Después de vivir tres años en el exilio, en Venezuela, Clara López Obregón volvió a Colombia con la firme convicción de emprender un nuevo camino político con el Polo, un partido en el que ve reflejadas sus ilusiones e ideas. Además, trabaja para poner en marcha las utopías políticas que se harán realidad en su nuevo cargo como Secretaria de Gobierno, en el que pretende materializar un proyecto que garantice una nueva ciudad de derecho en donde la democracia reine en pro de la Bogotá positiva, propuesta por el alcalde Samuel Moreno.
Aunque le tomó por sorpresa la propuesta para el nuevo cargo, cree que es indispensable garantizar la convivencia, solidaridad y seguridad en las aulas, hogares y demás contextos capitalinos. Para López el reto, una vez más, se multiplica porque implica avanzar en la defensa de los derechos, enfatizando en el desarrollo integral para obtener resultados visibles y favorables para todos aquellos que habitan la ciudad.
Su agradecimiento es para sus tíos Alejandro Obregón, por haberle enseñado el amor a la vida y al servicio, y a Alfonso López Michelsen, por encauzar su pasión por la política. Clara López es una militante del Polo Democrático Alternativo que asegura que la Secretaría de Gobierno será un espacio al servicio de todas las corrientes políticas.
A pesar de haber desistido de su candidatura a la Alcaldía, cree que el Polo debe mantenerse unido y que el apoyo que le faltó para cumplir su cometido tenía una causa clara, que era trabajar con un equipo para “desarmar a los violentos” y construir una ciudad democrática.
“Todo triunfo trae su precio”, dice, para explicar la renuncia de su esposo Carlos Romero a la curul del Concejo, como partidario del Polo, decisión que tomó para no inhabilitar a su esposa. De madre feminista y padre abogado, cree que tuvo la mejor educación y asegura: “”Nunca trago entero” y que es por ello que está dispuesta a ponerse al frente de los problemas de Bogotá.
“En la democracia no hay colados, hay que hacer pactos políticos para crear espacios de convivencia. Si algo le hace falta a Colombia, es el respeto a las ideas ajenas”, asegura López, para aclarar que es necesario respetar los fueros políticos y no hablar de infiltrados, como habló el presidente Álvaro Uribe Vélez.
El doctor del medio ambiente
La Secretaría de Ambiente tendrá para los próximos cuatro años una gran misión, aunque por el momento “tenga poca institución”, como lo afirma Juan Antonio Nieto, el encargado de la cartera. “El reto —añade— será garantizar que en Bogotá haya sostenibilidad ambiental y habitabilidad”. Nieto pretende trabajar mancomunadamente con las demás secretarías y entes gubernamentales, tanto del Distrito como del Gobierno central, primero, para convencerlos de la importancia de las políticas ambientales, y segundo, para conjugar esfuerzos, estudios y trabajo.
Nieto Escalante estudió derecho en la Universidad Libre de Bogotá y se especializó en Gerencia Ambiental y en Planificación y Gestión de Políticas Sociales. Asimismo, es Magíster en Política Económica Internacional de la Universidad de Belgrano, Argentina. Antes de posesionarse como secretario de Ambiente, fue magistrado del Tribunal de Garantías y Vigilancia Electoral y registrador distrital del Estado Civil. Igualmente, se desempeñó como Contralor Distrital en el período 2001-2004. Su desempeño allí le mereció certificaciones de Calidad ISO 9001, versión 2000, otorgadas por las firmas BVQI Colombia Ltda., Ansirab, de los Estados Unidos, y Ukas Quality Management de Londres.
“El ofrecimiento de la Secretaría del Ambiente surgió el pasado 30 de diciembre, sobre las 10 de la noche”, recuerda Nieto. Samuel Moreno lo citó en la casa de sus abuelos, en Teusaquillo, y le dijo que lo invitaba a participar de su gestión, “habida cuenta de mi desempeño profesional y de mi perfil”. Nieto le respondió que sí, que para él era un honor. Al día siguiente comenzó a trabajar.
“Mi primera percepción del medio ambiente en Bogotá y los indicadores que he recibido en estos pocos días nos muestran que no hay sostenibilidad ni habitabilidad, que existe demasiada contaminación, que los humedales han sido invadidos, que la situación de los cerros orientales es crítica”, dice. Aclara que uno de sus grandes objetivos será concientizar a la ciudad de la importancia del medio ambiente. “Pero para llegar a eso, necesitamos conseguir las herramientas necesarias y que con ellas nos den la importancia que merecemos, tanto en tema como en institución”.
El hombre para el Metro
Luis Bernardo Villegas aspira a terminar su gestión como secretario de Movilidad de Bogotá dejando firmada y contratada la primera línea del Metro, organizado el Tren de Cercanías y funcionando el Sistema Integrado de Transporte. “Eso nos permitirá dejarles a los bogotanos una ciudad pensada a largo plazo, en un término de veinte años, como mínimo, en la que el transporte fluya y, por lo tanto, la calidad de vida mejore”.
