:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/HFEWIUZDZFCJ5DLLWZQJBEPZZA.jpg)
Durante el mes de febrero, en Bogotá, Cundinamarca y Boyacá, la temporada seca se intensifica, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam). Esto debido a que hay una reducción significativa del volumen de precipitaciones, panorama que se ha evidenciado en los últimos días, principalmente en Nemocón, donde se han registrado temperaturas mínimas de hasta 0.2°C bajo cero; en Chiquinquirá de 0.5°C, seguido por Tocancipá con 1.6°C.
Lea: Cultivadores de Cundinamarca, a prepararse ante la llegada de las heladas
Esta época de sequía y heladas ha ocasionado la pérdida de más de 10.000 hectáreas de cultivos en Cundinamarca, poniendo en vilo a los campesinos. Por esta razón, la Gobernación del departamento anunció que se destinarán más de $3.000 millones para que pequeños y medianos agricultores puedan asegurar sus cosechas de los efectos de esta época.
De acuerdo con el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, la intención es que los recursos lleguen a reforzar estrategias de apoyo a los campesinos, a través de la Secretaría de Agricultura y de la mano de Finagro, para asegurar cerca de 10.000 hectáreas.
“Las heladas y sequías son épocas difíciles para los productores. Por eso, queremos apoyarlos y los invitamos a inscribirse en la Secretaría de Agricultura o pedir información en las Umatas municipales. Queremos que tengan tranquilidad de poder adelantar su labor en el campo con la certeza de que sus cosechas están aseguradas”, explicó el funcionario.
En años anteriores, estas temporadas han afectado a cerca de 17.900 personas y al 2 % del área productiva de Cundinamarca.
Por esta razón, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) emitió una serie de recomendaciones para afrontar esta época, caracterizada por ligeras capas de hielo sobre los pastizales que por lo general causa afectaciones en los cultivos y el suelo:
• Reducir actividades de laboreo para evitar la excesiva pérdida de agua por evaporación.
• Sembrar en lotes donde se facilite la aplicación de riego y, en lo posible, no haya historial de heladas.
• Realizar adecuada fertilización para que las plantas sean menos susceptibles a las bajas temperaturas.
• Instalar pequeñas fuentes de calor distribuidas en los lotes o invernaderos, sin olvidar las medidas de precaución para evitar posibles incendios.
• Proteger las plantas con coberturas plásticas.
• Humedecer el suelo al final de la tarde.
• Cubrir el suelo de las chacras con sulfato potásico o manganeso y rastrojo para endurecer las plantas.
• Preparar pequeños invernaderos con maderas y plástico alrededor de las plantas para protegerlas del frío intenso.
• Procurar las siembras en ladera y en lotes bajos o en aquellos con facilidad de aplicar riego.
:format(jpeg)/s3.amazonaws.com/arc-authors/elespectador/d5b8cc42-52a7-45f4-8d4e-227d2f4caf79.jpg)