Secretaría de Educación aparta a docentes investigados por abuso sexual

Las cada vez más frecuentes denuncias sobre abusos sexuales en colegios públicos de Bogotá prendieron todas las alarmas de la Administración Distrital. Luego de la captura de un profesor en la entrada de la Institución Educativa Codema, en Kennedy -hecho que desató una ola de investigaciones a docentes del Distrito-, la Secretaría de Educación (SED) y la Fiscalía aceleraron el trámite de las denuncias que han presentado los estudiantes. En total, son 91 educadores los que están en el ojo del huracán por supuestamente haber acosado a sus estudiantes. Ahora, los señalados tendrán que afrontar su proceso por fuera de las aulas de clase, pues la SED decidió este miércoles apartar a los docentes que están bajo lupa mientras las indagaciones arrojan resultados. (Lea: Por abuso sexual investigan a 91 profesores de colegios de Bogotá)

El Distrito cumplió así con el clamor de muchos padres de familia que están atónitos por las revelaciones de los últimos días y reiteradamente han pedido justicia. Y aunque los docentes investigados empezarán a cumplir labores administrativas, estarán separados de las instituciones educativas hasta que la Fiscalía finalice las pesquisas y la Secretaría haga lo propio con los procesos disciplinarios que abrieron a los profesores.

La Constitución y la protección de los derechos de los niños fueron las dos banderas a las que se acogió la Secretaría de Educación para tomar esta decisión, pues el marco normativo es claro en ordenar que “en ningún caso podrá efectuarse cambio de funciones docentes a un educador activo por funciones de índole administrativo”. Por esto, la Secretaría pidió al Ministerio de Educación y a la Procuraduría que blinden estas determinaciones y promuevan reformas de fondo al Código Disciplinario Único y, en general, a todas las normas que delimiten la docencia en el país, con el fin de que las administraciones puedan actuar de maneras más eficaz ante las amenazas que sufren los menores en sus propias aulas, consideradas un segundo hogar.

“La Secretaría agilizará las investigaciones que se encuentran en la Oficina de Control Disciplinario de la entidad y trabajará de manera conjunta con la Fiscalía General de la Nación para dar celeridad a los procesos disciplinario y judicial que, respectivamente, adelanta cada entidad”, indicó la SED mediante la misiva en que anunció el relego de los docentes, a la vez que aseguró que llevarán hasta las últimas consecuencias las denuncias, con el fin de que los culpables tengan castigos que aseguren que esta situación no volverá a presentarse.

Hasta agosto de 2016, de acuerdo con cifras reveladas en el Concejo de Bogotá, se reportaron 874 denuncias por violencia sexual de docentes a estudiantes. Ciudad Bolívar, con 132 casos, es la localidad que tiene el mayor número de reportes por supuestos abusos, seguida de Bosa con 116 casos, Usme y Engativá con 83, y Suba, donde se han presentado 77 denuncias.

Las cada vez más frecuentes denuncias sobre abusos sexuales en colegios públicos de Bogotá prendieron todas las alarmas de la Administración Distrital. Luego de la captura de un profesor en la entrada de la Institución Educativa Codema, en Kennedy -hecho que desató una ola de investigaciones a docentes del Distrito-, la Secretaría de Educación (SED) y la Fiscalía aceleraron el trámite de las denuncias que han presentado los estudiantes. En total, son 91 educadores los que están en el ojo del huracán por supuestamente haber acosado a sus estudiantes. Ahora, los señalados tendrán que afrontar su proceso por fuera de las aulas de clase, pues la SED decidió este miércoles apartar a los docentes que están bajo lupa mientras las indagaciones arrojan resultados. (Lea: Por abuso sexual investigan a 91 profesores de colegios de Bogotá)

El Distrito cumplió así con el clamor de muchos padres de familia que están atónitos por las revelaciones de los últimos días y reiteradamente han pedido justicia. Y aunque los docentes investigados empezarán a cumplir labores administrativas, estarán separados de las instituciones educativas hasta que la Fiscalía finalice las pesquisas y la Secretaría haga lo propio con los procesos disciplinarios que abrieron a los profesores.

La Constitución y la protección de los derechos de los niños fueron las dos banderas a las que se acogió la Secretaría de Educación para tomar esta decisión, pues el marco normativo es claro en ordenar que “en ningún caso podrá efectuarse cambio de funciones docentes a un educador activo por funciones de índole administrativo”. Por esto, la Secretaría pidió al Ministerio de Educación y a la Procuraduría que blinden estas determinaciones y promuevan reformas de fondo al Código Disciplinario Único y, en general, a todas las normas que delimiten la docencia en el país, con el fin de que las administraciones puedan actuar de maneras más eficaz ante las amenazas que sufren los menores en sus propias aulas, consideradas un segundo hogar.

“La Secretaría agilizará las investigaciones que se encuentran en la Oficina de Control Disciplinario de la entidad y trabajará de manera conjunta con la Fiscalía General de la Nación para dar celeridad a los procesos disciplinario y judicial que, respectivamente, adelanta cada entidad”, indicó la SED mediante la misiva en que anunció el relego de los docentes, a la vez que aseguró que llevarán hasta las últimas consecuencias las denuncias, con el fin de que los culpables tengan castigos que aseguren que esta situación no volverá a presentarse.

Hasta agosto de 2016, de acuerdo con cifras reveladas en el Concejo de Bogotá, se reportaron 874 denuncias por violencia sexual de docentes a estudiantes. Ciudad Bolívar, con 132 casos, es la localidad que tiene el mayor número de reportes por supuestos abusos, seguida de Bosa con 116 casos, Usme y Engativá con 83, y Suba, donde se han presentado 77 denuncias.