Placa conmemorativa de víctimas del Palacio de Justicia será modificada

No se cumplirá la solicitud del Centro Democrático al alcalde Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, de remover la placa que fue instalada en el Palacio de Liévano, con el fin de mantener viva la memoria de las víctimas del Holocausto del Palacio de Justicia. Ángela Anzola, alta consejera de Víctimas del Distrito, confirmó este viernes en exclusiva a El Espectador que la lámina instalada en noviembre de 2012, no será retirada como pedía la colectividad uribista, sino que será modificada.

Dichos cambios, que aún no han sido concretados, estarán a cargo del Instituto de Patrimonio Cultural de Bogotá. Por ahora, la única certeza es que en las modificaciones prevalecerá el respeto al buen nombre. Según el Centro Democrático, la placa hace alusión a la condena que hasta ese año tenía impuesta el Coronel (R) Luis Alfonso Plazas Vega, hasta que fue proferida la sentencia absolutoria el pasado 16 de diciembre de 2015.

La placa, tallada en piedra, tiene grabada los nombres de los 11 desparecidos de aquellos 6 y 7 de noviembre de 1985. Los siete empleados de la cafetería, tres visitantes ocasionales y una guerrillera del M-19, quedaron inmortalizados en la lámina, en la que también quedó consignado que, debido a los hechos, la justicia colombiana tomó la decisión de condenar al exgeneral Jesús Armando Arias Cabrales y al excoronel Luis Alfonso Plazas Vega, nombre que será retirado del monumento tras la decisión del Distrito.

Daniel Palacios, Ángela Garzón, Andrés Forero, Diego Molano, Diego Devia y Javier Santiesteban, fueron los cabildantes encargados de hacer la propuesta, de manera escrita, al alcalde de Bogotá. La justificación de la bancada uribista pasaba por una ineludible remoción de la placa, debido a que en su concepto contenía afirmaciones que atentaban contra el buen nombre del oficial retirado. De igual forma, el Centro Democrático aseguró que, de no ser retirada, se estaría vulnerando el derecho al buen nombre.

Aunque la petición formal era que la placa fuera retirada, la bancada del Centro Democrático se declaró dispuesta a que el monumento fuera corregido, de tal forma que el nombre de Plazas Vega no apareciera en la conmemoración.

“El Centro Democrático no está desconociendo a las víctimas, ni su derecho a tener una remembranza o algo simbólico que recuerde lo que pasó, pero esto no implica que se deba dejar el nombre de alguien que ya fue declarado inocente (…) no se puede seguir maltratando el nombre, la honra de una persona y su familia, dejando en los anaqueles de la historia que fue responsable de los hechos”, sostuvo el cabildante en diálogo con El Espectador.

No se cumplirá la solicitud del Centro Democrático al alcalde Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, de remover la placa que fue instalada en el Palacio de Liévano, con el fin de mantener viva la memoria de las víctimas del Holocausto del Palacio de Justicia. Ángela Anzola, alta consejera de Víctimas del Distrito, confirmó este viernes en exclusiva a El Espectador que la lámina instalada en noviembre de 2012, no será retirada como pedía la colectividad uribista, sino que será modificada.

Dichos cambios, que aún no han sido concretados, estarán a cargo del Instituto de Patrimonio Cultural de Bogotá. Por ahora, la única certeza es que en las modificaciones prevalecerá el respeto al buen nombre. Según el Centro Democrático, la placa hace alusión a la condena que hasta ese año tenía impuesta el Coronel (R) Luis Alfonso Plazas Vega, hasta que fue proferida la sentencia absolutoria el pasado 16 de diciembre de 2015.

La placa, tallada en piedra, tiene grabada los nombres de los 11 desparecidos de aquellos 6 y 7 de noviembre de 1985. Los siete empleados de la cafetería, tres visitantes ocasionales y una guerrillera del M-19, quedaron inmortalizados en la lámina, en la que también quedó consignado que, debido a los hechos, la justicia colombiana tomó la decisión de condenar al exgeneral Jesús Armando Arias Cabrales y al excoronel Luis Alfonso Plazas Vega, nombre que será retirado del monumento tras la decisión del Distrito.

Daniel Palacios, Ángela Garzón, Andrés Forero, Diego Molano, Diego Devia y Javier Santiesteban, fueron los cabildantes encargados de hacer la propuesta, de manera escrita, al alcalde de Bogotá. La justificación de la bancada uribista pasaba por una ineludible remoción de la placa, debido a que en su concepto contenía afirmaciones que atentaban contra el buen nombre del oficial retirado. De igual forma, el Centro Democrático aseguró que, de no ser retirada, se estaría vulnerando el derecho al buen nombre.

Aunque la petición formal era que la placa fuera retirada, la bancada del Centro Democrático se declaró dispuesta a que el monumento fuera corregido, de tal forma que el nombre de Plazas Vega no apareciera en la conmemoración.

“El Centro Democrático no está desconociendo a las víctimas, ni su derecho a tener una remembranza o algo simbólico que recuerde lo que pasó, pero esto no implica que se deba dejar el nombre de alguien que ya fue declarado inocente (…) no se puede seguir maltratando el nombre, la honra de una persona y su familia, dejando en los anaqueles de la historia que fue responsable de los hechos”, sostuvo el cabildante en diálogo con El Espectador.