Reducir los buses chimenea para descontaminar el aire bogotano

Esas nubes de humo que a diario dejan los buses en Bogotá generan la mayor contaminación del aire en la ciudad, pues producen el 40% del material particulado.

Por ello uno de las principales metas del plan de descontaminación de la ciudad es empezar con cambios en el sistema de transporte, como la instalación de filtros que este martes anunció TransMilenio para los buses articulados y los zonales del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP).

TransMilenio y la Secretaría de Ambiente comenzaron este lunes el programa para instalar filtros en los buses articulados y el SITP, con los cuales los vehículos producirán menos material particulado. Actualmente, un bus sin filtro produce la contaminación equivalente a la de 100 vehículos que sí tienen filtro.

En total el Distrito tiene programado instalar filtros en 2.000 buses, primero se realizará el ejercicio con 700 buses articulados y otros 1.300 vehículos zonales (de color azul, rojo, naranja y verde) continuarán en la siguiente etapa por un período de dos años.

Los operadores del SITP tienen plazo hasta mayo para radicar el listado de buses que estarán en este proceso, mientras que los operadores de TransMilenio ya hicieron su registro.

Estos dispositivos cambiarán el aire que respiraran los bogotanos, ya que reducen en más de 97% las emisiones de un bus troncal o zonal.

Hoy el SITP emite 71 toneladas anuales de material particulado, con los filtros la cifra bajará 25 toneladas. Así el esquema de transporte generará solo 46 toneladas año de PM10 (las partículas contaminantes más grandes que hay en el aire).

De acuerdo con datos de la Secretaría de Ambiente, los filtros permitirán que entre 3 y 5 años la ciudad se ahorre en tratamientos médicos por enfermedades respiratorias aproximadamente $92 mil millones.

Beneficios para la salud y el bolsillo de la ciudad

La estela de humo de los buses puede generar enfermedades cardiovasculares y respiratorias cuyas consecuencias van desde una hospitalización hasta la muerte.

Además de estos costos, que ya son bastante dramáticos, la contaminación del aire tiene efectos económicos. En 2010, la Universidad de los Andes realizó un estudio a propósito del Plan Decenal de Descontaminación para el Aire de Bogotá que preparaba el Distrito, y concluyó que la ciudad tendría beneficios por $16 billones si entre 2010 y 2020 lograra que las partículas PM 10 no excedan el promedio nacional de 50 ug/m³.

En junio del año pasado los investigadores de la Universidad Nacional Édison Ortiz y Néstor Rojas también hicieron un estudio en el que identificaron que en la localidad de Kennedy, la cual tiene la mayor contaminación de Bogotá, se evitarían 4.700 muertes hasta 2020 si hubiera un aire más limpio en la capital. 

Esas nubes de humo que a diario dejan los buses en Bogotá generan la mayor contaminación del aire en la ciudad, pues producen el 40% del material particulado.

Por ello uno de las principales metas del plan de descontaminación de la ciudad es empezar con cambios en el sistema de transporte, como la instalación de filtros que este martes anunció TransMilenio para los buses articulados y los zonales del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP).

TransMilenio y la Secretaría de Ambiente comenzaron este lunes el programa para instalar filtros en los buses articulados y el SITP, con los cuales los vehículos producirán menos material particulado. Actualmente, un bus sin filtro produce la contaminación equivalente a la de 100 vehículos que sí tienen filtro.

En total el Distrito tiene programado instalar filtros en 2.000 buses, primero se realizará el ejercicio con 700 buses articulados y otros 1.300 vehículos zonales (de color azul, rojo, naranja y verde) continuarán en la siguiente etapa por un período de dos años.

Los operadores del SITP tienen plazo hasta mayo para radicar el listado de buses que estarán en este proceso, mientras que los operadores de TransMilenio ya hicieron su registro.

Estos dispositivos cambiarán el aire que respiraran los bogotanos, ya que reducen en más de 97% las emisiones de un bus troncal o zonal.

Hoy el SITP emite 71 toneladas anuales de material particulado, con los filtros la cifra bajará 25 toneladas. Así el esquema de transporte generará solo 46 toneladas año de PM10 (las partículas contaminantes más grandes que hay en el aire).

De acuerdo con datos de la Secretaría de Ambiente, los filtros permitirán que entre 3 y 5 años la ciudad se ahorre en tratamientos médicos por enfermedades respiratorias aproximadamente $92 mil millones.

Beneficios para la salud y el bolsillo de la ciudad

La estela de humo de los buses puede generar enfermedades cardiovasculares y respiratorias cuyas consecuencias van desde una hospitalización hasta la muerte.

Además de estos costos, que ya son bastante dramáticos, la contaminación del aire tiene efectos económicos. En 2010, la Universidad de los Andes realizó un estudio a propósito del Plan Decenal de Descontaminación para el Aire de Bogotá que preparaba el Distrito, y concluyó que la ciudad tendría beneficios por $16 billones si entre 2010 y 2020 lograra que las partículas PM 10 no excedan el promedio nacional de 50 ug/m³.

En junio del año pasado los investigadores de la Universidad Nacional Édison Ortiz y Néstor Rojas también hicieron un estudio en el que identificaron que en la localidad de Kennedy, la cual tiene la mayor contaminación de Bogotá, se evitarían 4.700 muertes hasta 2020 si hubiera un aire más limpio en la capital.