Por cerca de dos horas, un grupo de aproximadamente 20 personas intentó vandalizar e incinerar las instalaciones del CAI de La Gaitana, en la localidad de Suba.
Los desmanes, que comenzaron sobre las 8:00 P.M. del sábado, responden a la indignación de unos ciudadanos por la muerte de Angie Alejandra Rodríguez Morales, una mujer que perdió la vida en medio de un procedimiento policial.
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Aunque el deceso se produjo el jueves pasado, no fue hasta el sábado 24 de mayo cuando el hecho se hizo noticioso y generó la molestia en los vecinos del sector en donde ocurrió el incidente.
Los desmanes provocaron el temor de los transeúntes y afectaron el tráfico del transporte público en la zona hacia al filo de las 11:00 P.M. cuando intervino la UNDMO con gases lacrimógenos y dispersó a los manifestantes. Pese a la gravedad de los hechos, ninguna persona resultó herida y la Policía Metropolitana de Bogotá no reportó ninguna captura a causa de los enfrentamientos.
El descontento de las personas radica en los hechos, aun sin esclarecer, que derivaron en la muerte de la ciudadana de 27 años, madre de dos hijos, a manos de un patrullero que le disparó con su arma de dotación durante un procedimiento de requisa.
La versión de las autoridades señala que, el hoy patrullero retirado de su cargo, disparó el arma en respuesta a una agresión de la fallecida con arma cortopunzante tras negarse a ser objeto de la requisa.
Sin embargo, organizaciones defensoras de derechos humanos comentan que la agresión se efectuó sin justa causa, ya que Rodríguez no se encontraba cometiendo ningún delito y tampoco portaba armas, por lo cual el proceder del patrullero fue un claro exceso de fuerza.
Asimismo, el colectivo de derechos humanos, Casa Memoria Suba, comentó que la fallecida fue obligada por los uniformados a caminar por varias cuadras a pesar de estar desangrándose, lo cual imposibilitó que la mujer fuera atendida a tiempo y salvara su vida. Finalmente, la organización denunció un presunto intento del uniformado por manipular la escena en donde se produjo el disparo, con el fin de evadir su responsabilidad.
Por el momento, la Policía de Bogotá anunció la apertura de una investigación por parte del CTI para esclarecer los hechos y, como se mencionó anteriormente, retiró al patrullero de su cargo mientras se arroja algún tipo de evidencia concluyente sobre lo que realmente ocurrió durante el procedimiento policial.
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Por Redacción Bogotá
