¿Por qué marcharon los estudiantes de la Universidad Distrital?

Camilo Vega/ El Espectador

Los estudiantes de la Universidad Distrital se volcaron este viernes de nuevo a las calles. Al menos 150 alumnos de distintas sedes realizaron marchas en un tramo de la carrera Séptima y sobre la Avenida Villavicencio con calle 62 sur. Estas movilizaciones estuvieron antecedidas por una ‘toma’ pacífica protagonizada por 25 jóvenes, quienes desde el jueves ocuparon el edificio administrativo de la institución.

Pero ¿por qué protestaron esta vez? Según la comunidad estudiantil, los reclamos y el descontento obedecen, en primer lugar, al proceso de elección del rector –cuyo perfil y requisitos de designación quedaron consignados en un reciente acuerdo proferido por el Consejo Superior de la Universidad–. También, por los retrasos en el trámite de una reforma al estatuto general de la institución que, en opinión de los estudiantes, se ha dilatado. Finalmente, advierten incumplimientos en la entrega de las credenciales a los estudiantes electos para representar a la comunidad en diferentes instancias directivas.

De acuerdo con Ana María Nates –quien resultó electa como representante de los estudiantes, pero que no ha podido asumir por falta de la credencial– una de las peticiones de la comunidad es que se derogue el acuerdo 01 proferido por el Consejo Superior, que fija los requisitos para la elección del rector y establece el proceso para su designación, por considerarlo ‘antidemocrático’ y en contra de los intereses estudiantiles.

La líder explica que antes de la resolución, la elección comprendía una consulta a la comunidad universitaria. Ahora, fuera de flexibilizar los requisitos para los candidatos, la consulta reduce la participación de estudiantes, administrativos y docentes a un voto ponderado. Finalmente, superado este proceso, pasan cinco candidatos, entre los cuales el Consejo Superior elige al nuevo rector.

“Este acuerdo cambia drásticamente las condiciones bajo las que se elige al rector y le resta poder de decisión a la comunidad estudiantil. Consideramos que esto es antidemocrático. El rector debería ser elegido por votación directa y no debería ser el Consejo Superior, sino la comunidad universitaria, quien tenga la potestad de escogerlo a través del voto directo”, explicó Nates en diálogo con El Espectador.

Otros aspectos que motivaron las marchas tienen que ver con que el Consejo de Participación Universitaria –instancia asesora del Consejo Superior– no ha entregado las credenciales a los estudiantes que resultaron electos para ejercer la representación de la comunidad en los consejos Superior, Académico y de Participación. “La elección fue el 17 de marzo y el 28 de marzo se reunió el Consejo de Participación que, aduciendo que existían denuncias contra los estudiantes elegidos, se abstuvo de emitir las credenciales. Esta es una evidente extralimitación de sus funciones”, agregó Nates.

Ella advierte que la única respuesta que han recibido es que el proceso entra en una etapa de investigación, que se extenderá por 15 días. “Este es justo el tiempo que coindice con el periodo de recepción de hojas de vida para los candidatos a rectoría. Es decir, mientras resuelven, estaremos excluidos de un proceso decisivo para la comunidad estudiantil”.

La inconformidad de la comunidad estudiantil no es nueva. Las protestas vienen desde 2013, cuando se expidieron dos resoluciones (008 y 009) en las que supuestamente no se tuvieron en cuenta a los estudiantes. Por ejemplo, la resolución 008 planteaba la eliminación de la facultad de Medio Ambiente; se fragmenta la facultad de Ciencias y Educación, y se reducía la facultad de artes. Esto generó un paro estudiantil en 2014, que solo se superó luego de que directivas y alumnos acordaron derogar dichas resoluciones y trabajar en una reforma al estatuto, con participación de toda la comunidad.

Y aunque el acuerdo calmó las aguas, dicha reforma (proceso en el que trabajan el Consejo Superior y la comunidad estudiantil) lleva casi dos años y no hay avances. “En diciembre pasado, la asamblea constituyente presentó la propuesta de estatuto general, pero el Consejo Superior lleva varios meses con el documento y no se ha pronunciado formalmente (…) Uno de los compromisos tras el paro de 2014 fue que no se iban a expedir acuerdos hasta que no saliera el estatuto general. Sin embargo, con el acuerdo 01 (que define el nuevo proceso para elegir rector) se violó este pacto”, concluye Ana María Nates.

Rector (e) responde

Carlos Javier Mosquera, rector encargado desde 2013, se refirió al reclamo de los estudiantes y aunque rescató la dimensión pacifica de las protestas, instó al diálogo para superar las dificultades entre el Consejo Superior y la comunidad estudiantil. El rector, quien aunque tiene voz no cuenta con voto en el Consejo Superior Universitario, aseguró que este ente ya autorizó la entrega de las credenciales a los estudiantes elegidos. Sin embargo, “se ultiman detalles de orden jurídico para entregar y autorizar los documentos, pero como este proceso se ha demorado, los estudiantes están inconformes”.

Respecto a la reforma al estatuto general, Mosquera le aseguró a este diario que desde que fue designado de forma provisional le fue encomendada la tarea de desarrollar una hoja de ruta para surtir el trámite de elaboración y análisis. “Etapa que desarrollamos en su totalidad y que concluyó con la entrega de un documento-propuesta de reforma que el Consejo Superior está estudiando, pero los estudiantes reclaman más participación, pues se sienten marginados del proceso”.

Según Mosquera, todas las discrepancias se pueden solucionar sin necesidad de protestas o manifestaciones, siempre que se recurra al diálogo y se acuerden pactos para continuar con los procesos de reforma. Entretanto, este mismo viernes la comunidad participa en la Asamblea General de la institución, principal órgano deliberativo de la Universidad Distrital.

jgonzalez@elespectador.com