El último caso fue este jueves en Fontibón, cuando Margot Medina, de 44 años, se dirigía paradójicamente al velorio de su sobrino asesinado. Sebastián Olaya, de 24 años, habría recibido el disparo que le quitó la vida por una herencia familiar el martes pasado en la misma localidad.
De acuerdo con el coronel Alejandro Moreno, comandante de Policía de Fontibón, el sicario de Medina fue capturado ese mismo día. Este viernes en la tarde, la Fiscalía de Bogotá hizo la detención oficial.
Los otros dos crímenes que se presentaron el martes pasado también fueron con armas de fuego. Las víctimas: Andrés Vivas, estudiante de ingeniería, asesinado en Ciudad Salitre; y Enrique Serrano, ganadero, en La Castellana.
Mientras los autores de estos asesinatos no se han descubierto, la Policía informó sobre la captura de otro sicario, Isaac Triana, quien llevaba 14 años ocultándose por asesinar a seis personas, miembros de la misma familia, en Mandalay. Le esperan 38 años de prisión.