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Gustavo Petro, hasta este miércoles alcalde de Bogotá, señaló en su discurso desde el Palacio de Liévano que la ciudadanía “tiene la responsabilidad de cambiar las instituciones y construir la dirigencia de la paz. La generación de la paz nos impone una tarea enorme: convocar a los pueblos de Colombia a la asamblea nacional constituyente, porque el voto en Colombia no sirve”. Además, dijo que el presidente Juan Manuel Santos “se comprometió pública y personalmente con el alcalde a que si las medidas cautelares de la Comisión Interamericana salían favorables él las respetaría”. (Vea: Gobierno no acoge medidas cautelares de la CIDH en caso Petro: Santos)
Petro invitó a la ciudadanía que se movilizó en favor de su mandato a protestar en los barrios populares de la ciudad: “Tenemos que llenar las ciudades, los campos. Yo no nací en una generación que se haya acostumbrado a arrodillarse ante la oligarquía. Vamos a convocar el pueblo de Colombia a las plazas públicas. Quiero llegar a Barranquilla, Cali, Medellín. Resistamos sin violencia. Vamos a convocar al pueblo paisa, santandereano. Nos declaramos en asamblea permanente, no nos cansemos de la movilización popular”. (Vea: El último balcón del alcalde Petro)
Petro invitó al campesinado colombiano y a la población indígena a la movilización social: “es la fuerza que necesitamos en toda Colombia para obligar a la oligarquía a convocar la constituyente que haga la paz en Colombia. Voy a ir a la Habana, a Washington. Quienes dirigen este país no tienen la estatura moral para hacer la paz. Quienes dirigen este país prefieren hacer el cálculo de los gamonales conservadores para las próximas elecciones. La capacidad para hacer la paz y las reformas democráticas queda en manos del pueblo”.
En los próximos días, el alcalde destituido buscará apoyo en los barrios periféricos de la capital. Aseguró, además, que continuará luchando a través de la vía jurídica y que “le pediremos a los pueblos de América que no dejen destruir el sistema interamericano, seriamente afectado por el presidente de la república: Juan Manuel Santos. ¿Cómo va a acercarse a quienes ejercen la violencia en Colombia y decirles que él es capaz de garantizar los derechos políticos, la vida y la libertad de las personas que hoy se levantan en armas?”.
Este miércoles el presidente Juan Manuel Santos, anunció que el Gobierno no acoge las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y confirmó la destitución del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
En una alocución el mandatario señaló que Petro tuvo todas las oportunidades para defenderse en la Justicia colombiana y nombró como alcalde encargado de Bogotá al ministro de Trabajo, Rafael Pardo.
El argumento principal del presidente de la República para no acatar lo solicitado por la CIDH radica en que el alcalde Petro, según explicó, aún tiene instancias posibles dentro del ordenamiento jurídico colombiano. Sólo se acoge los mandamientos internacionales cuando las instancias nacionales se han agotado, fue lo que explicó Santos.
La Procuraduría falló en contra del alcalde bogotano en diciembre pasado por el mal manejo de una crisis de basuras en la capital a finales de 2012 tras el cambio de un modelo privado a uno público.
Después de un periplo de más de tres meses por las instancias colombianas, la CIDH dictó la noche del miércoles medidas cautelares a favor de Petro en las que solicita que se suspenda la aplicación del fallo, que Santos decidió no acatar.
Mientras tanto, Rafael Pardo asumirá el cargo de alcalde encargado.