Publicidad

Opinión: alcalde Galán, ojo al espacio público en la Carrera Séptima

Asi como avanza en la recuperación del espacio en las estaciones de Transmilenio, el Distrito debe recuperar el de la carrera Séptima de Bogotá.

Óscar Sevillano
06 de noviembre de 2024 - 06:15 p. m.
Vendedores ambulantes que reciben pagos por App como Nequi o Daviplata.
Vendedores ambulantes que reciben pagos por App como Nequi o Daviplata.
Foto: Óscar Pérez
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

La Alcaldía de Bogotá inició la labor de recuperar el espacio público en las estaciones de Transmilenio, que fueron tomadas por ventas ambulantes y artistas callejeros, muy a pesar de todo el debate que un trabajo como este suele generar por las posibles afectaciones a la población vulnerable que vive de esta economía.

LEA: Transmilenio y el choque con los vendedores que detonó en el túnel del Ricaurte

Así mismo, la administración del alcalde Carlos Fernando Galán debería hacer un gran esfuerzo por recuperar el espacio público en la Carrera Séptima, entre la calle 11 y la calle 24, especialmente los fines de semana, en donde es tanto el desorden que genera la presencia de cientos de vendedores ambulantes, sumada a la de artistas callejeros, que es sencillamente imposible disfrutar de esta vía.

Esta situación fue advertida desde la administración de Samuel Moreno Rojas, quien poco o nada hizo, porque la cabeza de esta alcaldía estaba dedicada a saquear las finanzas de Bogotá. También se le dijo al siguiente alcalde, es decir al hoy presidente Gustavo Petro, pero mejor ni hablemos de estos insípidos años de parálisis bogotana.

Más información: Retrasos y desorden: se alargará la entrega del intercambiador de la calle 72

Por supuesto, al regresar Enrique Peñalosa al Palacio Lievano quiso retomar la misión de recuperar la carrera Séptima, y para esto se hicieron mesas de trabajo, acercamientos con los líderes de las ventas ambulantes y, como era de esperarse, también operativos, pero, por más esfuerzos que se realizaron, todo fue en vano, porque a los dos o tres días retornaba el mismo escenario, a veces con los mismos protagonistas y en otras ocasiones con nuevos.

No puedo decir que Claudia López no hizo nada al respecto, pero tampoco puedo decir que su trabajo en este aspecto fue el mejor, porque a juzgar por los resultados no hay como defenderlo.

Le puede interesar: Así cayó cargamento de drogas en Soacha: camuflaban cocaína en granos de frijoles

No se trata de perseguir a quien se rebusca el dinero valiéndose de lo que tiene a la mano para salir adelante, pero si se necesita realizar un trabajo constante en esta materia sí en verdad se quiere organizar la economía callejera en esta parte de la ciudad, de tal forma que se pueda imponer el orden y la seguridad que todos pedimos.

Para esto se requiere de un trabajo articulado entre la Secretaría de Gobierno, el IPES, la Defensoría del Espacio Público, la Secretaría de Integración Social y, por supuesto, del acompañamiento de la Policía Metropolitana de Bogotá. Claro que se debe dialogar y sé muy bien que la Alcaldía de Carlos Fernando Galán está abierta a conversar, pero, debe fijar límites y no permitir que estas conversaciones se conviertan en eternas mesas de café en donde los líderes de los vendedores ambulantes aprovechan estos espacios para dilatar la posibilidad de establecer acuerdos y no permitir fijar un final feliz.

Más información: “Cada vez es más difícil durar en el mando del Tren de Aragua en Bogotá”

Solo si el Gobierno de Bogotá fija un límite podrá entonces ejercer la autoridad que le corresponde e imponer el orden como es su obligación. Reitero, no estoy pidiendo una persecución abierta a las actividades económicas que se realizan en las calles, porque detrás de cada vendedor ambulante hay una tragedia familiar que no se puede ni se debe ignorar, pero no por esto la administración pública, en este caso, la de Bogotá debe permitir que se le tome del pelo.

Me gusta lo que hace la Defensoría del Espacio Público por revitalizar los puntos negros en el espacio público de Bogotá, y esperaría que la administración en su conjunto apoye esta labor y le pongo ojo a la Carrera Séptima entre calles 11 y 24, que se supone está diseñada para el disfrute del ciudadano pero que se ha convertido en un lugar donde el rey y señor es el desorden y el caos.

Conoce más

Temas recomendados:

 

Pedro(mha0n)07 de noviembre de 2024 - 02:30 p. m.
En ningún país avanzado y organizado se permite que los vendedores ambulantes ocupen sin permiso el espacio público. La economía informal, el rebusque, es el reflejo de las deficiencias de nuestra política pública y económica. Es responsabilidad del gobierno nacional y local solucionar este grave problema. El autor de la columna no propone ninguna solución o estrategia ¿qué hacer para darle unas condiciones más dignas a vendedores ambulantes sin que invadan el espacio público?
jorge(23865)06 de noviembre de 2024 - 11:10 p. m.
En algunas estaciones ya hay hasta vitrinas
Edgar(6652u)06 de noviembre de 2024 - 07:27 p. m.
No se les puede prohibir a los vendedores ambulantes que hagan su trabajo pero sí es necesario poner orden. Por ejemplo en los buses de Transmilenio no se deberían permitir ventas ambulantes.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar