Siguen operativos en zona de rumba

“Los jóvenes rumberos han acatado responsablemente las normas impuestas por el Decreto 013 de 2009 y cada vez son menos los menores encontrados dentro de establecimientos de rumba”, fue el parte de la secretaria de Gobierno, Clara López, después de los operativos realizados por las autoridades en el Centro Histórico, Usaquén, Verbenal y la calle 140.

Este viernes, cuando se cumplieron dos meses de vigencia del decreto —mediante el cual se restringió la venta de licor en nueve localidades después de las 11 p.m., se estableció el funcionamiento de los clubes sociales hasta las 3 de la mañana, el toque de queda para los menores de edad, se prohibió el consumo de bebidas embriagantes en el espacio público y se creó un Registro Distrital de Comportamientos Contrarios a la Convivencia— las autoridades Distritales visitaron siete establecimientos de comercio de la localidad de Usaquén, de los cuales uno fue sellado por la presencia de tres menores de edad, igual suerte corrieron otros tres establecimientos por incumplimiento en las normas de sanidad.

En estos 60 días de puesta en marcha de la norma  las autoridades sellaron 154 establecimientos en las diferentes localidades,  visitaron 172 clubes,  inspeccionaron 1.296 establecimientos y encontraron  178 menores de edad infringiendo la ley. Además   incautaron 665 botellas de licor adulterado y  sancionaron pedagógicamente a 114 personas que fueron encontradas consumiendo licor en el espacio público.

Para Camilo Ospina, representante de la Asociación Nacional de Empresarios de Bares (Asobares), con la aplicación del decreto se ha evidenciado una mejora en el nivel de seguridad en el espacio público, ya que se han reducido las pequeñas bandas de delincuentes que se habían tomado ciertas zonas.

“En cuanto a cómo ha afectado esta medida nuestros negocios, hemos acordado que no nos vamos a pronunciar al respecto hasta que se cumplan los tres meses de la aplicación del decreto. El 15 de abril vamos a hacerle una propuesta al Distrito para que se cambie la política pública frente a la noche y se llegue a un consenso para modernizar la rumba en Bogotá”, explicó Ospina.

Entre tanto, las autoridades aseguran, según lo estableció la ley, que en un mes se decidirá si se sostienen, amplían o mantienen las medidas con base en los reportes consignados en los consejos de seguridad.

“Los jóvenes rumberos han acatado responsablemente las normas impuestas por el Decreto 013 de 2009 y cada vez son menos los menores encontrados dentro de establecimientos de rumba”, fue el parte de la secretaria de Gobierno, Clara López, después de los operativos realizados por las autoridades en el Centro Histórico, Usaquén, Verbenal y la calle 140.

Este viernes, cuando se cumplieron dos meses de vigencia del decreto —mediante el cual se restringió la venta de licor en nueve localidades después de las 11 p.m., se estableció el funcionamiento de los clubes sociales hasta las 3 de la mañana, el toque de queda para los menores de edad, se prohibió el consumo de bebidas embriagantes en el espacio público y se creó un Registro Distrital de Comportamientos Contrarios a la Convivencia— las autoridades Distritales visitaron siete establecimientos de comercio de la localidad de Usaquén, de los cuales uno fue sellado por la presencia de tres menores de edad, igual suerte corrieron otros tres establecimientos por incumplimiento en las normas de sanidad.

En estos 60 días de puesta en marcha de la norma  las autoridades sellaron 154 establecimientos en las diferentes localidades,  visitaron 172 clubes,  inspeccionaron 1.296 establecimientos y encontraron  178 menores de edad infringiendo la ley. Además   incautaron 665 botellas de licor adulterado y  sancionaron pedagógicamente a 114 personas que fueron encontradas consumiendo licor en el espacio público.

Para Camilo Ospina, representante de la Asociación Nacional de Empresarios de Bares (Asobares), con la aplicación del decreto se ha evidenciado una mejora en el nivel de seguridad en el espacio público, ya que se han reducido las pequeñas bandas de delincuentes que se habían tomado ciertas zonas.

“En cuanto a cómo ha afectado esta medida nuestros negocios, hemos acordado que no nos vamos a pronunciar al respecto hasta que se cumplan los tres meses de la aplicación del decreto. El 15 de abril vamos a hacerle una propuesta al Distrito para que se cambie la política pública frente a la noche y se llegue a un consenso para modernizar la rumba en Bogotá”, explicó Ospina.

Entre tanto, las autoridades aseguran, según lo estableció la ley, que en un mes se decidirá si se sostienen, amplían o mantienen las medidas con base en los reportes consignados en los consejos de seguridad.