Regreso a clase en ruinas

Problemas de hacinamiento, servicios públicos deficientes, falta de iluminación y ventilación, goteras, inundaciones, carencia de unidades pedagógicas básicas como laboratorios, fallas en estructuras. Estos son algunos de los inconvenientes que tendrán que enfrentar unos 20.000 estudiantes de instituciones públicas del Distrito el próximo mes, cuando se inicie oficialmente su año escolar.

Son alumnos que asisten a las 187 sedes de colegios que requieren un reforzamiento estructural por parte de la administración. Ochenta y siete de ellos se encuentran en un “estado crítico”.

Así lo reconoció el jueves el secretario de Educación de la ciudad, Carlos José Herrera, en un debate de control político en el Concejo al que fue citado por la cabildante Martha Ordóñez, quien denunció la situación.

Ordóñez presentó un informe que muestra que dos años después de iniciarse el gobierno del alcalde Samuel Moreno, no se ha cumplido con la meta del Plan de Desarrollo Bogotá Positiva de reforzar 35 megacolegios. Incluso, continúan vigentes problemas contractuales para obras contempladas entre 2004 y 2007.

Hay 26 colegios públicos que presentan problemas con su licencia urbanística. Al parecer, los trabajos empezaron sin el cumplimiento de este requisito, lo que ocasionó suspensiones, según el documento de la concejal.

Ordóñez dijo que “también hay inconvenientes con los diseños y en los contratos de consultoría. Las obras sufrieron permanentes modificaciones en el tiempo por inconsistencias y fallas en los estudios”.

Las supuestas irregularidades en el plan de reforzamiento a los colegios del Distrito pasarían igualmente por incumplimientos en los cronogramas establecidos, demoras en la conexión de servicios públicos y las acometidas, lo que a su vez habría generado adiciones presupuestales en los contratos por más de $135.000 millones.

“El año pasado se entregaron varios megacolegios con problemas en sus estructuras… El hecho continúa exactamente igual”.

Ejemplo de ello sería lo ocurrido en la institución Gustavo Morales, en la localidad de Suba, cuyo reforzamiento, iniciado en julio de 2007, debía terminar en enero de 2008 y se alargó hasta octubre de 2009. Las razones fueron falta de licencia de construcción, fallas en los diseños, incumplimiento del seguimiento del interventor y sobrecostos por los nuevos diseños. Mientras se solucionó el asunto, los estudiantes de esa escuela tuvieron que asistir a clases en medio de varias incomodidades.

Otros reforzamientos con grandes problemas serían los de los colegios Pablo de Tarso, de Bosa; José Martí, de Rafael Uribe Uribe; Don Bosco sede La Joya, en Ciudad Bolívar; San Martín de Loba, en San Cristóbal; Darío Echandía, de Kennedy; Friedrich Naumann, en Usaquén, y La Palestina, de Fontibón.

El panorama descrito ayer en el Concejo llevó a varios cabildantes a lanzar las preguntas: ¿Dónde están los responsables?, ¿cuántas sanciones se han impuesto?, ¿cuándo estarán listas las obras?, ¿qué les responde la administración a los estudiantes?

Al respecto, el Secretario de Educación dijo que se está trabajando en solucionar los inconvenientes. El funcionario aseguró además que reconocía los problemas de reforzamiento en 187 instituciones y se comprometió a enviar en los próximos días un documento a los concejales para explicarles su plan de acción.