Pardo ratifica al gabinete Petro

El gabinete del exalcalde Gustavo Petro dice que, por ahora, se queda porque le toca. / Cortesía Alcaldía de Bogotá

Terminó la incertidumbre frente al gabinete de la Alcaldía de Bogotá se mantiene. El alcalde (e), Rafael Pardo Rueda, quien desde que asumió invitó a los secretarios del exmandatario Gustavo Petro a seguir en sus cargos para continuar con el programa de gobierno “Bogotá Humana”, expidió al final de la tarde un decreto en el que ratificó a todo el gabinete, que hace dos semanas presentó su carta de renuncia. El único cambio se dio en el del Instituto para la Protección de la Niñez y la Juventud (IDIPRON), en el que nombró como director a Roberto Antonio Contreras Mora.

Los funcionarios, hasta antes del conocer el decreto, insistieron en que su renuncia había quedado en firme desde el pasado 20 de marzo y que solo podían seguir al frente de sus despachos hasta que Pardo expidiera un decreto que los ratificara o que nombrara nuevos encargados.

El tire y afloje comenzó justo el pasado 19 de marzo, cuando el presidente avaló el fallo de la Procuraduría que destituyó e inhabilitó por 15 años a Gustavo Petro. Ese día, el gabinete distrital en pleno presentó carta de renuncia. Como último acto administrativo, Petro decidió recibir las dimisiones, que se hicieron efectivas ayer. Los 13 secretarios renunciaron, según ellos, como “un acto de solidaridad frente a la injusticia que se cometió contra el alcalde y porque no podían formar parte de un gobierno que le había dado la espalda a la voluntad expresada en el voto popular”.

Ante la situación de una administración sin gabinete, la respuesta del alcalde encargado, el pasado 20 de marzo, fue clara: “Se quedan los secretarios que quieran continuar. Los que no... pues se van. Si todos deciden irse, ya veremos cómo solucionamos”. En esa oportunidad aprovechó para invitar al progresismo a quedarse en la administración para continuar con la ejecución del plan de desarrollo “Bogotá Humana”. Sin embargo, aclaró que no podía obligar a nadie a quedarse, pues “en Colombia no existe la esclavitud”.

Los días pasaron y el ambiente cambió cuando el movimiento Progresistas, del exalcalde Petro, tomó la decisión de presentar una terna para que el presidente Juan Manuel Santos eligiera a un nuevo alcalde encargado, que reemplazara a Pardo Rueda mientras se realizaban las elecciones atípicas. La terna la conforman Antonio Navarro y dos secretarios: Guillermo Alfonso Jaramillo y María Mercedes Maldonado.

Con este anuncio, los secretarios cambiaron su posición de renunciar y expresaron su deseo de continuar al frente de sus carteras, si el presidente Santos escogía rápidamente a un nuevo alcalde del movimiento de Petro. Su objetivo era continuar en la transición y proteger la “Bogotá Humana” hasta que se conociera el nuevo nombre del alcalde de Bogotá. Este anuncio, de cierta forma, frenó el cambio de gabinete.

Sin embargo, la elección del nuevo alcalde encargado, de la terna que presentaron los Progresistas, no se dio tan rápido como se esperaba. La Presidencia expresó dudas frente a qué partido debía presentar la terna y elevó una consulta al Consejo Nacional Electoral (CNE), para saber si la que presentaron los Progresistas era o no válida. Pardo Rueda mantuvo su ofrecimiento de continuar con aquellos secretarios que quisieran seguir.

Con esto, se suponía que la decisión quedaba nuevamente en manos de los secretarios, quienes en tres ocasiones anteriores ratificaron su intención de dejar la administración. Sin embargo, los funcionarios respondieron que eso no estaba en sus manos, que sus renuncias ya estaban en firme y que todo estaba en manos del mandatario encargado.

“Hasta que se expida un decreto ratificándonos, nombrando secretarios encargados o eligiendo nuevos secretarios de gabinete, nos toca quedarnos en el cargo, pero sin ejercer sus funciones y sin poder. No podemos firmar ningún papel. Lo único que podemos hacer es asistir a inauguraciones, nada más. Pero nos toca quedarnos, porque nos obliga la ley”, señaló Jorge Rojas, secretario de Integración Social.

“Todo está en manos del alcalde encargado. Sin embargo, no puedo dejar mi despacho hasta que no exista una decisión por decreto, porque me podrían investigar por abandono de puesto. La situación, si Pardo no toma una decisión, es que hoy la ciudad podría amanecer con un gabinete en una interinidad bastante extraña, que entorpecería todas las funciones de la administración”, concluyó el secretario de Integración Social.

Justo después de estas declaraciones, el alcalde encargado expidió el decreto en el que finalmente ratificó y devolvió sus funciones a todos los secretarios, que por ahora continuarán al frente de sus carteras.