Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Opinión: A las malas y con amenazas, el taxismo no logrará nada

El mal servicio que de tiempo atrás prestan los amarillos le abrió paso a alternativas de transporte individual de pasajeros eficientes y oportunas, en su generalidad más costosas, pero que lograron de lejos superar la desidia y el desinterés de este tradicional gremio transportador en las tareas de prestar un servicio de calidad.

Ricardo Felipe Herrera Carrillo

26 de julio de 2024 - 07:46 a. m.
Los taxistas protestan porque, supuestamente, las autoridades no están haciendo cumplir las leyes con respecto al "transporte ilegal", en referencia a plataformas como Uber o DiDi. EFE/ Carlos Ortega
Foto: EFE - Carlos Ortega
PUBLICIDAD

Los “¿para dónde va?”, “allá no voy!”, “lo llevo, pero le vale más”, “bájese acá”, “si no le gusta el volumen de la música, bájese”, “no puedo correr la silla del conductor”, etc., etc. sumado a la utilización de vehículos inadecuados -aun cuando autorizados por la norma-, en su gran mayoría en mal estado, conducidos con agresividad sobre peatones y demás conductores de otros vehículos, son algunas de las muchísimas expresiones y conductas del gremio taxista que a la fecha aún no han querido reconocer y superar.

LEA: De suicidio a feminicidio: asomo de justicia para Gladys Rodríguez

Ni los grandes, ni los medianos, ni los pequeños empresarios del taxismo, ni las afiliadoras, ni los conductores se han ocupado de lo importante: prestar un servicio de calidad. Su afán es seguir ganando dinero y, para ello, optaron por tratar de desaparecer a los miles de conductores de vehículos de las plataformas digitales que sí prestan un buen servicio. Ahora, además, se amenazan impunemente a los usuarios que las utilizan.

A los amarillos nadie los quiere, por eso mismo los múltiples usuarios que utilizan el transporte alternativo lo seguirán haciendo, aun cuando éste sea más costoso. Por lo demás, los más de cien mil conductores de estos vehículos constituyen una fuerza trabajadora que no podrá desaparecerse como arbitrariamente pretenden los empresarios del taxismo, las ineficientes afiliadoras de taxis y los manipulados -por todos estos- conductores de taxis.

Más inforamación: Perseguidos, desplazados y envenenados: el drama del zorro cangrejero en Chía

Mientras los empresarios del sector -grandes, medianos y pequeños- manifiestan perder dinero por cuenta de la disminución del valor del “cupo” que pagaron por los taxis, nada dicen y menos hacen respecto de las precarias condiciones laborales de los conductores de taxis que resultan al parecer instrumentalizados por todos ellos para bloquear la ciudad y agredir a la ciudadanía con sus arbitrarias protestas. Para quienes no lo sepan aún, el denominado “cupo” no es un valor que el Estado cobre por estos, sino un sobreprecio especulativo que entre los mismos empresarios del sector se inventaron como parte del precio en la compra-venta de taxis.

Read more!

La ruta correcta de los taxistas no está en procurar desaparecer la competencia -eso no ocurrirá-, la que con servicio ganó el favor de los usuarios, sino en reinventarse para prestar un servicio de calidad. Por su parte, la ruta correcta de las autoridades no es la de perseguir a ciento de miles de familias que reciben también su sustento -como los taxistas- de su trabajo por un servicio que la ciudadanía está dispuesta a seguir usando y pagando por encima de las amenazas de estos últimos, sino en nivelar reglamentariamente las exigencias de ley a unos y otros.

Le puede interesar: “Debemos convertir el campus en territorio de paz”, U. Nacional tras disturbios

Quienes prestan el servicio de transporte alternativo individual de pasajeros al igual que quienes prestan el servicio en taxis tienen derechos objeto de protección constitucional y, por tanto, están llamados a ser ponderados. No unos en detrimento de otros. La solución no la tienen los alcaldes y menos con medidas que procuran esto último, como lo exigen los taxistas. La solución real está en manos del gobierno nacional, llamado a regular el servicio exigiendo las mismas cargas para unos y otros.

Read more!

En materia de servicio, y los servicios públicos se rigen por ello, queda demostrado que la competencia produce un. mejor servicio, entre tanto los servicios bajo monopolio terminan favoreciendo sin justificación a unos pocos que prestan un pésimo servicio.

No ad for you

La ciudadanía exige que prime la calidad del servicio sobre los multimillonarios intereses económicos de los empresarios del taxismo que prestan un deficiente servicio.

Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.