'Petro es la reelección del Polo disfrazada'

Después de que hasta algunos miembros de su partido, el Liberal, dudaran de la fuerza de su candidatura a la Alcaldía de Bogotá, David Luna se ubica tercero en algunas encuestas y, en consecuencia, decide quitarse el ropaje de aspirante moderado y prudente para arremeter en contra de sus más cercanos competidores. Especialmente en contra de Gustavo Petro, a quien califica de populista y acusa de estar representando al Polo Democrático “en cuerpo ajeno”. También de Enrique Peñalosa, cuya alianza con el expresidente Uribe, según Luna, restará más de lo que sumará.

Advirtiendo que cuenta con todo el apoyo de las toldas rojas, David Luna afirma seguir con la puerta abierta a una unión con el candidato Carlos Galán y dice que Gina Parody está recorriendo un camino por el que él ya pasó.

Cuando usted arrancó su campaña se conoció un movimiento dentro del liberalismo, en el que estaba el senador Camilo Sánchez, que decía que usted no tenia fuerza y que era mejor considerar otras opciones, ¿qué les responde?

Camilo Sánchez tiene todo el derecho de querer apoyar a Enrique Peñalosa, quien ha sido su amigo durante toda la vida. Yo estoy muy tranquilo, pero además muy agradecido con el Partido Liberal porque el 95% de la colectividad en Bogotá está con nosotros. Yo creo que el partido está muy motivado porque después de 20 años por fin tiene candidato propio.

También dicen que usted no siempre ha militado en el liberalismo...

Es cierto. Yo fui miembro de Junta de Acción Comunal liberal, edil liberal, concejal liberal y, después, cuando se tramitó la reforma política, hicimos un movimiento ciudadano con el cual llegamos al Congreso: se llamó Por el País que Soñamos, con Peñalosa. Y lo hicimos porque pensamos que los partidos se habían olvidado del tema urbano. Regreso al Partido Liberal porque había la intención de recuperar el tema urbano y porque bajo ninguna circunstancia podía yo terminar aliado con Luis Eduardo Garzón. Él es corresponsable de lo que está pasando en estos momentos en la ciudad. Fue un alcalde del Polo, le entregó a otro alcalde del Polo y el Polo tiene una responsabilidad histórica en la grave crisis que vive Bogotá. Tan preocupados están que tienen dos candidatos.

¿Cómo así que dos candidatos?

Aurelio Suárez y Gustavo Petro.

¿Petro?

Claro. Gustavo Petro ha sido toda la vida miembro del Polo Democrático, ha participado en campañas a nombre del Polo Democrático y yo le pediría que no permita bajo ninguna circunstancia reencauchar a la dirigencia del Polo que está llegando a su campaña y que es corresponsable de la dramática situación que vive Bogotá. Es preferible que Petro renuncie a su candidatura, pero en Bogotá no puede haber impunidad política.

¿Quiénes son esos dirigentes?

Pues todos. Ahí está toda la campaña que lo acompañó para la Presidencia junto con Clara López, junto con los Moreno, y que hoy hace parte de su estructura tanto local como barrial.

¿O sea que el movimiento Progresistas es una fachada?

El movimiento Progresistas es la reelección del Polo disfrazada.

¿Ya despegó su campaña?

Mire, yo estoy muy agradecido con los bogotanos por el respaldo que hasta el momento me han brindado. Hay unas encuestas que nunca se publican y son las que señalan que el 90% de los bogotanos quiere un cambio y ese cambio lo represento yo.

Usted ha dicho que es el único candidato que está subiendo en las encuestas...

Yo estoy muy feliz de estar subiendo en las encuestas y ya posicionándonos en el tercer lugar. No tengo idea si hay otros que también están subiendo. También aplausos para ellos si es así.

Y en ese sentido, ¿la alianza tan comentada con Carlos Galán sería alrededor suyo o contemplaría otra posibilidad?

Cada momento trae su afán y en materia de trabajo conjunto entre distintos candidatos o partidos hay que, primero, tener respeto y mecanismos. Lo único que yo tengo claro es que debe existir una alianza para evitar que el Polo llegue nuevamente a gobernar Bogotá. Y repito: el Polo a través de Aurelio Suárez o el Polo a través de Gustavo Petro.

¿Con quién más haría alianzas?

Con la persona con la que nosotros hemos conversado, como es de conocimiento publico, ha sido Carlos Fernando Galán.

¿Qué implicaciones tiene para la campaña en Bogotá la llegada del Partido Verde a la Unidad Nacional?

Ninguna porque lamentablemente, o afortunadamente, el expresidente Álvaro Uribe resta más de lo que suma. Y eso tiene una explicación lógica: los bogotanos votan por las propuestas de ciudad, no por las propuestas nacionales.

¿Cómo ve a Uribe en campaña por Peñalosa en los barrios?

Me parece legítimo que él esté acompañando a Peñalosa, les deseo muchos éxitos. A Peñalosa lo considero un buen alcalde del siglo XX, pero yo voy a ser el mejor alcalde del siglo XXI.

¿Uribe le resta a Peñalosa?

Yo lo que digo es que el presidente Uribe puede hacer política en Bogotá si lo quiere, pero no con propuestas nacionales se resuelven los problemas distritales. Esperaría que la campaña en Bogotá se dedique a plantear soluciones a los bogotanos, no a polemizar entre el Gobierno Nacional y Uribe o entre Uribe y la Corte.

