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Ofensiva contra el microtráfico en Bogotá deja 40 personas capturadas

30 hombres y 10 mujeres, que integraban las bandas “Camerusa” y “Los Yeyos”, fueron capturados. Sus tentáculos llegaban hasta municipios de Cundinamarca y Tolima.

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Redacción Bogotá
02 de julio de 2025 - 02:32 p. m.
30 hombres y 10 mujeres, que integraban las bandas “Camerusa” y “Los Yeyos”, fueron capturados. Sus tentáculos llegaban hasta municipios de Cundinamarca y Tolima.
30 hombres y 10 mujeres, que integraban las bandas “Camerusa” y “Los Yeyos”, fueron capturados. Sus tentáculos llegaban hasta municipios de Cundinamarca y Tolima.
Foto: Mebog
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Dos organizaciones criminales que dinamizaban el mercado de sustancias ilícitas en el sur de la ciudad y en varios municipios de Cundinamarca, fueron desmanteladas en las últimas horas en medio de una ofensiva contra el microtráfico que dejó a 40 personas capturadas, 30 hombres y 10 mujeres, que integraban las bandas “Los Camerusa” y “Los Yeyos.

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Entre los capturados figura un militar retirado que se aprovechaba de su condición de discapacidad para evadir a las autoridades, y una mujer que usaba el coche de su hija para esconder las dosis de estupefacientes. Figuran, además, dos sicarios que actuaban en el sur de la ciudad.

Los Camerusa

Un agente infiltrado logró llegar hasta el núcleo de la organización y, tras 11 meses de trabajos de inteligencia, logró dejar al descubierto las dinámicas internas de la organización, la manera en que se organizaban para comprar, transportar, camuflar y distribuir estupefacientes, y los roles de los capturados que cayeron en la operación que permitió desarticular la banda.

Los integrantes de la banda se ubicaban estratégicamente cerca de entornos escolares y parques para distribuir dosis de marihuana y cocaína. Por otro lado, para evitar caer en las requisas rutinarias, camuflaban las dosis en chalecos de pesas que les ponían a perros de razas potencialmente peligrosas.

“Durante la noche, usaban como fachada, presentaciones musicales en discotecas, desempeñándose como DJ, se acercaban a las personas ofreciéndoles diferentes tipos de sustancias alucinógenas”, asegura la Mebog

Los establecimientos que servían como centro de distribución estarían ubicados en el sector del barrio Restrepo, en la localidad de Antonio Nariño, en Bogotá, y en los municipios de Anapoima y Mesitas del Colegio, en Cundinamarca, y la ciudad de Ibagué, capital del Tolima.

Con el material de prueba en mano, las autoridades realizaron 21 diligencias de allanamiento en las localidades de Antonio Nariño, Tunjuelito, Ciudad Bolívar y Rafael Uribe Uribe. Fue así como se hicieron efectivas las 18 órdenes de captura que pesaban sobre los integrantes de la banda por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir. Además, durante los operativos se incautaron 15 celulares, 25 kilos de marihuana y un arma de fuego.

De acuerdo con la Policía, entre los capturados figuran las tres personas que fungían como cabecillas: alias ‘Andrea’ sería la encargada de distribuir marihuana y cocaína, alias ‘Camilo - El Mono’ segundo al mando y responsable logístico, y alias ‘Poquebolas’, distribuidor principal de la droga conocida como ‘Tusibi’. Otros de sus integrantes son alias ‘Juan Carlos’ proveedor de armas para la organización, ‘Chaval’ y ‘Camilin’ abastecedores de estupefacientes; este último también fungía como prestamista bajo la modalidad de ‘gota a gota’.

Por otro lado, los estupefacientes que comercializaban provenían de Tolima, Nariño y Valle del Cauca, mientras que las armas de fuego eran traídas desde Meta y Tolima. La organización utilizaba símbolos distintivos como coronas y figuras de marcianos para marcar sus productos y distinguirse entre sus consumidores.

Los Yeyos

Para desmantelar a esta organización, la Policía también se valió de un agente infiltrado que, durante un año, reunió las pruebas que derivaron en las órdenes de captura y allanamiento que propiciaron el fin de esta organización criminal que actuaba en parques y esquinas de los sectores de La Joyita y Santa Inés, en la localidad de San Cristóbal, en el sur de Bogotá. La banda, además, tenía como centro de operaciones, un casino ubicado en la misma localidad.

Según los investigadores, esta organización delincuencial, conformada por 7 mujeres y 13 hombres, vendía al menudeo sustancias traídas presuntamente desde el departamento del Meta, como cocaína y tusi, además de comercializar marihuana. Para burlar a las autoridades, usaban como fachada una carrera para hacerse pasar por vendedores de frutas. Incluso una de las capturadas, usaba el coche de su hija de nueve meses para ocultar las dosis y pasar inadvertida ante la presencia de las autoridades

Estos delincuentes también usaban armas de fuego para marcar control territorial frente a otros grupos criminales que intentaran llegar a su zona de venta; estarían vinculados en la comisión de homicidios selectivos. Incluso en sus inicios, los integrantes de la banda se hacían llamar como ‘Gaitanistas del Choco’, para generar un clima de temor e intimidación con sus competidores en el mundo del microtráfico.

Por otra parte, entre los capturados figura alias Sandra, fundadora de la organización delincuencial, y alias ‘Marvin’ que delinquía desde prisión, pues actualmente se encuentra cumpliendo una condena por homicidio y fuga de presos.

Por otro lado, alias ‘Eliseo’ que contaba con una orden judicial vigente por porte ilegal de armas, utilizaba el servicio de transporte público para repartir la droga y evadir los controles policiales. Entre los capturados también figura alias ‘Jackson’, pensionado del Ejército que se valía de su condición de discapacidad para ocultar las sustancias en una silla de ruedas y no llamar la atención de las autoridades.

Como encargados de la seguridad y sicariatos estaban alias ‘Lime’, ‘Niño Malo’, ‘Pampara’, ‘Ramón’ y ‘Tyson’ este último se encuentra recluido en centro penitenciario por el delito de homicidio desde el 12 de octubre del 2024. Además, alias ‘Cucho’, proveía al grupo delincuencial de armas de fuego.

Así las cosas, las 20 órdenes de capturas que permitieron la desarticulación de la banda, fueron materializadas tras 19 allanamientos en las localidades de San Cristóbal, Ciudad Bolívar, Rafael Uribe, Usme y en la ciudad de Cartagena, donde les fueron incautadas seis armas de fuego, un arma de fabricación artesanal, 46 libras de marihuana, estupefacientes dosificados y 41 millones de pesos de la presunta venta de alucinógenos.

Una vez identificados, se estableció que contaban con antecedentes judiciales por los delitos de tráfico de estupefacientes, porte ilegal de armas, homicidio, hurto agravado, concierto para delinquir, uso de menores para la comisión de delitos y violencia contra servidor público. Tras el golpe, se estima que la banda deja de recibir unos $120 millones mensuales producto de sus actividades ilegales.

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Redacción Bogotá

Por Redacción Bogotá

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