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Hace muchos años la ciudad reservó unos lotes para construir lo que en ese entonces se llamó la ALO Norte, una vía en la parte occidental de la ciudad que iniciaba en la calle 80 e iba hasta después de lo que hoy conocemos como la Reserva Thomas van der Hammen. Hacer este proyecto va en contravía de los intereses de la ciudad y es una decisión ambientalmente miope e incorrecta. Me explico:
Hacer la ALO Norte significa destruir la Reserva Thomas Van der Hammen. En el mundo actual, los países protegen sus ecosistemas estratégicos, la conexión ecosistémica entre los cerros orientales y el río Bogotá es fundamental, romperla, con una vía de 8 carriles no es lo más sensato, de hecho, es una decisión del siglo 19; el siglo 21 necesita otro tipo de planeación, una en la cual, el ambiente y el cambio climático determinen las decisiones de planeación urbana.
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La ALO Norte fue una vía planeada al estilo circunvalar del norte, una vía que estuviera por fuera del perímetro urbano y que rodeara la ciudad para facilitar el tránsito vehicular. Hoy, 20 años después, los lotes reservados se encuentran en la mitad de la Suba urbana. En la parte occidental del espacio reservado, viven más de 500 mil personas en barrios densos y con muchas necesidades: Gaitana, Lisboa, Bilbao, Santa Cecilia, entre muchos más.
Una vía no es la solución para las más de 500 mil personas que viven allí, pensar que ocho carriles vehiculares son la salida para saldar la deuda social de estas familias es absurdo.
La ALO norte es inviable ambientalmente, y socialmente no es la solución que necesita la ciudad. En este lugar cabe el metro subterráneo, una vía con un perfil más ligero y equipamientos públicos para garantizar una oferta social de calidad.
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El POT actual de Bogotá propuso adelantar en este espacio el proyecto conocido como la Ciudadela Educativa y del Cuidado de Suba, un proyecto ambicioso, que busca, no solo hacer una vía, sino construir una ciudad con justicia social.
El proyecto propone construir un Multicampus Universitario que beneficiará a 17 mil estudiantes. Hoy en Suba no hay Universidad Pública, con la Ciudadela, esta historia terminará, los jóvenes de Suba tendrán su universidad.
En este espacio de la ciudad se planea invertir recursos para construir una biblioteca, el Museo Muisca, un colegio y una manzana del cuidado. Además, quedará suelo urbanizado para el desarrollo de un hospital, una estación de Policía, un jardín infantil, un Centro Crecer, tres centros de salud, una casa de justicia y una estación de bomberos que fortalecerán los servicios a la ciudadanía del Sistema Distrital del Cuidado en la zona.
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La movilidad en esta zona hoy es dramática. Por eso y de forma correcta, la segunda línea del Metro Bogotá irá por esta zona. Partirá de la calle 72 con Caracas, bajará a lo largo de la calle 72, y a la altura de la Av Ciudad de Cali girará al norte para entrar a Suba. Debajo de los lotes reservados va el metro subterráneo de Suba, un proyecto que beneficiará a las miles de familias que viven en esta parte de la ciudad, un metro que en 2023 inició su proceso licitatorio y que está pronto a finalizar su adjudicación.
Para mejorar la movilidad a lo largo del corredor, en el proyecto de la Ciudadela se tiene planeado hacer una vía entre la calle 80 y la calle 152. EL IDU en 2023 realizó la prefactibilidad y contrató los estudios y diseños de este proyecto. Esta vía, en el tramo de Engativá, contará con un perfil vial de dos calzadas vehiculares, conformadas por tres carriles, en Suba tendrá un perfil vial de dos calzadas vehiculares, conformadas por dos carriles, ambos tramos incluyen cicloinfraestructura, así como franjas peatonales y paisajísticas.
La Ciudadela Educativa y del Cuidado es uno de los proyectos de revitalización más importantes de Bogotá. Las familias de Suba y Engativá tendrán la segunda línea del metro, la universidad pública, colegios, centros de salud, mejores vías y espacio público de calidad. Con esta iniciativa es posible ayudar a saldar la deuda social con las familias humildes del borde occidental de Suba.
No podemos caer en una falsa dicotomía: vías sí o vías no. Este proyecto permite consolidar el metro subterráneo y una vía urbana; proteger la reserva Thomas van der Hammen y garantizar la mayor inversión de equipamientos sociales del último tiempo en esta parte de la ciudad.
Se ha propuesto hacer la Ciudadela en otra parte de la ciudad, en específico, trasladarla a la zona de Lagos de Torca, un proyecto pensado para 20 años. La Suba popular de hoy necesita Ciudadela, y el proyecto de Lagos de Torca también necesita equipamientos sociales, de nada sirve hacer una Ciudadela del Cuidado donde no hay habitantes y dejar a la Suba construida sin proyectos sociales, sin universidad y sin manzanas de cuidado.

Por Felipe Jiménez Ángel
