El Programa Bogotá Cómo Vamos le solicitó al alcalde Samuel Moreno aplazar la licitación que adjudicará los contratos de operación del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) en 13 zonas, hasta que no se dé una amplia discusión sobre los impactos de este proyecto en la movilidad de Bogotá.
"Aún no existe ningún mecanismo que permita a la administración distrital recuperar los más de 25 mil millones de pesos que el gremio transportador le debe a la ciudad por concepto del factor de calidad, ni para cobrar varios miles de millones más por concepto de multas impuestas a los conductores. La señal que envía la estructuración del SITP es de ‘borrón y cuenta nueva' para los transportadores, lo que genera un detrimento patrimonial para la ciudad", aseguró De Carlos Córdoba, coordinador del programa.
El Factor de calidad es aquel componente que se incorpora a la tarifa del servicio de transporte público colectivo, para ser destinado a la compra de vehículos que se retirarán de circulación.
De igual forma, Córdoba "ve con preocupación que el modelo de contrato entre Transmilenio y el concesionario del SITP otorga derechos muy particulares a este último, como por ejemplo, proponer nuevas rutas y servicios en la zona concesionada así como modificaciones a los manuales de Transmilenio. El concesionario también tiene el derecho de proponer a Transmilenio la explotación de cualquier negocio colateral al Sistema Integrado, incluida la publicidad. Con este tipo de cláusulas, según Córdoba, se evidencian posibles ‘micos' jurídicos que hacen perder autoridad e independencia al ente gestor".
Por otra parte, le proponen a la Administración Distrital que los transportadores cuenten con la posibilidad de influir políticamente en la determinación tarifaria.
Córdoba señala que la tarifa de transporte podría subir y que los ciudadanos tendrían que pagar, de nuevo, el proceso de chatarrizacion. "Según los prepliegos del SITP que se han dado a conocer, será necesario chatarrizar alrededor de 9.000 unidades de transporte público. De acuerdo con Córdoba, los costos de este proceso serán cargados a las concesiones y trasladados, de una u otra forma, a los usuarios; es decir, se condona la deuda pasada y los usuarios tenemos que volver a pagar".
Por El Espectador
