Se declara desierta la licitación para comprar 2.471 buses zonales en Bogotá

Transmilenio tiene el objetivo de contratar la compra y operación de 2.471 buses que cumplan con la normativa de emisiones Euro VI, es decir, vehículos con tecnologías de combustión más limpias para la capital. El pasado lunes, este medio publicó que, a la entrega de sobres, que se adelantó a las diez de la mañana, solo se presentó una empresa, misma que a la una de la tarde no subió su oferta al SECOP, es decir, este proceso no contó con oferentes. 

Es por lo anterior que Transmilenio, en la tarde de este martes, comunicó que la licitación en torno a este contrato fue declarada desierta. 

“Es importante resaltar que esta administración sigue firme en su propósito de incorporar tecnologías de bajas emisiones y de esta manera contribuir a mejorar la calidad del aire de Bogotá”, comunicó la compañía de transporte.

No obstante, con el fin de averiguar las razones por las que las empresas decidieron no participar de este proceso, El Espectador habló con una de interesadas en participar. En suma, son dos los argumentos que destacan. 

El primero de estos es que consideran que la licitación “contiene muchos riesgos”, como que se le exija al operador comprar y adecuar una base de operaciones (patios para parquear los buses). “Hoy en día los terrenos que se requieren para hacer una base de operaciones para 200 buses son importantes, pero Bogotá no tiene mucha tierra y ese es un riesgo importante que nosotros evaluamos. El problema es que, si asumimos ese compromiso, y no lo podemos cumplir, pues eventualmente caeremos en incumplimientos al contrato”, manifestó una de las empresas interesadas.

Otro obstáculo tiene que ver con la tecnología de combustión que permite cumplir con el estándar de emisiones Euro VI. Si bien, la compañía consultada comparte que la administración quiera incorporar buses con emisiones más limpias, es un reto para ellos presentar una oferta económica atractiva al haber una escasa disponibilidad de empresas que ofrezcan dicha tecnología.

“Entonces, uno se ve limitado a una marca y, cuando uno tiene un solo proveedor, pues ese pide lo que quiera. Lo ideal sería que uno pudiera negociar precios con dos o tres marcas”, manifiesta la empresa.  

Por lo pronto, Transmilenio comunicó que se abrirá un nuevo proceso de selección para la adquisición de estos más de 2.400 buses. No se sabe si lo anterior será mediante una nueva licitación o por un proceso abreviado. Si este último es el escenario, los interesados intentarán negociar con la empresa para que se modifique el pliego (con la manifestación de “obstáculos” como los anteriores) para que así, ante unas nuevas condiciones, puedan determinar que participar en la licitación sí es un negocio.

Otra licitación que se declaró desierta

El pasado 20 de septiembre se conoció que la licitación mediante la cual se buscó la compra de 594 buses eléctricos para Bogotá fue declarada desierta. Lo anterior debido a que solo se presentó una dupla de oferentes que no cumplía con los requisitos.

Esta licitación está dividida en cinco lotes (Suba Centro, Fontibón, Perdomo, Cabecera de Fontibón y Usme). Para cada uno de estos se buscaba una dupla integrada por una empresa en la que una venda los buses y otra los opere.

Le puede interesar: Solo se presentó un proponente al proceso licitatorio de 2.400 buses de Transmilenio

Fue por la falta de oferentes que el Distrito se vio obligado a declarar desierta esta licitación. Al respecto, Transmilenio comunicó que su compromiso es continuar con dicho propósito, por lo que anunció el adelanto de una selección abreviada.

“Cabe recordar que la adquisición de flota zonal está prevista en dos etapas. La primera de ellas para 594 buses cero emisiones 100% eléctricos, proceso que se encuentra abierto y vigente, y la segunda etapa para 2.471 buses con estándar de emisión Euro VI o bajas emisiones. Los buses que se van a adquirir corresponden a las zonas de Perdomo, Fontibón, San Cristóbal, Suba Centro y Usme”, concluyó Transmilenio. 

