
URI de Puente Aranda, mujeres reclusas, 2025.
Foto: Cortesía
Entender las circunstancias que conducen a una mujer -o cualquier persona- a llevar una vida delictiva, debe pasar por sumergirse en la complejidad, a veces lacerante, que termina develando entornos plagados de violencias que se reproducen en contra de las mujeres. La historia de cómo Karen Sofía Angarita llegó a la URI de Puente Aranda y escribió un capítulo de un libro presentado en la FILBO 2025, comenzó a sus seis años.
A esa edad la trajeron del campo a Bogotá, una ciudad en la que “permanecía sola todo el día”...

Por Juan Camilo Parra
Periodista egresado de la Universidad Externado de colombia con experiencia en cubrimiento de orden público en Bogotá.jparra@elespectador.com

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