Procuraduría ratificó la destitución del director de la CAR Cundinamarca

En segunda instancia, la Procuraduría decidió confirmar la destitución e inhabilidad por 10 años que se puso al director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Néstor Franco, ante irregularidades en la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Chía II.

(A evaluar la construcción de las PTAR en la Sabana)

El ente de control se mantuvo en que no se tuvo en cuenta que los estudios y diseños que se realizaron en 2011 ya eran obsoletos en 2015, cuando se firmó el convenio para la contrucción de la PTAR entre la CAR y la Empresa de Servicios Públicos de Chía -Emserchía- y la alcaldía del municipio, por lo que al final tuvieron que hacerse ajustes al valor de las obras, que ascendieron a $62.875 millones.

"Quedó demostrado que se quebrantó el principio de planeación en la ejecución de las obras, porque no se tomaron las medidas necesarias para asegurar la construcción de la planta en los términos y valores inicialmente previstos", señaló la Procuraduría, que calificó la falta como gravísima.

Al respecto, Néstor Franco señaló que acata la decisión a través de la cual se mantiene la decisión. "Con similar respeto, una vez la decisión se encuentre en firme y debidamente estudiada, acudiré ante la jurisdicción contenciosa administrativa, con el ánimo de lograr la nulidad de tal decisión y el restablecimiento del derecho, según corresponda".

En primera instancia, Franco indicó que el ente de control no tuvo en cuenta que el convenio de cofinanciación lo firmó en cumplimiento a la sentencia del río Bogotá. “Si no lo hubiera hecho, ya me hubieran sancionado por incumplimiento o por desacato”. Además indicó que los ajustes se hicieron con el fin de actualizar los primeros estudios y que ese mismo mecanismo que se usó para la construcción de esa PTAR, también se utilizó para proyectos como la PTAR Canoas en Bogotá. 

Ante esto, Franco, días después de conocerse la decisión en primera instancia, anunció que la CAR ya no firmaría el convenio para la construcción de la PTAR Canoas, fundamental para tratar el 70 % de las aguas residuales que produce Bogotá y el 100 % de las que genera Soacha. Pese a ello, tuvo que retractarse  tras conocerse el auto del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, en el que le ordena cumplir con los preacuerdos.

Con respecto a la construcción de la PTAR Chía II, que tratará el 70 % de las aguas residuales del municipio, la CAR informó que se encuentra en un 97 % de avance, por lo que se espera que las primeras pruebas se realicen en febrero y en el primer trimestre del 2020 entre operación. Esta planta de tratamiento es una de las 19 que la Corporación Autónoma Regional ha apoyado en su construcción, sobre la ronda del río Bogotá. 

En segunda instancia, la Procuraduría decidió confirmar la destitución e inhabilidad por 10 años que se puso al director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Néstor Franco, ante irregularidades en la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Chía II.

(A evaluar la construcción de las PTAR en la Sabana)

El ente de control se mantuvo en que no se tuvo en cuenta que los estudios y diseños que se realizaron en 2011 ya eran obsoletos en 2015, cuando se firmó el convenio para la contrucción de la PTAR entre la CAR y la Empresa de Servicios Públicos de Chía -Emserchía- y la alcaldía del municipio, por lo que al final tuvieron que hacerse ajustes al valor de las obras, que ascendieron a $62.875 millones.

"Quedó demostrado que se quebrantó el principio de planeación en la ejecución de las obras, porque no se tomaron las medidas necesarias para asegurar la construcción de la planta en los términos y valores inicialmente previstos", señaló la Procuraduría, que calificó la falta como gravísima.

Al respecto, Néstor Franco señaló que acata la decisión a través de la cual se mantiene la decisión. "Con similar respeto, una vez la decisión se encuentre en firme y debidamente estudiada, acudiré ante la jurisdicción contenciosa administrativa, con el ánimo de lograr la nulidad de tal decisión y el restablecimiento del derecho, según corresponda".

En primera instancia, Franco indicó que el ente de control no tuvo en cuenta que el convenio de cofinanciación lo firmó en cumplimiento a la sentencia del río Bogotá. “Si no lo hubiera hecho, ya me hubieran sancionado por incumplimiento o por desacato”. Además indicó que los ajustes se hicieron con el fin de actualizar los primeros estudios y que ese mismo mecanismo que se usó para la construcción de esa PTAR, también se utilizó para proyectos como la PTAR Canoas en Bogotá. 

Ante esto, Franco, días después de conocerse la decisión en primera instancia, anunció que la CAR ya no firmaría el convenio para la construcción de la PTAR Canoas, fundamental para tratar el 70 % de las aguas residuales que produce Bogotá y el 100 % de las que genera Soacha. Pese a ello, tuvo que retractarse  tras conocerse el auto del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, en el que le ordena cumplir con los preacuerdos.

Con respecto a la construcción de la PTAR Chía II, que tratará el 70 % de las aguas residuales del municipio, la CAR informó que se encuentra en un 97 % de avance, por lo que se espera que las primeras pruebas se realicen en febrero y en el primer trimestre del 2020 entre operación. Esta planta de tratamiento es una de las 19 que la Corporación Autónoma Regional ha apoyado en su construcción, sobre la ronda del río Bogotá.