadie entra. “¿Y si no, dónde estaba la Policía cuando mataron a estas mujeres? ¿Quién patrulla estos lugares? ¿Dónde está la Secretaría de Gobierno que dice garantizar caminos seguros cuando la gente va a Monserrate? He insistido en muchas ocasiones en la necesidad de atender a los habitantes de calle. En el recinto del Concejo lo he reiterado. El 70 por ciento de los habitantes de calle son poliadictos: consumen al tiempo marihuana, bazuco y lo que en la calle llaman Chamberlain, que es una mezcla de alcohol industrial con saborizantes. Y lo hacen todos los días”.

Según cifras suministradas por la concejal, el 65 por ciento de los habitantes de calle consume marihuana, y de ellos el 85 por ciento lo hace todos los días. El 68 por ciento consume bazuco, el 13 por ciento cocaína y el 12,4 por ciento pepas y otros adictivos. La mayoría lo ha hecho por más de 10 años.

“Ese consumo crónico, compulsivo y poliadicto hace que el 90 por ciento de estas personas tengan problemas mentales. Paranoia, episodios de esquizofrenia y delirios de persecución son la constante en la vida de estas personas. ¿Entonces, dónde está el programa integral de atención en salud mental y tratamiento a la drogadicción a los habitantes de calle? Revisando el Plan de Desarrollo no aparece una meta para la rehabilitación integral de estas personas. Nos hablaron de unos Centros de Atención Móvil para Drogodependientes (CAMAD), pero nadie nos ha mostrado los resultados. No existen. En cambio esta administración tenía lista la plata para comprar un hotel para habitantes de calle que no figura como meta en el Plan de Desarrollo. Y lo más grave, iban a ajustar el plan para incluir esa meta y poder comprar ese hotel”, indica Bastidas.

En las metas del Plan de Desarrollo relacionadas con habitantes de calle, dice Bastidas, la meta de atender 1.490 cupos en centros de acogida va en 70,5 por ciento; la de ofrecer 108 cupos en centros de desarrollo integral está en 62,8 por ciento y la de generar 100 cupos en centros de protección integral a personas con alta dependencia está en 70 por ciento.

“Y la meta más atrasada, incluir a 9.614 habitantes de calle en programas de redignificación va en 64,8 por ciento. Qué desidia. Como este asesino de Monserrate puede haber otros, porque hay cambuches por toda la ciudad: por la carrera 30 con 68, por Chapinero entre las calles 57 y 63, por debajo del puente de la calle 100, y a lo largo de muchas calles y avenidas y en todos los canales de aguas lluvias de la ciudad. Esa es la realidad. Es una vergüenza para nosotros como concejales, como ciudad y como sociedad”, concluyo la concejal.