A Henry Sosa lo han amenazado dos veces. La primera de ellas fue en 2012 y la segunda hace una semana. Su caso parece no importarles a las autoridades, pues a pesar de que desde la Personería han realizado las denuncias, hasta ahora no se ha obtenido ningún resultado. Hace dos días Sosa tuvo que salir del país por nuevas intimidaciones en su contra desde el 13 de marzo, cuando a las 10:00 p.m. personas que aún no han sido identificadas dispararon con un arma de balines contra el vidrio trasero de su camioneta, que estaba estacionada en el parqueadero de su residencia, sin causar más que daños materiales.
Pero ¿por qué están amenazando al personero de Soacha? Según fuentes de la Personería, en la entidad se están tratando varios temas: la minería ilegal, la reubicación de vendedores ambulantes para recuperar el espacio público y la reivindicación de las víctimas del conflicto (Soacha es el lugar con mayor número de desplazados), y se ha sancionado disciplinariamente a varios funcionarios de la administración. Eso sin contar que desde que llegó al ente de control ha liderado 700 investigaciones disciplinarias por violación a las normas o a los derechos humanos.
Pero en la Personería no saben exactamente cuál de estos temas está causando más molestias y se relaciona con las intimidaciones por las cuales Sosa decidió salir del país para proteger a su familia. Según la Personería, alrededor de 300 personas en Soacha han denunciado agresiones y amenazas en su contra, pero sólo cuatro de ellas han sido consideradas casos extraordinarios por la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Este diario intentó comunicarse con la UNP y con la Alcaldía de Soacha para ver en detalle cómo van las investigaciones del caso de Sosa, pero al cierre de esta edición había sido imposible contactarlos. Lo que se sabe al respecto es que, antes de irse, Sosa contaba con una medida de protección especial de la UNP.