La procuradora general, Margarita Cabello, le solicitó al Gobierno Nacional que revelara los análisis que probarían que la primera línea del metro de Bogotá puede hacerse subterráneo sin afectar el contrato ya firmado.
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De acuerdo con la funcionaria, los cambios que propone el presidente Gustavo Petro Urrego a la línea 1 del metro, que pasaría por la avenida Caracas y que según la alcaldesa Claudia López va en 18 % de ejecución, podrían afectar el cumplimiento contractual.
“Escuchamos que hay otros estudios de algunos abogados que dicen que todas estas preocupaciones de la Procuraduría quedarían superadas. No hemos mirado esa documentación. Si la miramos o si la muestran podemos hacer un análisis para determinar si efectivamente es más beneficioso para la ciudad un metro subterráneo. Pero lo que vemos ahora es que había preocupaciones en la alteración de un contrato ya firmado”, explicó la procuradora.
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Agregó: “Miraremos los conceptos y documentaciones completas para ver si lo que se dice es cierto o no. Lo que es cierto hoy es que ya hay una firma, ya hay un contratista, ya hay un contratante, ya se iniciaron las obras. Esos contratos están con unos objetos específicos, con una planeación especifica, con unos lineamientos específicos y no sabemos cómo van a meterle cambios sin que se afecten las reglas contractuales de validez y de cumplimiento contractual”, afirmó Cabello.
De acuerdo con la firma de abogados “Enrique Gil Botero S.A.”, contratada por el presidente Petro, “es del todo viable o posible modificar unilateralmente el Contrato de Concesión 163 de 2019 en lo que respecta a uno de sus elementos accidentales como lo es la definición del trazado y de la modalidad de construcción, de elevado a subterráneo”.
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Asimismo, señalan que estas modificaciones en el trazado están respaldadas en dos conceptos: el interés público y la posible afectación grave al servicio de transporte público. Días más tarde, el Presidente habría calificado el proyecto del metro elevado de ser un “esperpento” y una “chambonada” y anotó que las próximas generaciones “nos maldecirían” de realizarse este proyecto.
De otro lado, la Alcaldesa Mayor ha sido enfática en que el proceso ya tiene un porcentaje de avance y que se debe “construir sobre lo ya construido”. “El contrato de la Linea1 del metro lo firma la Empresa Metro de Bogotá no la Presidencia de la República. Saltarse otra vez a la Alcaldía no es respetuoso ni viable. La solicitud directa que hizo el Presidente al consorcio ML1 fue respondida: No es viable modificar el contrato para subterranizar”.
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