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A las tres de la tarde de este martes, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino; el secretario de Gobierno, Gustavo Quintero; el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, Giovanni Cristancho y demás entidades del orden local y nacional, fueron citados por el personero de Bogotá, Andrés Castro.
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¿La razón? De acuerdo con el director del organismo de control, esta será una mesa de trabajo resolutiva ante las dificultades que, aseguró, existen en la inspección, vigilancia y control de los establecimientos de comercio que funcionan bajo la figura de sindicatos. “El objetivo es que las autoridades coordinen acciones que permitan intervenir estos negocios”, sentenció Castro.
Cuenta de ello, es la identificación de 20 negocios en dos localidades “en los cuales se ha detectado la presencia de menores de edad, tenencia de sustancias psicoactiva y armas blancas, entre otras situaciones irregulares”, agregó. Tan solo el pasado 24 de agosto, 20 menores de edad fueron sorprendidos en un “bar sindicato” de la Primera de Mayo.
¿Cómo funciona la figura sindical?
Los sindicatos son asociaciones de trabajadores que buscan defender y promover los intereses de sus miembros, y sus sedes están bajo la vigilancia del Ministerio de Trabajo. Aunque la ley prohíbe actividades comerciales en estas sedes, la falta de inspección y control por parte de las autoridades locales ha permitido que estos lugares funcionen sin restricciones. Esto ha llevado a que operen sin horarios establecidos y sin regulaciones, facilitando actividades ilícitas.
Entre las localidades más afectadas por la presencia de estos bares ilegales están: Ciudad Bolívar, Antonio Nariño, Chapinero, Mártires y Teusaquillo. Los residentes de estas áreas han reportado problemas constantes debido al ruido, el consumo de alcohol y drogas y la prostitución.
Un “pin pon” de responsabilidades
En los derechos de petición pidiendo respuestas y acciones claras, algunos con el respaldo de la concejala Diana Diago (Centro Democrático), se evidencia que se han presentado al menos 26 quejas contra bares que nunca se resolvieron. Una de las razones, dicen los denunciantes, es el “pin pon” de responsabilidades. “Secretaría de Ambiente hace las mediciones de ruido, pero la licencia la da Planeación; las inspecciones son de la secretaría de Gobierno, y los sindicatos, del ministerio de Trabajo”, agregó Irene.
“El trabajo que hacemos con la comunidad de Chapinero ha sido persistente. He realizado una estrategia jurídica y legal para que se tomen las medidas necesarias para garantizar la tranquilidad de los residentes del sector, sin embargo, no existe una normativa vigente, ni distrital para proteger a estas comunidades de las vibraciones provenientes de bares y discotecas,” indicó la cabildante Diago.
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El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, señaló que han reiterado a la Secretaría de Seguridad y a la Policía que “ninguna figura legal, ni siquiera la sindical, puede ser utilizada para impedir que la Fuerza Pública cumpla con su deber de inspeccionar y garantizar el cumplimiento de la normativa en los establecimientos de comercio”, sentenció Sanguino.
Y agregó que si bien la Oficina de Archivo Sindical del Ministerio “custodia la documentación e información relacionada con los sindicatos del país”, no “certifica las actividades económicas o de cualquier otra índole que estas organizaciones realicen, en virtud de la libertad de asociación”.
“Reitero toda la disposición para seguir acompañando estos operativos, ejerciendo la inspección, vigilancia y control sobre aquellas organizaciones sindicales que no cumplen con la normativa laboral”, concluyó.
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