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Luego de que el gremio de taxistas llamó la atención por un presunto conflicto de intereses en el que estaría inmerso el actual secretario de Movilidad de Bogotá, Juan Pablo Bocarejo, por cuenta de un estudio en el que participó en 2015 sobre las bondades de la plataforma Uber, la Personería Distrital anunció que iniciará una indagación preliminar contra el funcionario.
Según el ente de control, se busca verificar si hay un conflicto de intereses que le impediría a Bocarejo desempeñarse como secretario de Movilidad. Lo anterior, tras la divulgación de un estudio académico sobre la plataforma tecnológica cuando el ahora funcionario fungía como investigador del Grupo de Estudios en Sostenibilidad Urbana y Regional de la Universidad de Los Andes.
En el estudio, elaborado en 2015, se muestra a Uber como una alternativa innovadora para responder a las exigencias de movilidad en Bogotá. Según la investigación, gracias a la utilización de esta aplicación, se evitaron muchos accidentes de conductores ebrios y se dejaron de utilizar 35.000 y 55.000 de parqueaderos al día en las localidades de Usaquén y Chapinero.
El documento, de acuerdo con los taxistas, es una razón suficiente para que el funcionario sea retirado de su cargo por conflicto de intereses. Ante la petición, Bocarejo explicó en su momento que se trató de una investigación que realizó cuando estaba en la academia y que no interfiere en sus funciones como secretario de Movilidad, pues hasta ahora ha cumplido con su trabajo. (Lea: Secretario de Movilidad dice que no está inhabilitado por estudio que hizo sobre Uber)
“Hicimos un ejercicio académico que no era mirar la viabilidad de Uber. Lo que mirábamos es qué beneficios podía generar”, aseguró Bocarejo a Noticias Caracol. El secretario agregó que no hay conflicto de intereses porque desde su cargo él no dicta la norma, sino que la hace cumplir y en eso no ha fallado. Eso se evidencia, dice el secretario, con los 8.422 comparendos por trasporte informal, incluyendo Uber, y los operativos en contra de estos, que se han duplicado en Bogotá.
Sin embargo, para Hugo Ospina, representante de los taxis en Bogotá, el alcalde Enrique Peñalosa “puso a Garavito a cuidar el jardín infantil” y manifestó que, evidentemente, hay un conflicto de intereses. Por ello, insistió en la renuncia de Bocarejo.
La denuncia sale en un mal momento de los taxistas, quienes están en el ojo del huracán por dos episodios de agresiones contra particulares. El primero sucedió en enero, cuando al parecer un grupo de taxistas persiguió, hostigó e incineró un vehículo de un conductor en el noroccidente de Bogotá por estar presuntamente adscrito a la plataforma tecnológica. Los hombres fueron capturados.