Economista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Villegas obtuvo un doctorado en Economía en la Universidad de París y diversas maestrías, entre las que se destaca la de Administración Pública de la Universidad Alcalá de Henares, España. Fue presidente de Ferrovías a comienzos de la década de los 90, subdirector del Instituto Nacional de Comercio Exterior y tesorero del Fondo Nacional de Ahorro. Posteriormente fue consultor de varios proyectos nacionales, así como del Banco Mundial y de las Naciones Unidas. Formó parte del grupo que evaluó los sistemas administrativos y financieros en las entidades territoriales de Colombia (departamentos y municipios) en el proyecto Fosit adelantado por el Ministerio de Hacienda y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y miembro de la comisión que diseñó y elaboró el sistema de calificación de cartera, realización de revisiones y de castigos en el sistema financiero colombiano.
Su nombramiento en el gabinete de Samuel Moreno fue uno de los más estudiados y, también, de los más demorados, toda vez que la movilidad fue uno de los mayores fracasos de la administración Garzón.
“Es que una mala movilidad influye en todos los aspectos de una sociedad: en el económico, en el social, en el laboral, en el de entretenimiento, etc. El tiempo de la gente vale y eso hay que hacérselo saber al ciudadano, pues la solución al desorden bogotano también tiene que ver con la falta de participación de la ciudadanía”, dice.
Según Villegas, la raíz de la pésima movilidad bogotana es la falta de educación, la agresividad de los ciudadanos en las calles y, por ende, la falta de respeto. Aclara, que a pesar de que habrá que trabajar mucho acerca de estos aspectos, el énfasis habrá que ponerlo en las estructuras viales. “Infortunadamente, el Sistema Integrado habrá que aplazarlo un poco, por lo menos hasta finales de este año, pues en el anterior no estaban estipulados ni el Tren de Cercanías ni el Metro”, concluye.
El color de la economía
Juan Ricardo Ortega fue el nombre más polémico de la nueva administración distrital, que desde el pasado 1º de enero está a cargo de Samuel Moreno Rojas. Moreno le mandó a preguntar el pasado 28 de diciembre, día de los inocentes, que si quería encargarse de la Secretaría de Hacienda. Primero, Ortega pensó que era una broma, pero luego se dio cuenta de que la pregunta era una propuesta y que iba en serio. Respondió que sí, muy a pesar de que económicamente iba a salir perjudicado, pues los salarios que podría percibir en el exterior eran muy superiores al de un secretario distrital. Igual, como aseguraría tiempo después, aceptó pues prefería vivir en Bogotá que en Nueva York o Washington.
Ortega fue viceministro de Comercio y de Hacienda con Álvaro Uribe Vélez. Alguna vez dijo que era un “neoliberal de corazón”, declaración que generó una gran controversia. Con el tiempo, aclaró que esa frase se la adjudicó Sabas Pretelt y que él lo que había dicho era que “así fuera un neoliberal de corazón, no les cobraría impuesto a los más necesitados”.
Cuando se divulgó su nombre como nuevo secretario de Hacienda, Carlos Gaviria protestó, diciendo que si el gobierno de Bogotá es de izquierda, la economía debería manejarse desde la misma perspectiva. Para Ortega, las soluciones se acercan más a los puntos medios que a los extremos, pues “con la caída del bloque soviético y el fracaso monumental de la economía manejada desde la cima del Estado, lo mismo que con el fracaso del capitalismo salvaje, los modelos que han triunfado son los puntos medios”. Añadió que “siempre me he burlado del término neoliberal. Me parece una caricatura, entre otras cosas, porque es muy chistoso que personas que no saben definir el concepto, lo tilden a uno de serlo”.
Ortega se graduó de Economista de la Universidad de los Andes. También estudió en la Universidad de Yale, en donde obtuvo los títulos de Orales en Finanzas y Economía Matemática y de Master en Desarrollo Internacional y Economía. Fue economista jefe del BBVA Banco Ganadero de Colombia, consejero económico y de la Competitividad de la Presidencia de la República y director del Departamento de Estudios Económicos del Departamento Nacional de Planeación.
Todos los hombres del Alcalde
Comunicaciones: Andrés Rojas.
Secretaría de Educación: Abel Rodríguez C.
Secretaría Privada: Carolina Valencia
Secretaría de Salud: Héctor Zambrano
Secretaría de Hábitat: Catalina Velasco
Secretaría General: Yuri Chillán Reyes
Secretaría de Hacienda: Juan Ricardo Ortega
Secretaría de Planeación: Óscar Molina
Secretaría de Desarrollo Económico: Mónica de Greiff
Secretaría de Cultura: Catalina Ramírez Vallejo
Secretaría de Gobierno: Clara López Obregón
Secretaría de Ambiente: Juan Antonio Nieto Escalante
Secretaría de Integración Social: Mercedes del C. Ríos
Secretaría de Movilidad: Luis Bernardo Villegas