La mala disposición de escombros continúa siendo un dolor de cabeza, tanto ambiental como paisajístico para la ciudad. A falta de una cultura empresarial y ciudadana para la correcta disposición de estos residuos, y de escombreras alojadas en el casco urbano, el arrojo ilegal de este tipo de desechos está a la orden del día.
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La semana pasada, por ejemplo, un conductor fue sancionado al arrojar una carga de escombros en plena Av. Boyacá, aprovechando la soledad del corredor en la noche. Luego, en dos operativos que hizo la Secretaría de Ambiente, se aplicaron medidas preventivas y sancionatorias en dos obras de las localidades de Ciudad Bolívar y Teusaquillo, en las cuales fue necesaria la recolección de 34 toneladas de este residuo.
Ahora, durante el fin de semana, la Secretaría de Ambiente continúo con estos operativos, precisamente en la localidad de Teusaquillo, con el fin de evitar los regueros y tumultos de este material en el espacio público, ambiental y vial de la ciudad.
En dichas acciones, la cartera ambiental sorprendió en flagrancia a una persona arrojando residuos de construcción y demolición desde una volqueta sobre la Avenida Las Américas con carrera 36, en el barrio Ortezal.
La autoridad ambiental está iniciando un proceso sancionatorio al conductor que podría saldarse con a multa por esta infracción podría llegar hasta 100.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes. Además, Movilidad le impuso un comparendo por $1.207.762 pesos por arrojar residuos sólidos desde un vehículo, y la Policía le aplicó una medida correctiva.
Ese mismo día, en un segundo operativo, Ambiente Bogotá impuso una medida preventiva de suspensión a una obra en la localidad de Teusaquillo, por presunto incumplimiento de la normativa ambiental en la gestión de residuos de construcción y demolición.
Toda obra de construcción debe
● Inscribirse y obtener su respectivo PIN-GEN, en cumplimiento del Decreto 507 de 2023 y reportar el manejo dado a los RCD generados.
● Durante la ejecución la obra, se deben cumplir los lineamientos de la Guía de Manejo Ambiental para el Sector de la Construcción.
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Por Redacción Bogotá
