Obras pendientes
Los primeros dos años de la administración Petro estuvieron marcados por controversias con la gobernación. Seis temas a resolver.
Redacción Bogotá
El alcalde encargado de Bogotá, Rafael Pardo, se comprometió a ejecutar el plan de gobierno de la ‘Bogotá Humana’ (2012-2016). Este compromiso implica continuar con políticas públicas como ‘Territorios Saludables’ y con proyectos de renovación urbana como el de la Plaza de la Hoja y el de Triángulo de Fenicia.
Algunas de las políticas implementadas por el ex alcalde Gustavo Petro estuvieron estrechamente ligadas con el departamento: la construcción de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO); la venta de agua en bloque a los municipios; la creación de un tren de cercanías para la sabana, el metro cable para Soacha, la ampliación de la Avenida ciudad de Cali y la construcción del túnel Bogotá-La Calera.
La relación entre Petro y el gobernador Álvaro Cruz no fue la mejor en los últimos dos años. Petro intentó, sin éxito, consolidar el proyecto de área metropolitana entre Soacha y Bogotá. Cruz se opuso. Con la ALO tampoco hubo acuerdo, pues Petro mantuvo su oposición ante la propuesta de construir la vía:
“ El gobierno nacional insiste en su posición y nosotros en la nuestra. Hemos dado un límite de dos meses para definir el tema. La idea original de una ALO de transporte de carga con 8 carriles es insostenible porque el tramo norte hoy es una reserva forestal".
El Espectador consultó las obras en las que estuvieron involucrados Petro y Cruz. Pese a la diferencias, Distrito y Gobernación encontraron salidas para ejecutar los proyectos.
Túnel en La Calera
El túnel Bogotá-La Calera también generó discusiones. En junio de 2013, la Secretaría de Planeación de Bogotá advirtió que construirlo en la calle 153 generaría “serios impactos ambientales” para los cerros Orientales. Finalmente, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) anunció que el túnel sería construido en la calle 170 y estaría terminado en 2018. Con el proyecto, Bogotá se conectará con la carretera perimetral de oriente. La obra, según la ANI, debe adelantarse cuanto antes por la conformación geológica de la cordillera Oriental.
La guerra por el agua
En marzo de 2012 ,el alcalde de Bogotá se opuso a que la ciudad continuara vendiendo agua en bloque a los municipios aledaños. Según Petro, al vender agua en bloque seguirían aumentando los proyectos de construcción en la sabana de Bogotá. El Ministerio de Vivienda dijo que por la decisión del mandatario quedaría en vilo la construcción de 179.000 viviendas. Sin embargo, en abril de 2013, tras el nombramiento de Alberto Merlano como gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), se instaló una mesa con la Gobernación de Cundinamarca para continuar con el suministro de agua en bloque a los municipios. Aunque no se ha firmado un acuerdo formal, el agua sigue llegando sin problema a los municipios de la Sabana.
Vía libre a la ALO
Después de discutir la pertinencia ambiental de desarrollar la Avenida Longitudinal de Occidente, Gobernación y Distrito acordaron construir el primer tramo entre el sector de Alicachín, en el municipio de Soacha, y la calle 13 en Bogotá. Se contempla que la vía tenga tres carriles y pueda movilizar transporte de carga: “El 24 de febrero el IDU (Instituto de Desarrollo Urbano) expidió un acto administrativo que autoriza una APP para iniciar la etapa de diseños de la ALO, incluyendo la ampliación de la calle 13 hasta la avenida Boyacá”, explicó el gobernador Álvaro Cruz.
Tren de cercanías
En diciembre de 2012 el Distrito adquirió, a través de Transmilenio, el 50% de la Empresa Férrea Regional. El gobernador departamental ha reportado avances con respecto a este proyecto: “Hemos avanzado con la Alcaldía de Bogotá para dar inicio a la etapa de diseño del proyecto que comunica a la estación de la Sabana con Soacha y a Facatativá. Esperamos adjudicar este proyecto antes de finalizar el año”. De acuerdo con el proyecto, la línea del tren de cercanías tendría, en un comienzo, 39 kilómetros en doble vía y atravesaría Funza, Mosquera, Madrid y Facatativá. La inversión aproximada para el tren de cercanías Bogotá-Zipaquirá es de $993.000 millones;y para Bogotá- Facatativá de $723.000 millones.
Cable para Soacha
El alcalde de Soacha, Juan Carlos Nemocón, anunció en 2012 que el municipio contaría en menos de dos años con un metrocable de 2,8 kilómetros, con cuatro estaciones e integrado a Transmilenio. Al finalizar 2013, la Gobernación de Cundinamarca informó que el proyecto seguía vigente, con una inversión cercana a los $200.000 millones (financiados a través de vigencias futuras por la Nación, el Distrito y el municipio). El cable tendría una capacidad para aproximadamente 22.000 pasajeros al día. El proyecto se adelanta paralelamente con la construcción de un metrocable para la localidad de Ciudad Bolívar, obra que tiene un costo de $253.000 millones.
Esperanza en la Cali
Desde 2008 se ha planteado la posibilidad de ampliar la Avenida Ciudad de Cali. La Secretaría de Movilidad del departamento le ha solicitado al Distrito viabilidad para ejecutar la obra y, hasta unos meses, ambos actores llegaron a “un acuerdo verbal”. El gobernador de Cundinamarca espera que éste se concrete con la nueva administración: “Esperamos que se pueda concretar y firmar un acuerdo de voluntades. La idea es que el departamento construirá la Avenida Ciudad de Cali hasta llegar a la quebrada de Tibanica y el Distrito se encargará de la ampliación en Bogotá”.
