Tras el escándalo protagonizado por Nicolás Gaviria –un hombre que en aparente estado de embriaguez, amenazó y maltrató a varios policías identificándose como sobrino del expresidente César Gaviria– la Policía Metropolitana de Bogotá se refirió al caso y explicó el procedimiento al cual fue sometido el sujeto de 29 años.
De acuerdo con el general Humberto Guatibonza, comandante de la institución en la capital del país, el hombre se encontraba “en un alto grado de excitación”, por lo que fue controlado y reducido por los uniformados, quienes fueron agredidos y amenazados por Nicolás Gaviria.
“La Policía recibe una llamada de una persona que se encontraba en alto grado de excitación en un sitio público. Los uniformados llegan y lo expulsan del lugar. Los policías lo reducen con uso de fuerza moderada y lo conducen al CAI, allí se tranquiliza y se le entrega a una persona que está sobria”, explicó Guatibonza en diálogo con Blu Radio, indicando que al hombre se le hicieron dos amonestaciones por los hechos.
El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá no se refirió puntualmente a las agresiones de las que fueron objeto los uniformados –a quienes Nicolás Gaviria les dijo en tono de amenaza que los ‘mandaría al Chocó’– y prefirió explicar el procedimiento de los oficiales, quienes condujeron al sujeto hasta un CAI del norte de la ciudad.
Adicionalmente, el general Humberto Guatibonza negó que al joven le hubieran arrebatado su teléfono móvil luego de haber sido trasladado al CAI.
Referente a la supuesta injerencia de un uniformado para favorecer a Gaviria –identificado como el coronel Marlon Díaz, jefe administrativo de la Policía Metropolitana– éste explicó que en la noche en la que se registraron los hechos, se encontraba de turno y atendió el caso, negando enfáticamente cualquier relación o contacto previo.
El coronel Díaz agregó (en declaraciones a Blu Radio) que ante el estado de Nicolás Gaviria –tras haber sido amonestado y entregado a su acompañante para que saliera del CAI– optó por darle el teléfono celular al hombre para que lo contactara tan pronto llegara a su vivienda.