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Al fin, después de 10 años de ser un pendiente, en Soacha ven vez más cerca la posibilidad de contar en su municipio con un hospital de III. El pasado 12 de marzo finalmente se adjudicó el contrato para la construcción del centro asistencial. No obstante, sin empezar la obra, ya se empiezan a encender las primeras alertas, cómo lo hicieron este viernes desde el Congreso, donde, palabras más, palabras menos, dijeron: “ojo con el contratista”.
El proceso, en el último año, ha sido accidentado. En diciembre, cuando todo estaba listo para la adjudicación, lo declararon desierto, no sin antes, conocerse una advertencia de la Procuraduría, que pidió suspender el proceso de selección, al encontrar posibles irregularidades en el trámite.
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Esto llevó a que este año, puntualmente el 9 de febrero, se publicara a través del portal de contratación pública la convocatoria pública 008 para elegir al encargado de la obra. Pese a ser un contrato de $150.000 millones, el trámite fue rápido: en siete días recibió y respondió las observaciones al proceso, y el 23 de febrero, en menos de 15, recibió dos ofertas, que radicaron el Consorcio San Mateo y el Consorcio Hospitalario Soacha 2024.
Estas ofertas las evaluaron en tan solo seis días y entre el 29 de febrero y el 12 de marzo, resolvieron las últimas dudas. El pasado martes adjudicaron, resultando ganador fue el Consorcio Hospitalario Soacha 2024. Aunque una noticia de tal magnitud pasó inadvertida, quienes sí estuvieron alerta fueron algunos congresistas como la representante Alexandra Vásquez del Pacto Histórico, quien este viernes, ya sin mucho que hacer para corregir cualquier situación, hizo un llamado para vigilar de manera directa la ejecución de la obra.
¿Qué se discutió en el congreso?
Desde el Congreso advierten que el consorcio que ganó el multimillonario contrato está conformado por empresas que tienen señalamientos por retrasos en importantes obras en otros municipios del país, al punto, de calificar algunos proyectos que ejecutaron como elefantes blancos. Las principales dudas recaen sobre Luis Óscar Vargas Abondano, de la firma Construir XXI S.A.S., quien hace parte del consorcio.
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Según los congresistas, Vargas Abondano ha participado en proyectos como la construcción de la megaclínica de Girón, que ha sido calificada como un “elefante blanco”, debido a los retrasos y deficiencias en su ejecución.
Incluso, la Contraloría ha denunciado reiteradamente irregularidades en la obra de la Clínica Girón, señalando posibles desbalances financieros y deficiencias en la supervisión. A esta obra se le suma su participación en las piscinas olímpicas en Ibagué, proyecto por el cual multaron al consorcio constructor, por demoras en la ejecución del proyecto.
Pese a estos hechos, vale aclarar que ninguno de los integrantes del consorcio ganador estaba inhabilitados, según el comité de selección y, además, fue el que presentó la mejor oferta para quedarse con el multimillonario contrato. Ante este panorama, desde el Congreso pidieron a los entes de control la mayor vigilancia posible a este anhelado proyecto, que lleva esperando la comunidad de Soacha más de 15 años.
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Por Redacción Bogotá