Transmilenio tiene el objetivo de contratar la compra y operación de 2.471 buses que cumplan con la normativa de emisiones Euro VI, es decir, vehículos con tecnologías de combustión más limpias para la capital. El pasado lunes, este medio publicó que, a la entrega de sobres, que se adelantó a las diez de la mañana, solo se presentó una empresa, misma que a la una de la tarde no subió su oferta al SECOP, es decir, este proceso no contó con oferentes. 

Es por lo anterior que Transmilenio, en la tarde de este martes, comunicó que la licitación en torno a este contrato fue declarada desierta. 

“Es importante resaltar que esta administración sigue firme en su propósito de incorporar tecnologías de bajas emisiones y de esta manera contribuir a mejorar la calidad del aire de Bogotá”, comunicó la compañía de transporte.

No obstante, con el fin de averiguar las razones por las que las empresas decidieron no participar de este proceso, El Espectador habló con una de interesadas en participar. En suma, son dos los argumentos que destacan. 

El primero de estos es que consideran que la licitación “contiene muchos riesgos”, como que se le exija al operador comprar y adecuar una base de operaciones (patios para parquear los buses). “Hoy en día los terrenos que se requieren para hacer una base de operaciones para 200 buses son importantes, pero Bogotá no tiene mucha tierra y ese es un riesgo importante que nosotros evaluamos. El problema es que, si asumimos ese compromiso, y no lo podemos cumplir, pues eventualmente caeremos en incumplimientos al contrato”, manifestó una de las empresas interesadas.

Otro obstáculo tiene que ver con la tecnología de combustión que permite cumplir con el estándar de emisiones Euro VI. Si bien, la compañía consultada comparte que la administración quiera incorporar buses con emisiones más limpias, es un reto para ellos presentar una oferta económica atractiva al haber una escasa disponibilidad de empresas que ofrezcan dicha tecnología.

“Entonces, uno se ve limitado a una marca y, cuando uno tiene un solo proveedor, pues ese pide lo que quiera. Lo ideal sería que uno pudiera negociar precios con dos o tres marcas”, manifiesta la empresa.  

Por lo pronto, Transmilenio comunicó que se abrirá un nuevo proceso de selección para la adquisición de estos más de 2.400 buses. No se sabe si lo anterior será mediante una nueva licitación o por un proceso abreviado. Si este último es el escenario, los interesados intentarán negociar con la empresa para que se modifique el pliego (con la manifestación de “obstáculos” como los anteriores) para que así, ante unas nuevas condiciones, puedan determinar que participar en la licitación sí es un negocio.

Otra licitación que se declaró desierta

El pasado 20 de septiembre se conoció que la licitación mediante la cual se buscó la compra de 594 buses eléctricos para Bogotá fue declarada desierta. Lo anterior debido a que solo se presentó una dupla de oferentes que no cumplía con los requisitos.

Esta licitación está dividida en cinco lotes (Suba Centro, Fontibón, Perdomo, Cabecera de Fontibón y Usme). Para cada uno de estos se buscaba una dupla integrada por una empresa en la que una venda los buses y otra los opere.

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Fue por la falta de oferentes que el Distrito se vio obligado a declarar desierta esta licitación. Al respecto, Transmilenio comunicó que su compromiso es continuar con dicho propósito, por lo que anunció el adelanto de una selección abreviada.

“Cabe recordar que la adquisición de flota zonal está prevista en dos etapas. La primera de ellas para 594 buses cero emisiones 100% eléctricos, proceso que se encuentra abierto y vigente, y la segunda etapa para 2.471 buses con estándar de emisión Euro VI o bajas emisiones. Los buses que se van a adquirir corresponden a las zonas de Perdomo, Fontibón, San Cristóbal, Suba Centro y Usme”, concluyó Transmilenio.