¿Qué cestas de basura necesita Bogotá?

La circulación de un documento en el que se especificaba a los cinco operadores de aseo la ciudad, qué tipo de cestas de basura deben instalar en Bogotá, no les cayó bien a los proveedores de estos mobiliarios. Como parte del nuevo esquema, los nuevos prestadores del servicio tienen que instalar alrededor de 70.000 canecas en la ciudad, bajo las especificaciones que el Distrito disponga, lo que corresponderá a millonarios contratos para su compra e instalación. 

El artículo, que no tiene ningún logo del Distrito, se titula: “anexo 1 de la Uaesp” y hace la descripción de tres tipos de papeleras y las condiciones que estas deben tener. Lo que les preocupa a los fabricantes es que el documento especifica que las cestas deben ser en acero inoxidable y tener unas condiciones tan específicas, que solo una empresa española estaría en condiciones de venderlas.

Este no sería el único agravante, pues de acuerdo con uno de los proveedores que hace la denuncia, y que pidió mantener su nombre en reserva, “en el documento están diciendo que las cestas cuestan $1’327.959, cuando nuestros modelos valen menos de $500.000, lo que representaría un detrimento para el Distrito cercano a los de $ 80.000 millones”.

Tras la aparición de la noticia, en la Uaesp también se refirieron al tema y, contrario a estas versiones, aseguraron a este medio que hasta el momento no se han terminado de hacer los análisis correspondientes y, por consiguiente, no han dado especificaciones a los operadores. “Debido a las características y particularidades de los diferentes sectores de Bogotá, se viene realizando un análisis que responda a las necesidades en calle. En este sentido, se espera que, en las próximas semanas, en cumplimiento de los reglamentos de la licitación, se determinen las especificaciones que tendrán las cestas de la ciudad”.

Los operadores también tienen su versión. Ellos dicen que el documento que ha generado la discordia se habría filtrado entre los cinco prestadores del servicio y los proveedores, pero que hasta el momento la Uaesp no se ha reunido con ellos para corroborar su veracidad ni socializar las condiciones para la instalación de las cestas de basura en todas las localidades.

Lo que está establecido

Aunque el Distrito no ha dado a conocer las condiciones para realizar la compra, dentro de las especificaciones que se dieron en el contrato del nuevo esquema de aseo, se determina que deben facilitar el depósito de los residuos; contar con algún tipo de dispositivo, que evite que se llenen de agua cuando llueve; estar sujetados al mobiliario público, y contar con una marca que diferencie las de material aprovechable y las que no. En cuanto al diseño y material, solo dice que debe “facilitar su utilización a los usuarios, así como la recolección de los residuos depositados, su limpieza y mantenimiento”.

Esto, de entrada, obliga a los operadores a reemplazar las papeleras existentes en la ciudad y no instalar uno, sino tres tipos diferentes, que deben contar con tapa y cenicero, como los que se empezaron a instalar en el centro de la ciudad y Chapinero, desde el año pasado, y que son de plástico. 

Otra de las razones es el  Decreto 1077 de 2015, que  determinó como responsables de la adquisición de las canecas a los prestadores del servicio de aseo. En Bogotá, anteriormente, esta compra la hacía el Acueducto, que era el encargado de determinar las necesidades de la ciudad y abrir las licitaciones. Ahora lo que hace la Uaesp es determinar esas mismas necesidades que establece la ciudad para darles las especificaciones a los operadores del tipo de equipamientos que deben comprar.

El Distrito ha dicho que su obligación es dar unas pautas a los operadores, más no direccionar la compra hacia un determinado proveedor, pero para los operadores, uno de los inconvenientes con este tema es que, a cinco meses de haberse comenzado la implementación del nuevo esquema de aseo, no se conocen estas especificaciones. La Uaesp asegura que estas se conocerán en las próximas semanas y que “terminado el periodo de transición (12 de agosto), el prestador contará con dos años para instalar estos elementos. En todo caso, durante el primer año, a partir de la fecha señalada, debe instalarse el 60 % correspondiente”.

Por ahora, a los operadores les queda un mes para incorporar la flota nueva de camiones recolectores, con tecnologías Euro V; instalar los contenedores en la ciudad y poner en funcionamiento las máquinas para su lavado, mientras que la Uaesp prepara un otrosí al contrato para la recolección de escombros y voluminosos (muebles y electrodomésticos).

Lo cierto es que, además de que existirán nuevas cestas de basura en Bogotá, la idea es que los operadores ofrezcan a los ciudadanos mobiliarios de calidad y condiciones, para que no se conviertan en equipos inútiles. 

