![El trabajo a mano, casi artesanal, hace parte del espíritu del fanzine, publicación que acumula historia en Bogotá. Foto: Instituto Bogotano de Corte/ Intervención de Sebastián Torres.](https://www.elespectador.com/resizer/v2/IAS72XCSSZHSTFIRQTHKQ7WVBE.jpg?auth=d28ff27e140f126e6c1e045ad5248f2be4d3018fc303b44951bc05f2d0ae983d&width=920&height=613&smart=true&quality=60)
El trabajo a mano, casi artesanal, hace parte del espíritu del fanzine, publicación que acumula historia en Bogotá. Foto: Instituto Bogotano de Corte/ Intervención de Sebastián Torres.
Foto: Instituto Bogotano de Corte/ Intervención de Sebastián Torres.
Es domingo. Son las 10:00 de la mañana y en el centro de Bogotá un par de jóvenes rodean la Biblioteca Nacional, en busca de la calle 21 con cuarta, barrio Las Nieves. Pedalean a prisa en sus bicicletas, cortando las gotas de la lluvia capitalina, rumbo al Instituto Bogotano de Corte (IBDC), para reclamar el fanzine dominical, cuyas copias se agotan rápido y el instituto reparte sin falta en sus puertas desde 2018.
![Juan Camilo Parra](https://www.elespectador.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Felespectador%2F84c1e418-68f8-4e7d-a1d2-29abebc282a3.png?auth=c650948d6ae6c7223a25c5bce058617e1291fe5de344a4f18ecd1ef94140555d&width=140&height=140&smart=true&quality=60)
Por Juan Camilo Parra
Periodista egresado de la Universidad Externado de colombia con experiencia en cubrimiento de orden público en Bogotá.jparra@elespectador.com