La Secretaría de ambiente ha decomisado en lo que va corrido de la semana 120 bultos con hojas de palma, sin embargo, en diferentes esquinas de la capital la comercialización de la planta sigue siendo abundante.
Esa carga fue avaluada comercialmente en 12 millones de pesos e iba a ser vendida en municipios de Cundinamarca, Santander y Boyacá.
Y es que a pesar de las múltiples campañas que invitan a los fieles a no portar estas ramificaciones el Domingo de Ramos, Elespectador.com pudó constatar que tanto vendedores como compradores, siguen tranquilamente negociando la planta.
Funcionarios de la Secretaría de Ambiente que se encuentran en puntos estratégicos donde se comercializa, indican que se ha incrementado la llegada a Bogotá de camiones con ramas de palma.
"Con el agravante de que como ya se sabe que la autoridad ambiental se encuentra haciendo operativos conjuntos con Policía, Dijin y Sijin, es posible que cargamentos ilegales se estén descargando en lugares diferentes a las plazas de mercado", dijo el Secretario de Ambiente, Juan Antonio Nieto Escalante.
¿Por qué no comprar palma de cera?
Utilizar palma de cera en el tradicional desfile del Domingo de Ramos provoca una impacto ecológico muy negativo.
La campaña que se inició hace aproximadamente siete años, también ha sido liderada incluso por la Iglesia que ya catalogó el daño ambiental como uno de los pecados graves de los católicos.
Y es que el corte de estas plantas, acaba con el hábitat del loro Orejiamarillo, una especia amenazada por la extinción. Generalmente con la tala de este árbol, se acaba con sus nidos.
Además, la palma de cera tarda 85 años en dar frutos y unos 170 años aproximadamente, en convertirse de nuevo en refugio para los loros.