La circulación de un documento en el que se especificaba a los cinco operadores de aseo la ciudad, qué tipo de cestas de basura deben instalar en Bogotá, no les cayó bien a los proveedores de estos mobiliarios. Como parte del nuevo esquema, los nuevos prestadores del servicio tienen que instalar alrededor de 70.000 canecas en la ciudad, bajo las especificaciones que el Distrito disponga, lo que corresponderá a millonarios contratos para su compra e instalación. 

El artículo, que no tiene ningún logo del Distrito, se titula: “anexo 1 de la Uaesp” y hace la descripción de tres tipos de papeleras y las condiciones que estas deben tener. Lo que les preocupa a los fabricantes es que el documento especifica que las cestas deben ser en acero inoxidable y tener unas condiciones tan específicas, que solo una empresa española estaría en condiciones de venderlas.

Este no sería el único agravante, pues de acuerdo con uno de los proveedores que hace la denuncia, y que pidió mantener su nombre en reserva, “en el documento están diciendo que las cestas cuestan $1’327.959, cuando nuestros modelos valen menos de $500.000, lo que representaría un detrimento para el Distrito cercano a los de $ 80.000 millones”.

Tras la aparición de la noticia, en la Uaesp también se refirieron al tema y, contrario a estas versiones, aseguraron a este medio que hasta el momento no se han terminado de hacer los análisis correspondientes y, por consiguiente, no han dado especificaciones a los operadores. “Debido a las características y particularidades de los diferentes sectores de Bogotá, se viene realizando un análisis que responda a las necesidades en calle. En este sentido, se espera que, en las próximas semanas, en cumplimiento de los reglamentos de la licitación, se determinen las especificaciones que tendrán las cestas de la ciudad”.

Los operadores también tienen su versión. Ellos dicen que el documento que ha generado la discordia se habría filtrado entre los cinco prestadores del servicio y los proveedores, pero que hasta el momento la Uaesp no se ha reunido con ellos para corroborar su veracidad ni socializar las condiciones para la instalación de las cestas de basura en todas las localidades.

Lo que está establecido

Aunque el Distrito no ha dado a conocer las condiciones para realizar la compra, dentro de las especificaciones que se dieron en el contrato del nuevo esquema de aseo, se determina que deben facilitar el depósito de los residuos; contar con algún tipo de dispositivo, que evite que se llenen de agua cuando llueve; estar sujetados al mobiliario público, y contar con una marca que diferencie las de material aprovechable y las que no. En cuanto al diseño y material, solo dice que debe “facilitar su utilización a los usuarios, así como la recolección de los residuos depositados, su limpieza y mantenimiento”.

Esto, de entrada, obliga a los operadores a reemplazar las papeleras existentes en la ciudad y no instalar uno, sino tres tipos diferentes, que deben contar con tapa y cenicero, como los que se empezaron a instalar en el centro de la ciudad y Chapinero, desde el año pasado, y que son de plástico. 

Otra de las razones es el  Decreto 1077 de 2015, que  determinó como responsables de la adquisición de las canecas a los prestadores del servicio de aseo. En Bogotá, anteriormente, esta compra la hacía el Acueducto, que era el encargado de determinar las necesidades de la ciudad y abrir las licitaciones. Ahora lo que hace la Uaesp es determinar esas mismas necesidades que establece la ciudad para darles las especificaciones a los operadores del tipo de equipamientos que deben comprar.

El Distrito ha dicho que su obligación es dar unas pautas a los operadores, más no direccionar la compra hacia un determinado proveedor, pero para los operadores, uno de los inconvenientes con este tema es que, a cinco meses de haberse comenzado la implementación del nuevo esquema de aseo, no se conocen estas especificaciones. La Uaesp asegura que estas se conocerán en las próximas semanas y que “terminado el periodo de transición (12 de agosto), el prestador contará con dos años para instalar estos elementos. En todo caso, durante el primer año, a partir de la fecha señalada, debe instalarse el 60 % correspondiente”.

Por ahora, a los operadores les queda un mes para incorporar la flota nueva de camiones recolectores, con tecnologías Euro V; instalar los contenedores en la ciudad y poner en funcionamiento las máquinas para su lavado, mientras que la Uaesp prepara un otrosí al contrato para la recolección de escombros y voluminosos (muebles y electrodomésticos).

Lo cierto es que, además de que existirán nuevas cestas de basura en Bogotá, la idea es que los operadores ofrezcan a los ciudadanos mobiliarios de calidad y condiciones, para que no se conviertan en equipos inútiles.