Por alza del dólar Distrito recomienda consumir alimentos nacionales

De acuerdo con el director del Instituto para la Economía Social, Camilo Gómez Castro, el incremento en el precio del dólar ha generado un alza significativa que se viene sintiendo en las 19 plazas de mercado que administra el IPES, en hortalizas, frutas importadas, productos avícolas y cereales.

Para contrarrestar este fenómeno, el Distrito recomienda remplazar productos de mayor precio como la manzana, pera, durazno kiwi y uvas de origen chileno, por algunos que significativamente han bajado de precio como el banano de Urabá, la mandarina, la naranja y la manzana criolla, cuyo precio es muy inferior.

“El aumento en el precio de la divisa norteamericana tiene un significativo impacto en el encarecimiento de productos como los derivados de la actividad avícola, debido a que los insumos para su producción, como maíz, sorgo, cereales y veterinarios, se importan en su gran mayoría de los Estados Unidos, lo que encarece su precio al ser adquiridos con un dólar que excede los tres mil pesos; sucede lo mismo con el trigo, que se importa en grandes cantidades y es necesario para la producción de pan”, señala el Ipes.

“Consumir en las plazas de mercado distritales fortalece la producción nacional y la economía campesina, recuperando la memoria de tantas generaciones que crecieron en torno a las plazas de mercado, como escenarios de encuentro entre la ciudad y el campo para asegurar nuestra soberanía alimentaria; por eso recomiendo a las amas de casa llevar menos productos con la misma capacidad de pago y reclamar la ‘ñapa’ que resulta ser generosa y complementaria a la hora de hacer mercado ”, explicó Gómez.

El Observatorio de Desarrollo Económico de Bogotá publicó un informe que contiene los resultados del sondeo a comerciantes minoristas de la capital y que indaga sobre las causas de la desaceleración de la actividad comercial, pues según la encuesta mensual de comercio al por menor, realizada por el DANE, en el periodo enero a mayo del presente año, las ventas reales del comercio minorista en la capital tuvieron una variación de -0,7%.

El ejercicio estadístico determinó que los ingresos por ventas en el 68,2% de los establecimientos consultados disminuyeron en los primeros seis meses del año, mientras que otro 27,5% reportó un nivel de ventas similar al del año inmediatamente anterior. Solo el 3,4% manifestó que crecieron sus ingresos por concepto de ventas.

Por su parte, el 79,3% de los entrevistados expresaron que el aumento en el precio del dólar ha afectado sus ventas. Los establecimientos que venden alimentos y bebidas son los más afectados por el aumento del precio del dólar (88,2%); seguido por los vehículos y autopartes (87,2%).
 

De acuerdo con el director del Instituto para la Economía Social, Camilo Gómez Castro, el incremento en el precio del dólar ha generado un alza significativa que se viene sintiendo en las 19 plazas de mercado que administra el IPES, en hortalizas, frutas importadas, productos avícolas y cereales.

Para contrarrestar este fenómeno, el Distrito recomienda remplazar productos de mayor precio como la manzana, pera, durazno kiwi y uvas de origen chileno, por algunos que significativamente han bajado de precio como el banano de Urabá, la mandarina, la naranja y la manzana criolla, cuyo precio es muy inferior.

“El aumento en el precio de la divisa norteamericana tiene un significativo impacto en el encarecimiento de productos como los derivados de la actividad avícola, debido a que los insumos para su producción, como maíz, sorgo, cereales y veterinarios, se importan en su gran mayoría de los Estados Unidos, lo que encarece su precio al ser adquiridos con un dólar que excede los tres mil pesos; sucede lo mismo con el trigo, que se importa en grandes cantidades y es necesario para la producción de pan”, señala el Ipes.

“Consumir en las plazas de mercado distritales fortalece la producción nacional y la economía campesina, recuperando la memoria de tantas generaciones que crecieron en torno a las plazas de mercado, como escenarios de encuentro entre la ciudad y el campo para asegurar nuestra soberanía alimentaria; por eso recomiendo a las amas de casa llevar menos productos con la misma capacidad de pago y reclamar la ‘ñapa’ que resulta ser generosa y complementaria a la hora de hacer mercado ”, explicó Gómez.

El Observatorio de Desarrollo Económico de Bogotá publicó un informe que contiene los resultados del sondeo a comerciantes minoristas de la capital y que indaga sobre las causas de la desaceleración de la actividad comercial, pues según la encuesta mensual de comercio al por menor, realizada por el DANE, en el periodo enero a mayo del presente año, las ventas reales del comercio minorista en la capital tuvieron una variación de -0,7%.

El ejercicio estadístico determinó que los ingresos por ventas en el 68,2% de los establecimientos consultados disminuyeron en los primeros seis meses del año, mientras que otro 27,5% reportó un nivel de ventas similar al del año inmediatamente anterior. Solo el 3,4% manifestó que crecieron sus ingresos por concepto de ventas.

Por su parte, el 79,3% de los entrevistados expresaron que el aumento en el precio del dólar ha afectado sus ventas. Los establecimientos que venden alimentos y bebidas son los más afectados por el aumento del precio del dólar (88,2%); seguido por los vehículos y autopartes (87,2%).