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El personero de Bogotá, Andrés Castro Franco, interpuso una acción de tutela en procura de proteger los derechos fundamentales de la comunidad Embera asentada en la UPI La Rioja. Tras una revisión, el Juzgado 57 Administrativo del Circuito Judicial de Bogotá exhortó al Ministerio Público Distrital iniciar un incidente de desacato por el incumplimiento de una acción constitucional fallada en octubre de 2023 a favor de la protección de los indígenas.
Esta y la actual aprobada tutela, “buscan proteger la vida, salud, igualdad, dignidad humana, vivienda digna, ambiente sano y mínimo vital, entre otros, de la población Embera ubicada en la UPI La Rioja”, indicó la Personería de Bogotá.
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Por lo tanto, el objetivo es llevar a cabo la evacuación inmediata de la comunidad y su reubicación ante el riesgo de colapso de esta edificación.
Los antecedentes
Al rededor de 900 indígenas Emberá aún permanecen en la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja, ubicada en el centro de Bogotá.
Tras una visita de la Personería de Bogotá en octubre, emitieron una alerta por la cantidad de riesgos que inciden en el bienestar de las personas que allí residen, los cuales representan, entre otros particulares, un peligro inminente de colapso de las instalaciones por el mal estado de varias estructuras de la edificación.
Tras la visita, el ente de control halló varios elementos que configuran “riesgos biológicos por mal manejo de residuos, reflujo de aguas negras, presencia de vectores como ratas e insectos, conexiones improvisadas, peligro de explosión por cilindros de gas (existen entre 80 y 100 pipetas), cables eléctricos expuestos y, particularmente, riesgo de derrumbe de algunas estructuras”, según informó la entidad.
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La evidencia señaló, además, que La Rioja no dispone de agua potable y que incluso hay filtraciones de agua en las paredes que representan un riesgo mayor debido a la cercanía con tomas eléctricas y pipetas de gas que tienen los puntos de las filtraciones. También evidenciaron la insuficiencia de las baterías de baño y de servicios sanitarios en general, que ha traído consigo la proliferación de roedores e insectos y, por consiguiente, problemas de salud que afectan mayoritariamente a niños, niñas y adolescentes.
“Ante el riesgo inminente de una tragedia, ya sea por el colapso de las instalaciones o la explosión de una pipeta de gas, es imperativo que se cumpla con la medida de seguridad ordenada por la Secretaría Distrital de Salud de trasladar, reubicar o integrar a la población que permanece en la UPI La Rioja”, adviertió el personero de Bogotá, Andrés Castro Franco.
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Por Redacción Bogotá