¿Usted fue impuesto a dedo por Rafael Pardo, presidente del liberalismo?

No. Yo soy impuesto en un proceso democrático que contó con el 100% del apoyo de los directorios locales, de los ediles y de los concejales liberales y con el 95% del apoyo del directorio distrital.

Jaime Castro dijo que usted no era el candidato de todo el liberalismo...

Claramente no soy el candidato de Jaime Castro, pero soy el candidato de Rafael Pardo, de Alfonso Gómez Méndez, de Edgardo Maya, del expresidente César Gaviria, de la bancada liberal en el Concejo y en la Cámara y en el Senado, salvo por lo de Camilo.

¿Y la candidatura de Castro era de mentiras?

Yo le contestaría: ¿Castro es candidato?

¿Qué piensa de la reunificación liberal?

Bienvenida. Me parece que todo lo que se haga para lograr que la gente de bien, que la gente correcta, haga liberalismo en torno a una reunificación, bienvenido. Creo que el presidente Santos ha abierto algunas puertas para lograrlo, lo cual veo con muy buenos ojos.

¿Será que Antanas Mockus va a ser candidato?

Pues bienvenido para que participe en el debate. Si quiere volver a ser candidato, el que sufre en eso no soy yo propiamente.

¿Quién sufriría?

Quienes sufren son Peñalosa y Petro. Pero repito, Mockus le daría al debate mayor acción y motivación. Lo que vale la pena mencionar aquí es que esta es una elección muy atípica. De pronto por la grave crisis que vive Bogotá, nunca en la historia había habido más de tres candidatos. Y lo bueno es que hay candidatos buenos en términos generales, con propuestas algunas contundentes, otras populistas, pero buenas.

¿Quién está haciendo populismo en esta campaña?

Gustavo Petro. Decir que uno va a regalar el agua es una formula poco seria. Decir que en Bogotá podemos construir 400 mil viviendas solamente acudiendo a la renovación urbana, es una formula poco seria. Mencionar que usted tiene la capacidad para prácticamente no cobrar por el transporte, es una formula poco seria.

¿Cómo ve al Polo con Aurelio Suárez?

Vuelvo y repito, es que el Polo tiene dos candidatos. Ellos quieren ganar o por la derecha o por la izquierda. Por la derecha con Petro y por la izquierda con Aurelio Suárez.

¿Qué piensa de que a Peñalosa lo estén apoyando los concejales de la U, muchos cuestionados en el escándalo de la contratación?

Mire, yo me siento muy orgulloso de que muchos ediles de la U hace unas semanas hayan insistido ante la dirigencia de ese partido en que el candidato fuera yo y no otro.

¿Hubiese aceptado el apoyo de la U?

Hubiese aceptado el apoyo de todos y cada uno de los ediles que se manifestaron claramente. Sin embargo, mi distancia con Uribe es irreconciliable.

¿Cómo ve a Gina Parody?

Está haciendo un trabajo muy fuerte, muy oportuno, muy bueno, y está avanzando en una carrera que ya yo recorrí.

¿Está de acuerdo con la reelección inmediata de alcaldes?

No, porque creo que los períodos en la Constitución fueron considerados para cuatro años. Imagínese usted si hoy con un candidato en cuerpo ajeno el Polo quiere reelegirse, cómo sería con un candidato propio y con la maquinaria y la burocracia y la contratación y los Nule, todos haciendo reelegir al actual alcalde.

Pero Petro dice que él fue quien comenzó las denuncias del cartel de la contratación y además renunció al Polo...

No es cierto. Las denuncias las comenzaron el Concejo y el Congreso.

¿Cuál es el principal problema de Bogotá?

El común denominador en los 2.800 barrios que he recorrido es la falta de seguridad, por eso Bogotá tiene que pasar de la seguridad torpe a la seguridad inteligente. Sancionando el delito menor, fortaleciendo el pie de fuerza con recursos propios, apostando por la inteligencia y atacando el negocio del narcotráfico, que se tomó esta ciudad.

¿Por dónde debería ir el metro?

El metro necesita dos tipos de voluntades: la política para hacerlo —y cuando yo sea alcalde la tendrá toda— y la voluntad técnica para saber por dónde debe correr. Yo creo que la primera línea debería ir por la Caracas, porque es el corredor con mayor demanda. Y adicionalmente creo que por la 7ª debe correr un tren-tran, que es el tren de cercanías que se puede convertir en tranvía. Son decisiones que sugerirán los técnicos.

¿Usted se considera un alumno aventajado de Peñalosa?

No, yo fui un coequipero. O mejor, él fue un coequipero. Dimos luchas por Bogotá y hoy estamos enfrentándonos con respeto, pero también con contundencia.

¿Cuál es su propuesta para la Bogotá de los extramuros?

Tengo tres: que los niños puedan ir al colegio durante ocho horas diarias, que haya espacios para la utilización del tiempo libre y que haya salas interactivas.

¿Qué de bueno dejó el Polo en ocho años de gobierno?

El sistema integrado de transporte que comienza a ponerse en practica. A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Lo segundo, haber impuesto la gratuidad en la educación.

La bandera de campaña de Samuel Moreno fue el metro, la de Peñalosa fue Transmilenio. ¿Cuál es la suya?

Definitivamente que los niños tengan una mejor educación y que puedan estar en el colegio todo el día.