El alcalde encargado de Bogotá, Rafael Pardo, se comprometió a ejecutar el plan de gobierno de la ‘Bogotá Humana’ (2012-2016). Este compromiso implica continuar con políticas públicas como ‘Territorios Saludables’ y con proyectos de renovación urbana como el de la Plaza de la Hoja y el de Triángulo de Fenicia.
Algunas de las políticas implementadas por el ex alcalde Gustavo Petro estuvieron estrechamente ligadas con el departamento: la construcción de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO); la venta de agua en bloque a los municipios; la creación de un tren de cercanías para la sabana, el metro cable para Soacha, la ampliación de la Avenida ciudad de Cali y la construcción del túnel Bogotá-La Calera.
La relación entre Petro y el gobernador Álvaro Cruz no fue la mejor en los últimos dos años. Petro intentó, sin éxito, consolidar el proyecto de área metropolitana entre Soacha y Bogotá. Cruz se opuso. Con la ALO tampoco hubo acuerdo, pues Petro mantuvo su oposición ante la propuesta de construir la vía:
“ El gobierno nacional insiste en su posición y nosotros en la nuestra. Hemos dado un límite de dos meses para definir el tema. La idea original de una ALO de transporte de carga con 8 carriles es insostenible porque el tramo norte hoy es una reserva forestal".
El Espectador consultó las obras en las que estuvieron involucrados Petro y Cruz. Pese a la diferencias, Distrito y Gobernación encontraron salidas para ejecutar los proyectos.
Túnel en La Calera
El túnel Bogotá-La Calera también generó discusiones. En junio de 2013, la Secretaría de Planeación de Bogotá advirtió que construirlo en la calle 153 generaría “serios impactos ambientales” para los cerros Orientales. Finalmente, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) anunció que el túnel sería construido en la calle 170 y estaría terminado en 2018. Con el proyecto, Bogotá se conectará con la carretera perimetral de oriente. La obra, según la ANI, debe adelantarse cuanto antes por la conformación geológica de la cordillera Oriental.
La guerra por el agua
En marzo de 2012 ,el alcalde de Bogotá se opuso a que la ciudad continuara vendiendo agua en bloque a los municipios aledaños. Según Petro, al vender agua en bloque seguirían aumentando los proyectos de construcción en la sabana de Bogotá. El Ministerio de Vivienda dijo que por la decisión del mandatario quedaría en vilo la construcción de 179.000 viviendas. Sin embargo, en abril de 2013, tras el nombramiento de Alberto Merlano como gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), se instaló una mesa con la Gobernación de Cundinamarca para continuar con el suministro de agua en bloque a los municipios. Aunque no se ha firmado un acuerdo formal, el agua sigue llegando sin problema a los municipios de la Sabana.
Vía libre a la ALO
Después de discutir la pertinencia ambiental de desarrollar la Avenida Longitudinal de Occidente, Gobernación y Distrito acordaron construir el primer tramo entre el sector de Alicachín, en el municipio de Soacha, y la calle 13 en Bogotá. Se contempla que la vía tenga tres carriles y pueda movilizar transporte de carga: “El 24 de febrero el IDU (Instituto de Desarrollo Urbano) expidió un acto administrativo que autoriza una APP para iniciar la etapa de diseños de la ALO, incluyendo la ampliación de la calle 13 hasta la avenida Boyacá”, explicó el gobernador Álvaro Cruz.
Tren de cercanías
En diciembre de 2012 el Distrito adquirió, a través de Transmilenio, el 50% de la Empresa Férrea Regional. El gobernador departamental ha reportado avances con respecto a este proyecto: “Hemos avanzado con la Alcaldía de Bogotá para dar inicio a la etapa de diseño del proyecto que comunica a la estación de la Sabana con Soacha y a Facatativá. Esperamos adjudicar este proyecto antes de finalizar el año”. De acuerdo con el proyecto, la línea del tren de cercanías tendría, en un comienzo, 39 kilómetros en doble vía y atravesaría Funza, Mosquera, Madrid y Facatativá. La inversión aproximada para el tren de cercanías Bogotá-Zipaquirá es de $993.000 millones;y para Bogotá- Facatativá de $723.000 millones.
Cable para Soacha
El alcalde de Soacha, Juan Carlos Nemocón, anunció en 2012 que el municipio contaría en menos de dos años con un metrocable de 2,8 kilómetros, con cuatro estaciones e integrado a Transmilenio. Al finalizar 2013, la Gobernación de Cundinamarca informó que el proyecto seguía vigente, con una inversión cercana a los $200.000 millones (financiados a través de vigencias futuras por la Nación, el Distrito y el municipio). El cable tendría una capacidad para aproximadamente 22.000 pasajeros al día. El proyecto se adelanta paralelamente con la construcción de un metrocable para la localidad de Ciudad Bolívar, obra que tiene un costo de $253.000 millones.
Esperanza en la Cali
Desde 2008 se ha planteado la posibilidad de ampliar la Avenida Ciudad de Cali. La Secretaría de Movilidad del departamento le ha solicitado al Distrito viabilidad para ejecutar la obra y, hasta unos meses, ambos actores llegaron a “un acuerdo verbal”. El gobernador de Cundinamarca espera que éste se concrete con la nueva administración: “Esperamos que se pueda concretar y firmar un acuerdo de voluntades. La idea es que el departamento construirá la Avenida Ciudad de Cali hasta llegar a la quebrada de Tibanica y el Distrito se encargará de la ampliación en Bogotá”.