A través de un comunicado, la exsenadora Piedad Córdoba reveló que cinco hombres ingresaron a la fuerza a la casa de su escolta, Erly Alexandra Cortés Ancizar, con el objetivo de asesinarla.
“(…) ingresaron por la fuerza obligando a la madre de Alexandra, María Esperanza Enciso, y a su hija de 9 años, a permanecer calladas o de lo contrario ‘las mataban”, indicó.
Uno de los delincuentes preguntó por Alexandra, quien trabaja hace un tiempo con Córdoba, “su madre respondió que no estaba, y el armado subrayó: ‘agradezca que no está o la matábamos de una vez”.
Al no encontrar a Alexandra Cortés, los hombres procedieron a esculcar toda la casa y sustrajeron la dotación de la escolta: un arma y los proveedores.
“Antes de salir les reiteraron a la abuela y la niña que no denunciaran y las amenazaron con matarlas si se movían. Durante tres horas ellas estuvieron retenidas”, añadió la exsenadora.
La exparlamentaria solicitó un esquema de seguridad para la escolta y su familia y expresó que “lo que hoy suceda con Alexandra, su hija y su entorno familiar es responsabilidad Estatal y de la Unidad Nacional de Protección”.
El atentado sucedió el 30 de mayo a las 11:20 de la mañana en el barrió Perdomo.