Policías que agredieron a jóvenes en El Redentor responderían por tortura

Archivo EFE - Referencia

El video que puso al descubierto los malos tratos contra un grupo de jóvenes que permanecían recluidos en el centro de rehabilitación especial El Redentor, ubicado en el sur de Bogotá, hizo que la Fiscalía abriera una investigación penal contra los uniformados señalados de participar de la agresión, quienes podrían responder por el delito de tortura.

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Así lo dio a conocer el fiscal delegado para delitos contra la infancia y Adolescencia, Mario Gómez, quien calificó como “severo, cruel e inhumano” el procedimiento realizado por un grupo de al menos siete uniformados que, según confirmó el general Ricardo Alarcón, comandante encargado de la Policía de Bogotá, serán apartados de su cargo.

“Se ha abierto una noticia criminal para investigar estos eventos en el marco de una posible práctica de tortura. Este ejercicio se está llevando a cabo en asocio con la Policía, que está realizando diligencias investigativas”, manifestó el fiscal Gómez.

Los hechos ocurrieron hace cerca de 10 días, sobre las 6:00 de la tarde del viernes 28 de septiembre, cuando un grupo de jóvenes presuntamente planeaba un intento de fuga. Sin embargo, al ser sorprendidos, fueron sometidos, terminaron tendidos boca abajo y en ropa interior. Por si fuera poco, el grupo de alrededor de 12 jóvenes fue víctima de agresiones y ataques por parte de al menos cuatro de los siete uniformados que estaban encargados de su custodia, los cuales pertenecían al grupo de responsabilidad penal para infancia y adolescencia.

Según el fiscal delegado para delitos contra la infancia y Adolescencia, la forma en que los uniformados controlaron el intento de fuga "fue desproporcionada" y dejó como saldo también dos policías heridos, quienes recibieron heridas con arma blanca. "Pese a este hecho, en ningún caso se podrían justificar estos actos inhumanos de trato cruel, desproporcionado y violento, que podrían ser calificados como tortura", agregó Gómez.

La Fiscalía indicó que entes como la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo y el ICBF están evaluando el daño físico y emocional que sufrieron las víctimas. Adicionalmente, no descartó vincular a la investigación a funcionarios ajenos a la Policía que, por aparente omisión, habrían permitido que se perpetraran las agresiones. 

De acuerdo con el general Alarcón, ya se tiene identificado al patrullero que la emprendió en repetidas ocasiones contra uno de los jóvenes que, pese a sus lamentos y suplicas, no solo lo insulta, sino que persiste con las agresiones, al parecer, con una tabla de madera.

“Estos uniformados hasta hoy fueron requeridos y están siendo escuchadas sus respectivas versiones. Esperamos los resultados de las investigaciones para las acciones disciplinarias y penales a que haya lugar”, sostuvo el comandante encargado de la Policía Metropolitana.

Frente a los cuestionamientos por los frecuentes intentos de fuga y desmanes al interior del centro de rehabilitación, la Policía respondió que al interior del establecimiento no tiene ninguna responsabilidad y que su radio de actuación corresponde a las afueras del lugar.

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